La búsqueda de una vida larga y saludable es un tema de interés por décadas, especialmente en torno a cómo la alimentación puede influir en el envejecimiento.
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Valter Longo, bioquímico y profesor de Gerontología en la Universidad del Sur de California (USC), ha dedicado su carrera a estudiar este fenómeno, desarrollando un enfoque nutricional que apunta a extender la longevidad de manera efectiva.
Una dieta centrada en la longevidad
En su libro 'The Longevity Diet', Longo destaca una estrategia alimenticia basada en alimentos de origen vegetal, consumo moderado de pescado y la práctica de ayuno intermitente.
Esta propuesta busca no solo prevenir enfermedades relacionadas con la edad, sino también optimizar los procesos del organismo que ralentizan el envejecimiento. Según estudios revisados por Longo en la USC, este enfoque promueve la regulación de marcadores clave como la insulina y el colesterol, gracias a una dieta rica en carbohidratos no refinados, proteínas vegetales y grasas saludables.
El bioquímico subrayó la importancia de adaptar la alimentación a las necesidades individuales. Las personas mayores de 65 años pueden requerir un aumento en el consumo de proteínas para preservar su masa muscular, señaló en sus investigaciones. Además, aconseja realizar todas las comidas dentro de un lapso de 11 a 12 horas diarias, permitiendo al cuerpo períodos de descanso metabólico.
La leche de almendras, las frutas y los granos integrales son la mejor opción.
Foto:iStock
El desayuno según Valter Longo
Para Longo, el desayuno es esencial en una vida longeva. Este primer alimento del día debe ser equilibrado y nutritivo, evitando opciones procesadas. Entre los elementos que recomienda se encuentran:
- Cereales integrales, ricos en fibra y energía sostenible.
- Frutas frescas, cargadas de antioxidantes, vitaminas y azúcares naturales.
- Frutos secos o mantequilla de almendras, por su aporte de proteínas y grasas saludables.
- Té verde y negro, que combinan antioxidantes con sabores variados.
En declaraciones al medio 'Business Insider', Longo compartió que su desayuno típico incluye pan integral italiano untado con mantequilla de almendras, una manzana y una taza de té mezclando las variedades verde y negra. Este ejemplo práctico ilustra cómo una comida simple puede ajustarse a diferentes gustos y necesidades sin perder beneficios nutricionales.
Enfoque moderno y conexión con las zonas azules
Las recomendaciones de Longo tienen similitudes con las dietas de las zonas azules, regiones donde se encuentran comunidades con alta esperanza de vida, como Okinawa en Japón o Cerdeña en Italia. Estas dietas priorizan alimentos de origen vegetal, bajo consumo de carne y una moderación en la ingesta de proteínas.
No obstante, Longo ha integrado métodos más modernos, como el análisis genético y estrategias de ayuno periódico, para personalizar estas prácticas en contextos actuales. Investigaciones recientes indican que este enfoque puede reducir el riesgo de enfermedades metabólicas y cardiovasculares, al tiempo que mejora la sensibilidad a la insulina y combate la inflamación crónica.
El especialista insiste en que la longevidad depende de un conjunto de factores. Además de la dieta, el ejercicio físico regular, la gestión del estrés y mantener relaciones sociales significativas son esenciales para una vida larga y plena. Según Longo, pequeños cambios sostenibles a lo largo del tiempo son más efectivos que dietas restrictivas o difíciles de mantener.
La Nación (Argentina) / GDA
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación (GDA), y contó con la revisión de un periodista y un editor.