'Nunca se ha dejado de trabajar en el acuerdo nacional': ministro Juan Fernando Cristo

hace 3 meses 22

El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, en entrevista con EL TIEMPO, hace un balance de cierre de año del Gobierno. Aceptó algunas derrotas, pero dice que fueron más los avances legislativos.

¿Cómo fue el 2024 para el gobierno del presidente Gustavo Petro? 

Ha sido un año de grandes desafíos y debates en el país. La discusión de las reformas centró el debate nacional. Hay un compromiso renovado del Gobierno con la implementación del acuerdo de paz con las extintas Farc, es muy importante. Hubo subes y bajas en materia de las relaciones institucionales en el país, pero, a pesar de todo, se demostró que hay una fortaleza institucional en medio de esos debates que se han venido teniendo entre las distintas ramas.

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El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo. Foto:César Melgarejo. ELTIEMPO

Pero este año fue el que el presidente Petro lanzó su propuesta de constituyente...

El balance institucional es bueno porque se terminan disipando las dudas en torno a la posibilidad de una constituyente y el cambio de reglas de juego para habilitar de nuevo la reelección. Esas dudas ya están despejadas, se les dijo no y es una buena noticia para el país, que se dio en medio de una deliberación democrática a la que no hay que tenerle miedo. Demostramos que hay una gran fortaleza institucional para dar discusiones y que cada rama del poder público cumpla con sus funciones con independencia y autonomía.

Y en la economía, ¿cuál es el balance?

En la economía tuvimos un proceso importante de reactivación económica, de crecimiento y de control de la inflación. Se disminuyó la tasa de desempleo. Los indicadores macro son positivos, incluso en un año en que ha sido difícil. Solo estuvo el nubarrón de la situación fiscal, que no se puede desconocer. Fue algo bastante crítico que será el gran desafío del 2025.

Existe la idea de que a su agenda en el Congreso le fue bien, pero la del Gobierno no avanzó, ¿Cuál es su visión?

Todos los proyectos que tramitamos son de la agenda del Gobierno. Cuando comenzamos este proyecto legislativo les presentamos a todas las bancadas la agenda del Gobierno, que tenía las reformas de la salud y laboral, ley de jurisdicción agraria, reforma de la justicia y los cambios al Sistema General de Participaciones. Esos fueron los cinco ejes de la agenda legislativa y al comienzo incluso no estaba la reforma política, que apareció más adelante. En todos los proyectos se avanzó con mayor o menor éxito. Ahora el gran desafío es terminar de aprobar esas reformas en este semestre, que serán el gran legado reformista del gobierno Petro, y comenzar a trabajar en la ley de competencias que desarrolle la reforma constitucional del Sistema General de Participaciones. El único revés grande fue el sexto punto en la agenda, que era la ley de financiamiento, que el Congreso se pronunció de forma equivocada y desafortunada.

Guillermo Alfonso Jaramillo y Juan Fernando Cristo en la Cámara

Guillermo Alfonso Jaramillo y Juan Fernando Cristo en la Cámara Foto:César Melgarejo. EL TIEMPO

Hablando de esa reforma tributaria o ley de financiamiento, ¿el Gobierno no se equivocó en la forma de abordar este tema cuando incluso le dijeron inicialmente que bajara el monto y después tramitara esta reforma?

Es muy fácil analizar el partido después del minuto 90. La ley de financiamiento era responsabilidad del Ministerio de Hacienda y de DNP, y ellos en su momento consideraron, al igual que el Presidente, que debía seguirse el camino de gobiernos anteriores: era más conveniente tramitar el faltante del presupuesto como una ley de financiamiento y no como una nueva reforma tributaria. De alguna manera la actitud del presidente del Congreso fue soberbia en el sentido de no facilitar la discusión de la ley y hasta engavetarla. Se tensionó la relación entre el Gobierno y las comisiones económicas. Hay que aclarar que el Congreso ejerció su función, que no había ejercido antes, de negar un presupuesto. Eso es inédito y será una reflexión para el Gobierno en medio de la situación fiscal difícil. También hay que entender que nos afectó el tema de la UNGRD y el lobby de ciertos sectores frente a la ley de financiamiento. Ahora tendremos que enfrentar el déficit. Debemos ajustarnos el cinturón y tendremos que presentar un fuerte plan de austeridad.

Una sociedad que no llega a unos mínimos acuerdos está condenada a la parálisis.

Juan fernando cristoMinistro del Interior

Hablando del presidente del Congreso, Efraín Cepeda, ¿qué pasó para que la relación se quebrara tanto, ni con Iván Name fue tan duro?

Al principio de la legislatura tuvimos una muy buena y productiva reunión con él. En línea con la agenda, hubo dos episodios que quebraron la relación: en el presupuesto, el presidente del Congreso tenía una posición que en su momento hubo un intento de consensuar, pero no se manejó bien frente a la opinión pública, eso generó tensiones, y en segundo lugar, la elección de magistrado de la Corte Constitucional, que generó diferencias políticas evidentes. En general, ante la agenda legislativa, la actitud del presidente del Congreso fue consecuente, aunque en este tema económico tenía su propia visión y agenda. Sus intereses partidistas primaron sobre su relación institucional con el Gobierno.

La iniciativa era impulsada por el ministro Juan Fernando Cristo.

Juan Fernando Cristo y Efraín Cepeda. Foto:Néstor Gómez. EL TIEMPO

Usted ya fue ministro del Interior en el gobierno Santos y lleva seis meses en el mismo cargo en la actual administración, ¿qué ha hecho que la relación Congreso-Gobierno sea tan diferente en ambos periodos?

Son congresos distintos. Este Congreso se parece mucho más a la sociedad colombiana que los anteriores. Hay una representación más diversa y plural. Por lo tanto, hay una mayor dificultad para construir consensos, y aun así lo hemos logrado con distintos proyectos. Se ha demostrado que podemos avanzar en acuerdos en temas como el SGP, la ley de jurisdicción agraria y hasta con las reformas laboral y de la salud, se ha avanzado en acuerdos con todos, menos el Centro Democrático. Son congresos distintos y hay que reconocer también que en el gobierno Santos se tenía una coalición muy amplia de partidos y con representación en el Gobierno Nacional. Hoy esa coalición no es igual y hay construcción de mayorías en proyectos puntuales y eso exige mayor concertación.

¿Qué es lo que viene para 2025 en la agenda legislativa?

Es una continuidad en la agenda de este semestre. Debemos seguir trabajando en la aprobación de la reforma laboral en el Senado, en la aprobación de la reforma de la justicia en la Cámara, en el sí a la jurisdicción agraria en ambas plenarias. También debemos buscar los dos debates y medio que le faltan a la reforma de la salud. También estamos trabajando con el Ministerio de Hacienda y el DNP para el proyecto de ley de competencias, que es un mandato del proyecto que se acaba de aprobar en el Congreso. De igual manera está pendiente la ley que prolonga por 10 años más los Pdet, la ley de financiamiento de la educación superior, la ley ferroviaria y hay otros proyectos.

En las redes sociales del Ministerio del Interior se volvió a hablar del acuerdo nacional, ¿están tratando de retomarlo?

Nunca se ha dejado de trabajar en el acuerdo nacional. Lo que pasa es que las chispas que genera el debate público y las posiciones antagónicas son las que generan la mayor atención mediática del país. Pero mientras suceden esas controversias, miren que hubo acuerdo en jurisdicción agraria –algo que parecía impensable–, hubo acuerdo en el SGP, y la ley de competencias será un gran punto de encuentro para un gran acuerdo nacional e incluso con esos sectores económicos y de exministros que se apartaron de la reforma. Avanzamos con el liderazgo del exministro Bonilla y Laura Sarabia en el Pacto por el Crédito y también hubo pasos importantes en la mesa interétnica e intercultural del norte del Cauca en medio del conflicto por la tierra, se avanzó en la reforma laboral y en los pactos territoriales. Se están construyendo acuerdos de forma permanente y en los territorios. Un acuerdo nacional es la sumatoria de esos pequeños acuerdos. Todo ha ocurrido sin firmar un papel o un evento formal, que eran esos viejos acuerdos de hace 20 o 30 años. Es más, hemos logrado acuerdos institucionales implícitos sobre el respeto de las reglas para 2026. El gran esfuerzo ahora será avanzar en ese proceso electoral con una disminución de la agresividad verbal en el país para garantizar la tranquilidad en el país.

Usted habla de bajar la agresividad verbal, pero ¿le ha hecho ese llamado al presidente Petro, que en el último tiempo ha aumentado la pugnacidad?

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Presidente Gustavo Petro. Foto:Presidencia

Es un llamado a todos los sectores. A veces en Colombia somos muy dados a expiar culpas en cuerpo ajeno y entonces todos incurren en esa agresividad verbal, pero solo piensan en responsabilizar al jefe de Estado de este clima de pugnacidad. Aquí lo que tenemos que hacer es una reflexión sobre el tono del debate democrático que debemos hacer todos los sectores. Debemos insistir en que este país necesita una alta dosis de valeriana para su debate democrático.

Hay voces, incluso del Pacto Histórico, que dicen que en 2025 no se van a sacar proyectos y que todo debe centrarse en la ejecución, ¿usted lo ve así?

Eso siempre pasa en los terceros años de gobierno. Eso no es nuevo. La gente habla de que no hay agenda legislativa y al final siempre hay agenda, y siempre hay que trabajar para construir consensos. Soy optimista frente a la agenda del primer semestre de 2025.

¿Cómo termina el tema de la implementación, que fue su otra gran bandera con la que llegó? ¿Qué sigue en este sector, con usted o sin usted?

Creo que dejamos sentadas las bases del plan de choque. Hay que empezar a implementarlo en este año que comienza. Encontramos una situación fiscal difícil, que afecta a todos los sectores, y eso incluye al sector paz. Tenemos una reunión con el Ministerio de Hacienda, con el Departamento Nacional de Planeación para revisar a la luz de las nuevas circunstancias fiscales a ver cómo podemos avanzar. Hay recursos en el Ocad Paz y en el sistema general de regalías. Hay recursos comprometidos de la comunidad internacional. El plan de choque lo hemos venido desarrollando. Presentaremos un avance ante la ONU. Ya se diseñaron los pactos territoriales y están listos para ser firmados los de Nariño, Cauca y Catatumbo. No alcanzamos por motivo de agenda presidencial. Estamos trabajando entre otros seis pactos de los 16 que están planteados. Hay señales importantes del compromiso con la implementación.

¿Hacia dónde va el Gobierno en 2025, sobre todo con el inminente remezón?

Esa es una buena pregunta para el Presidente. Él tendrá que definir el rumbo de gobierno y la composición del gabinete. También tendrá que asumir las prioridades para esta recta final, y esperamos que defina esas prioridades en el equipo de gobierno que lo acompañará hasta el final de mandato. Aunque no podemos ser ingenuos en que viene un año electoral y la confrontación política será dura. Pero debemos saber que una sociedad que no llega a unos mínimos acuerdos está condenada a la parálisis.

JUAN SEBASTIÁN LOMBO

Redacción Política

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