‘No hay peligro de golpe de Estado’: Bruce Mac Master

hace 1 mes 17

“No es cierto que alguien quiera darle un golpe de Estado al presidente Petro. Él ha optado por divulgar esa afirmación que, en mi opinión, es muy peligrosa. Creo que se equivoca en materia grave”. Con esta categórica y concluyente afirmación, el presidente de la Andi (Asociación Nacional de Empresarios de Colombia), Bruce Mac Master, le afirma además a este cronista para EL TIEMPO que la declaración del primer mandatario “es absolutamente irresponsable”.

Conforme a los criterios de

¿Por qué la considera así?

Porque produce preocupación a la población, inestabilidad a las instituciones y a la imagen de Colombia en el exterior; inclusive él ha llegado al extremo de decirlo al cuerpo diplomático y en escenarios internacionales. Un golpe de Estado es una de las situaciones más desafortunadas que puede vivir una democracia. Eso no está sucediendo en Colombia y es muy preocupante que, justamente, desde la cabeza de la democracia, que es el presidente, se trate de vender esta idea.

¿Por qué cree que el Presidente lo hace?

Seguramente para exacerbar los ánimos de sus seguidores. Pero yo diría que sin duda alguna se trata de una actitud inmensamente irresponsable desde el punto de vista de comunicación y desde el punto de vista de la generación de inestabilidad, como presidente debe ser el más responsable de los ciudadanos.

¿Por qué la considera usted como una actitud irresponsable del Presidente?

Creo que no es responsable decir que en Colombia hay un golpe de Estado. No lo hay. Ni blando, ni duro, ni social ni militar. Claro que no lo hay. No es responsable decidirlo. La población, por supuesto, se preocupa. Inclusive también a nivel internacional crea preocupación.

¿Qué razones puede tener para afirmarlo?

El Presidente debe entender que, como la persona más importante de este país, también es la persona más observada. Y, por supuesto, también es la persona más criticada o elogiada todos los días. Y él tiene que asumir eso. Cuando adquirió responsabilidades tan grandes como la de ser presidente, uno de los efectos de ese cargo es el de ser criticado, ser observado y ser juzgado. Entonces el Presidente no puede perder el control cuando eso sucede y, sobre todo, no debe generar situaciones de incertidumbre dentro de la población. No es cuestión de que él asuma o no esa responsabilidad, la tiene que asumir. Eso fue parte de lo que él juró respetar cuando asumió la Presidencia de la República. Ya no es ni candidato, ni senador ni alcalde, es el Presidente.

¿Y a qué adjudica usted esa posición de denuncia que el Presidente ha adoptado?

La única posible explicación es que busca generar solidaridad ante una desfavorabilidad alta. Pero me parece que esa es una forma equivocada de contrarrestarla, porque pone en juego una gran cantidad de principios democráticos que tenemos que cuidar, que construir todos. Usted lo sabe, más de la mitad de la población en el planeta Tierra vive en sistemas que no son democráticos. Nosotros tenemos que cuidar esa gran conquista y el mayor custodio de ese tesoro es el Presidente de la República. Yo creo que él no tiene el derecho a jugar con eso, que es el tesoro que le fue entregado por parte de los colombianos en las urnas.

¿Usted cree que nuestra democracia está en peligro?

No es cierto que alguien quiera darle un golpe de Estado al presidente Gustavo Petro. Él ha optado por divulgar esa afirmación que, en mi opinión, es muy peligrosa

No lo creo, pero sí creo que se debilita cuando se envían mensajes equivocados. Cuando dice que Colombia es un país que está en riesgo de golpe de Estado, en cualquiera de sus versiones, en realidad lo que está diciendo es que la democracia se puede perder o que la democracia está en peligro. Y eso no es cierto. Claramente no es cierto. Yo veo a todas las instituciones defendiendo y ejerciendo la democracia. No se debe ni se puede generar la idea de golpe de Estado por parte de la persona que tiene la mayor vocería de nuestra democracia que es el Presidente de la República. Y que esta persona trate de generar la idea de que en Colombia no hay democracia es peligrosísimo. El mayor ejemplo de que Colombia sí tiene una democracia electoral es que ese sistema permitió, sin duda alguna, que el mismo Gustavo Petro sea hoy presidente de Colombia, una persona que fue parte de un proceso de desmovilización, de un proceso de paz. Una persona que estuvo en la oposición toda su vida política y que al final termina llegando a la Presidencia de la República es quizá uno de los ejemplos más valiosos de una democracia.

¿A qué atribuye la actitud del Presidente?

Yo creo que para tratar de generar solidaridad sobre su figura, sobre su liderazgo. El liderazgo no se logra de esa forma. El liderazgo se logra atendiendo los problemas serios de Colombia. La crisis fiscal, la seguridad energética, la superación de pobreza, la crisis de la salud, la delicada situación de seguridad. El Presidente está mucho más dedicado al alimento de su narrativa que a la solución de los problemas grandes.

Usted representa a los empresarios, ¿qué tendría que pedirle al Presidente?

Yo le pediría que nos concentráramos en solucionar los grandes problemas del país. Colombia, efectivamente, requiere de un acuerdo nacional, del cual nosotros queremos ser parte. Acuerdos para reducir la violencia, que nos permitan reducir la violencia verbal que hay en este momento, alimentada en una muy buena parte por el mismo Gobierno, por esa polarización tan fuerte; esa estigmatización no le hace bien al país, produce nuevas brechas. Colombia tiene demasiadas violencias para alimentar nuevas violencias. Un acuerdo que permita tramitar reformas en forma consensuada, no impuestas por el clientelismo. Un acuerdo serio que no sea para aumentar su gobernabilidad, sino para mejorar la convivencia.

¿No puede ser que a lo que el Presidente se refiere cuando habla de golpe de Estado sea a actitudes como la suya, de crítica a su gobierno y a su administración?

El Presidente no puede convertir la idea de que las críticas son sinónimo de querer sacarlo. No creo que nadie tenga ni la intención, ni el interés ni el mecanismo para hacerlo. No hay nadie haciendo eso. Y yo creo que esa es una página que tenemos que pasar. Una de las cosas que yo sí le pediría al Presidente de la República es que deje de hablar de golpe de Estado, porque eso le produce un gran daño a la democracia y le produce una gran incertidumbre y zozobra a la población. Ahora, el Presidente tiene que entender con serenidad y con madurez que él es sujeto de crítica, porque tenemos la obligación y el derecho a la protesta cuando hay cosas que eventualmente nos preocupan.

Cree usted que habrá alguien pensando en que sí es bueno un golpe de Estado, no hablo de golpe militar…

No hay nadie pensando en eso, porque no es verdad. Porque nadie en realidad está interesado en que él no termine su mandato. Los grandes defensores de la institucionalidad y de la democracia lo han dicho y yo lo ratifico también. Le produce un inmenso daño a la población cuando se trata de generar la idea del golpe de Estado todos los días. Además, lo ha hecho con discursos agresivos y fuertes que le generan preocupación a la población.

Bruce Mac Master, presidente de la Andi, gremio que realiza su 9.° Congreso Empresarial Colombiano en Medellín y su Asamblea Anual, en el marco de sus 80 años de creación.

Bruce Mac Master, presidente de la Andi, gremio que realiza su 9.° Congreso Empresarial Colombiano en Medellín y su Asamblea Anual, en el marco de sus 80 años de creación.

Foto:César Melgarejo

Y, a propósito de esa denuncia suya, ¿a qué puede usted adjudicar los ataques o las críticas que el Presidente ha venido haciendo a medios de comunicación?

Yo creo que tenemos que pedirle al Presidente que suspenda esos ataques a la prensa. Él debería entender el valor que tienen los medios de comunicación en el mantenimiento de la democracia. Él debería entender que lo que más le conviene a una sociedad, cualquier sociedad, es tener medios de comunicación y prensa libres. Una prensa libre que cumpla la función de poder informar, que cumpla la función de poder contarle a la población todo lo que está sucediendo. Yo siento que él confunde las opiniones que se emiten sobre él con la idea de que la gente no quiere que él esté en el poder. No, él tiene que entender que él es sujeto de toda suerte de opiniones. Cuando hay opiniones en contra de él es que son parte de la democracia. Y yo creo que todos tenemos que defender a los medios de comunicación y defender sin duda el papel que cumplen en la sociedad. La verdad es que toda la vida, en todos los países del planeta, la opinión ha sido expresada también a través de los medios de comunicación. Y eso hay que respetarlo, porque eso es parte del valor de la democracia y es parte de la madurez del dirigente y de la serenidad que debe tener el líder que está en este momento gobernando. Lo veo muy angustiado y contrariado con los medios y no debería ser así. Uno de los fundamentos básicos de la democracia es que nadie, por poderoso que sea, puede imponerse sobre el resto de la población o sobre los medios de comunicación, que son las venas de la democracia.

¿A qué puede deberse su opinión contra los medios?

Probablemente, su reacción se deba a que está descontento o está incómodo. Pero la incomodidad no lo puede conducir a hacer afirmaciones como las que hace contra los medios de comunicación. La capacidad de liderazgo tiene que ser superior, digamos, a esas vicisitudes. Colombia no es un país sencillo. Este gobierno debía saber a qué se estaba enfrentando cuando tomó la responsabilidad de liderar el Estado. Debía saber a qué se estaba enfrentando en temas energéticos, en temas de salud, en temas fiscales y, también, debía saber a qué se estaba enfrentando en temas de seguridad o en temas de opinión pública. No puede ser que lo tomen por sorpresa tantas cosas y luego, pues se sientan tan incómodos como para hacer afirmaciones. Es como si no supieran en qué se estaban metiendo y ahora lo están descubriendo dos años después. Yo diría que caen en la irresponsabilidad.

En la Cámara de Representantes se acaba de aprobar la reforma laboral. ¿Cuál es su opinión sobre ese proyecto?

Contiene artículos que parecen valiosos. Pero ese proyecto en particular no fue el resultado de un acuerdo nacional. No es el resultado del diálogo social tripartito. La próxima semana viene a Colombia el director general de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), el señor Gilbert Houngbo, de Togo. Yo tuve la oportunidad de reunirme con él en Ginebra y le dije la gran preocupación que tengo sobre la reforma laboral, esta y la anterior, y que está queriendo ser impuesta por la vía del clientelismo puro y duro. Sin ningún tipo de concertación por parte del Ministerio del Trabajo. Inclusive nosotros le hemos presentado una denuncia a la OIT a través de la Organización Internacional de Empleadores, porque en Colombia no se está cumpliendo con el artículo 49 ni con el artículo 144, con los convenios 87 y el Convenio 144 de la OIT, que son los que hablan del diálogo social tripartito. Entonces, esa reforma para mí es un inmenso retroceso en términos de la capacidad de construir diálogo social.

¿A qué viene el presidente de la OIT?

Él viene porque hay una reunión ministerial sobre trabajo y educación de la Ocde (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), en Colombia, la semana entrante. Mañana lunes tenemos la reunión con él, nosotros, y tendremos la oportunidad de ratificar esta preocupación que es una preocupación de la democracia. Y este gobierno, debo decirlo, con sorpresa, terminó abandonando todos los principios de la OIT alrededor del diálogo tripartito, del diálogo social tripartito.

¿Cree usted que el presidente de la OIT está en contra del proyecto?

No. El presidente de la OIT está preocupado porque no hay concertación. No hay diálogo. El diálogo social a nivel mundial ha sido visto también como un mecanismo de reducción de violencias. Colombia era ejemplo mundial de diálogo social tripartito. Parece que lo abandonamos.

¿Qué condujo al Presidente a declarar que hay un golpe de Estado contra él?

Yo creo que él se ha aprovechado de la torpeza del CNE (Consejo Nacional Electoral) al involucrarlo directamente a él, cuando ha debido hablar de la campaña. Pero él lo sabe bien y quiere generar solidaridad a su favor y a favor de su gobierno. Él cree que esa narrativa le va a permitir fortalecer una plataforma política que le permita a su grupo quedarse en el poder más adelante. Me parece que está demasiado ocupado por tratar de mantener el poder.

¿Dice usted quedarse en el poder y qué?

A su grupo político de aquí en adelante lo veo demasiado ocupado en eso. Ese riesgo no existe. Pero yo creo que él cree que eso le va a ayudar a que gente cercana a él o gente del Pacto Histórico pueda seguir adelante con el proyecto político que ellos han planteado. Lo veo demasiado preocupado por mantener el poder de su proyecto político, por mantener el Pacto Histórico en el poder y poco preocupado por solucionar los grandes problemas de nuestra nación.

YAMID AMAT

Especial para EL TIEMPO

Leer Todo el Artículo