Según informó el ministro de Seguridad Pública de Panamá, Frank Ábrego, estos migrantes, provenientes de países a los que EE. UU. no puede deportar fácilmente, recibirán un pase humanitario temporal de 30 días, con la posibilidad de extenderlo hasta 90 días para buscar donde establecerse, tal como detalló The New York Times.
“Después de esos 90 días, si permanecen en el país, lo harían de forma ilegal”, advirtió Aurelio Martínez, portavoz del Ministerio de Seguridad Pública de Panamá, dando a entender que la liberación es simplemente para que encuentren otro país para relozalizarse.
La decisión de Panamá llega tras las críticas de abogados y organizaciones defensoras de derechos humanos, que denunciaron que las condiciones de detención en el campamento violaban las leyes panameñas e internacionales.
La medida podría representar un obstáculo para la estrategia de deportación masiva del presidente Donald Trump, que había comenzado a trasladar migrantes de diversas regiones a Panamá y Costa Rica en febrero, entre otros países.
Migrantes deportados desde Estados Unidos (Foto ilustrativa, no corresponde a los hechos). Foto:X: @ICEgov
El país latino que dijo que no recibirá a estos migrantes deportados de Estados Unidos
Ecuador es uno de los países latinos que le cerró las puertas a Estados Unidos para que envíe migrantes deportados por las políticas migratorias de Trump, de acuerdo a The New York Times.
El domingo 9 de marzo el presidente Daniel Noboa confirmó que su país no aceptará a migrantes deportados de Estados Unidos que son originarios de otros países a causa de las declaraciones de Nicolás Maduro, mandatario de Venezuela, quien decidió que no recibirá a los venezolanos deportados.