Una nueva caravana de 1.500 migrantes latinos decidió avanzar hacia la frontera de Estados Unidos antes de una fecha clave. El grupo, compuesto por hombres, mujeres y niños, comenzó su trayecto desde Tapachula, Chiapas, en México. Para llegar a la frontera más cercana, deberán caminar 22 días.
La caravana tiene la esperanza de llegar al país vecino antes de que el presidente electo, Donald Trump, asuma su segunda administración. La distancia desde Tapachula hasta el cruce fronterizo más cercano en Matamoros, Texas, es de más de 1.780 kilómetros. Los migrantes tienen la intención de llegar antes del 20 de enero, la fecha en que asumirá el republicano.
Según Associated Press, la caravana está compuesta por migrantes provenientes de Venezuela, Cuba, Haití, Colombia, Guatemala, Honduras y otros países de Centroamérica. Muchos dijeron haberse unido a la caravana por miedo a que las cosas se compliquen en enero luego de que Trump prometió cerrar la frontera con México y hacer deportaciones masivas, al tiempo que podría poner fin a la aplicación de CBP One.
Uno de los migrantes hondureños, que viaja con sus dos hijos, habló sobre la posibilidad de quedarse en México a la citada agencia: “La mayoría aquí le van a decir que quieren llegar a Estados Unidos y lógicamente allá uno le puede dar una vida mejor a su familia, pero creo que muchas personas... si hubiera oportunidad en Monterrey o lugares alrededores también se quedarían ahí”.
El duro discurso anti-inmigrante de Donald Trump
Los planes de Donald Trump para la inmigración en su segundo mandato se centran en implementar políticas más estrictas y medidas de gran alcance para controlar el flujo migratorio y reducir la cantidad de inmigrantes indocumentados que llegan a Estados Unidos. Además, crece el rumor de que la frontera con México será cerrada y CBP One dejará de funcionar, según consignó AP.
Producto de estas promesas acerca de la migración a Estados Unidos, las caravanas comenzaron a acelerarse. Al viajar en grupo, muchos se sienten más seguros y creen que así pueden evitar ser víctimas de las amenazas, extorsiones, secuestros y abusos por parte de miembros del crimen organizado.