Luego de los duros cuestionamientos que ha recibido el presidente de la Cámara, Jaime Raúl Salamanca, por supuestamente no dar garantías durante el debate de la reforma laboral, este se defendió de las críticas, primero durante la plenaria, y luego en su cuenta de X.
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“Yo les pido por favor que no se vuelva deporte nacional en la plenaria acusar al presidente de todo. Mi apellido no es Petro es Salamanca, por favor yo les ruego colegas que sigamos en la discusión”, señaló el parlamentario.
Estas palabras llegaron luego de que el representante Jhon Jario Berrio acusó a Salamanca de no cederle el uso de la palabra a la ponente del proyecto, la congresista María Fernanda Carrascal.
“En el pasado bloque de artículos, que fueron 15, si no estoy mal, cuatro representantes del Centro Democrático pidieron que la ponente aclarara algunas ideas sobre este proyecto de ley y déjeme decirle, usted no le dio la palabra. Claro que la ponente tampoco hizo esfuerzos por aclarar”, dijo el congresista del Centro Democrático.
Durante la plenaria también recibió críticas de la representante Catherine Juvinao, quien denunció que el presidente de la Cámara no permitió la discusión de las proposiciones del artículo 18, el cual hacía referencia a las licencias laborales: "No tiene sentido que usted saque el artículo y acto seguido no nos permita dar el debate sobre las proposiciones. Las proposiciones no fueron argumentadas y no fueron sustentadas. Permítanos debatir con garantías", dijo Juvinao en la plenaria.
La polémica por el estilo de Salamanca
La semana pasada, durante las primeras discusiones en la plenaria de la Cámara, varias representantes, en su mayoría de oposición y de bancadas independientes, lo acusaron de no ofrecer las garantías para el debate de la reforma laboral y de no darles la palabra.
Las protagonistas de este choque fueron las representantes Katherine Miranda y Carolina Arbeláez, quienes cuestionaron duramente a Salamanca.
“Lamentablemente no tenemos las garantías para poder participar en el debate. Hoy varias mujeres representantes hemos sido víctimas de violencia política por parte del presidente de la Cámara. Un presidente autoritario que falta a la transparencia por no dar a conocer sus recusaciones y no darle el traslado a la Comisión de Ética como se lo exige la ley”, señaló la representante Carolina Arbeláez, de Cambio Radical, quien agregó que lo denunciará ante la Procuraduría por violencia política.
Estas controversias se suman a otros cuestionamientos que ha recibido desde que en julio de este año llegó a suceder a Andrés Calle y luego de derrotar a Katherine Miranda, su copartidaria. A Salamanca, que creció políticamente bajo la sombra de Carlos Amaya, gobernador de Boyacá, se le señala de ser cercano al Gobierno y de ser pieza clave para facilitar el camino a las reformas sociales del presidente Petro.
Ante las críticas, su respuesta siempre ha sido la misma: dice no ser petrista, pero sostiene que su intención tampoco es que las reformas fracasen. Esto no ha impedido que Miranda sea justamente una de las congresistas que más cuestione su trabajo frente a la Cámara.
El martes pasado, otra de las críticas que recibió Salamanca tuvo que ver con la lentitud con la que supuestamente ha tramitado la reforma de la salud radicada por la bancada independiente.
“¿Por qué usted no ha sido capaz de asignar nuestro proyecto de reforma a la salud a la Comisión VII cuando este fue radicado desde el 1.° de agosto? Pero cuando fue el proyecto del Gobierno ahí sí corrió, proyecto que se radicó el 15 de septiembre y usted ya lo tiene en comisión. ¿Acaso usted le está haciendo un mandado al Gobierno?”, dijo Miranda en aquel momento.
CAMILO A. CASTILLO
Redacción Política
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