El presidente entrante, Donald Trump, evalúa las primeras medidas que tomará durante su próximo mandato luego de triunfar contundentemente en las elecciones presidenciales estadounidenses. Uno de los puntos en los que más enfatizó durante su campaña fue la deportación masiva de inmigrantes ilegales, por lo que actualmente analiza revivir una política implementada en su primer mandato que permite detener a familias enteras.
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Los ciudadanos estadounidenses mostraron sus preocupaciones durante el 2024, principalmente en términos económicos y migratorios, y Trump escuchó atentamente sus reclamos. Bajo la promesa de realizar la deportación masiva más grande de la historia se ganó el voto estadounidense, y ahora avanza con su plan para reinstalar una antigua política.
Dos fuentes del medio NBC News explicaron que la política de inmigración de "tolerancia cero" impulsada por Trump buscaría restablecer la posibilidad de detener a familias migrantes enteras, incluyendo niños menores de edad, en centros de detención específicos antes de proceder con la deportación.
Los grupos defensores de los derechos de los inmigrantes remarcaron que las condiciones de los centros de detención son generalmente inseguras para niños, así como también tienen problemas en cuanto a cuidados médicos y asuntos relacionados con la salud de los detenidos.
En su plan de deportación masiva, el equipo de Trump adelantó que planea reabrir antiguos centros de detención para migrantes en ciudades con un alto número de población inmigrante ilegal. En esa línea, el próximo gobierno podría avanzar con la construcción de nuevos refugios con el objetivo de duplicar el número de camas que posee el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
El costo de la deportación masiva de migrantes que planea Trump
A pesar del esfuerzo del republicano por llevar adelante su plan de deportación masiva, los datos indican que existen muchos obstáculos en el camino que podrían frustrar sus intenciones. En una entrevista brindada meses atrás a Time, el republicano sostuvo que según sus cálculos la gestión de Joe Biden finalizará el año con "hasta 20'000.000 de personas en situación irregular".
De acuerdo a un análisis realizado por el American Immigration Council, un grupo dedicado a la defensa de migrantes, el costo de una operación de deportación masiva única es de al menos US$315.000'000.000, lo que sería imposible de afrontar para el próximo gobierno.
El informe explicó que esa cifra no incluye los costos a largo plazo, por lo que en un análisis más profundo, los investigadores concluyeron que "el costo final de una operación tan prolongada sería de un promedio de US$88.000'000.000 anuales, para un costo total de US$967.900'000.000 en el transcurso de más de una década".