‘No podemos olvidar nunca de dónde venimos’: María Cristina Plata

hace 19 horas 14

Desde sus 16 años, María Cristina Plata abogaba para que la música tradicional colombiana, esa que los abuelos ponían en los equipos de sonido con la colección de CD o la que se reproducía en tocadiscos, se acercara más a los jóvenes que crecieron escuchando música en inglés en la radio.

Ese no fue su caso, ya que su familia siempre musicalizó su vida con lo que suena a Colombia: el bambuco, los pasillos, la guabina y los boleros. En vez de parecerle ritmos de viejos, se sentía muy cercana a estos, tanto que su interés trascendió de escucharlos a vivir de ellos.

Hoy es una artista que les da su lugar a los ritmos colombianos y latinoamericanos, como una forma de recordar nuestras raíces y los sonidos que nos hacen tan únicos. Recientemente lanzó Casi te creo, su cuarto álbum de estudio, en el que incluye composiciones propias con reinterpretaciones de temas conocidos como Dile que por mí no tema, escrita por Tony Smith y cantada por Celia Cruz.

En este disco, la bumanguesa de 37 años le canta al desamor, pero sobre todo al amor propio que logra canalizar el dolor y la duda. Entre el bolero y el vals, Plata crea un proyecto para volver a conectar con estos géneros y nuestros recuerdos anclados en montañas, ríos y cafetales, en un mar de canciones pop.

Quiero hablar de los otros álbumes que precedieron a Casi te creo y cómo a través de todos estos ha reafirmado su necesidad de explorar la música tradicional.

Mi disco Todas las flores fue mi primera exploración de la música latinoamericana, con diversos ritmos de países como Perú, Argentina, Colombia y Venezuela. Ese fue un disco de mucha exploración, de buscar otros instrumentos, de explorar ritmos y otras facetas mías. Ya en el álbum Después de todo, que es uno más bolerístico y diría que es el más parecido al de Casi te creo, me cuestioné mucho la esencia que tiene la música cuando estás sola con la guitarra y la voz, y lo lindo que es esa pureza de las canciones. Y, por último, con Como el mar fue una exploración de boleros, de instrumentos y del folclore. Cada uno de los discos ha tenido sus particularidades diferentes, pero claramente todos han estado conectados con la raíz en la música latinoamericana que a mí me interesa y pienso que es importante no perder.

María Cristina Plata

Plata empezó tocando en un dúo que se llamaba Trapiche Molé.  Foto:Luz Soria

Usted habla de la música y su posibilidad de transportar a las personas hacia paisajes. ¿Cuáles evoca 'Casi te creo'?

Para mí este álbum representa demasiados momentos, tanto de mi infancia, adolescencia, como ahora de mi adultez. Y creo que esos sonidos tienen un contexto y olores. Por ejemplo, huele a ron, a cigarrillos, a yerbabuena. Este es un disco que puede pintar diversos momentos y lugares, como una tertulia en un lugar muy bohemio, o una tiendita con guarapo o una vereda muy colombiana. Esta música me transmite todas esas imágenes.

En la promoción de 'Casi te creo' se dice que es un álbum completo, que se escucha de principio a fin. ¿Qué significa eso?

Este disco en su composición de elementos musicales y de la propuesta sonora representa una suerte de nostalgia, que uno podría pensar que es un disco de hace un tiempo. A mí me parece muy importante reconectar con estas tradiciones de antes, cuando comprabas un disco, lo ponías, lo dejabas sonar de arriba a abajo y te sabías el orden de las canciones. Entonces a mí me pareció muy linda la idea de invitar a la gente a reconectar con ese momento de escuchar la música con atención. Además, considero que la música es una de las pocas artes que tú disfrutas haciendo otra cosa. Tú vas al cine a ver películas, vas a un museo a visitar una exposición, vas a una obra de teatro y estás concentrada en ella. La música siempre puede existir mientras otras cosas pasan. A mí me parece importante invitar a tener ese momento de conexión con la música porque hay mucho detrás y todo está pensado: el orden de las canciones con un hilo conductor entre ellas.

Además, considero que la música es una de las pocas artes que tú disfrutas haciendo otra cosa

María Cristina PlataCantautora colombiana.

¿Entonces la invitación es no activar la opción de aleatorio en Spotify u otra plataforma?

Exacto, la invitación es a escucharlo completo y desmenuzarlo para descubrir cuál es tu canción favorita. Y esta es una invitación no solo para este disco. Hay artistas de los que conocemos una sola canción, y hay mucha música muy linda.

¿Cómo es su proceso de composición?

Este es de los primeros discos en los que hay más composiciones mías. En los primeros había sobre todo canciones compuestas por otros. Las canciones de Casi te creo no las compuse pensando que serían para este disco. Las compuse en un momento en el que necesitaba expresar cosas que había adentro y fue algo muy natural. Ya después descubrí que había una conexión con lo que estaba construyendo, que era este disco. Para mí es una exploración nueva. Yo he sido más intérprete, por eso el disco tiene también canciones famosas que me gustan mucho.

Por ejemplo, entre esas canciones famosas, está 'Dile que por mí no tema' o 'Alfonsina y el mar'. ¿Cree que estas reversiones traen estos sencillos a la actualidad, los moderniza?

Sí, la verdad yo creo que es una linda manera de traer de vuelta esta música. Dile que por mí no tema es un clásico del bolero y estamos hablando de un compositor que murió hace muchos años y que también es una canción que cantaba Celia Cruz. A mí siempre me ha gustado y he conectado mucho con este bolero. Reinterpretarlo es dar el punto de vista que me genera esta canción. Siempre la he escuchado, pero no encontraba la manera precisa de expresar lo que me generaba. Y después de escucharla toda mi vida en bolero, esta vez la hicimos en un arreglo que es un vals entre Colombia, Perú y Ecuador. Y a mí me gusta mucho lo que transmite, y me parece lindo que tanta gente que conoce la canción diga que se siente diferente, pero conecta con ella.

¿Qué géneros y ritmos latinoamericanos no ha explorado?

La riqueza de los ritmos latinoamericanos es inmensa. Entonces sí hay muchos ritmos que quisiera explorar, como los argentinos, chilenos, paraguayos, incluso colombianos, que a veces no me atrevo. Suelo ser muy respetuosa con este tipo de cosas. Por ejemplo, si quiero hacer bullerengue, busco a quien sabe hacer bullerengue. Para Casi te creo exploramos mucho la conexión de la música colombiana con la mexicana, pues yo venía de escuchar a Chavela Vargas, a María Dolores Pradera, a Chabuca Granda. Con este disco me sentí muy conectada con los ritmos.

¿Alguna vez ha sentido la tentación de irse por un ritmo más comercial y en tendencia?

Es algo que me he planteado. Como artista no podría decir que nunca lo haré. Siempre me guio por lo que me nazca. Si mañana hiciera pop u otros ritmos que no son tan folclóricos, lo haré porque me conecto con ellos. Sería un error hacerlo con la intención de hacerme más conocida. Para mí el éxito está en hacer lo que me conecta y me gusta. Por ejemplo, yo estaba trabajando primero en un disco más de bolero pop, una cosa más comercial. Incluso alcancé a lanzar algunas canciones. Pero terminé haciendo lo que mi corazón me llamaba y era Casi te creo.

Si mañana hiciera pop u otros ritmos que no son tan folclóricos, lo haré porque me conecto con ellos. Sería un error hacerlo con la intención de hacerme más conocida. Para mí el éxito está en hacer lo que me conecta y me gusta

María Cristina PlataCantautora colombiana.

¿Qué tan difícil es apostarles a ritmos latinoamericanos en un entorno en el que la música comercial manda la parada?

Es difícil, no puedo negarlo y más en este tiempo de TikTok; sin embargo, tengo la fe puesta en la gente que siempre vuelve a buscar el origen. Eso pasa con todo. Ahora la gente no quiere usar el champú que compra en el supermercado, sino el de lavanda y romero que venden en la tienda orgánica. Estas cosas pasan y es muy lindo, porque es lo que hace que reconectemos con lo que somos. Las redes sociales pueden ser rudas, pero al tiempo son un canal de difusión. La clave es perseverar, y el llamado es a las personas a conectarse con quién somos realmente. Conectarse con los hits americanos está bien. Hay que escuchar de todo, pero no podemos olvidar nunca de dónde venimos, a qué pertenecemos.

Las personas que más se podrían conectar con su música son adultas. ¿Cómo llegarle a un público más joven para que se interese por estos ritmos?

Para mí, este siempre ha sido el reto desde que empecé a hacer música. Desde que tenía 16 años me entrevistaban y yo decía que el reto eran los jóvenes. Y yo era una joven. No podía entender cómo gente de mi edad no estaba conectada con algo tan lindo y que nos pertenece. Conquistar a este público no es una labor solo mía, sino de todos los que estamos consumiendo arte. No se trata de exigirle a un joven o un niño que escuche esto. Mi conexión con la música colombiana no llegó así, sino de que se encontraba a mi alrededor y de algún modo terminó en mi cabeza y convirtiéndose en mi vida. Entonces nunca se pierde nada al compartir esta música con otras personas.

Está preparando una gira por México, Colombia y Europa. ¿Por qué sí un continente lejano y no más países de la región que pueden estar más conectados con su música?

Estamos pensando en eso, porque llevo un tiempo sin explorar países de Latinoamérica. La intención es poder hacerlo. En Europa, la gente tiene una receptividad muy grande por el folclore. Y a veces me cuestiona estar en un escenario en Alemania y que la gente esté maravillada, y luego estar en Colombia y que sea difícil.

NATALIA TAMAYO GAVIRIA

Subeditora Domingo

@nataliatg13

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