Eduardo Silva Amaral, de solo dos años, es uno de los pocos casos diagnosticados en el mundo con Parálisis Espástica Hereditaria Tipo 50 (SPG50), una enfermedad neurológica degenerativa que afecta menos de cien personas a nivel global.
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El pequeño, nacido en Patos de Minas, Brasil, fue diagnosticado a los 18 meses y se le conoce cariñosamente como “Dudu” entre sus familiares. Esta condición puede causar paraplejía, tetraplejía y en algunos casos, llevar a una muerte temprana.
De acuerdo con el Grupo de Neurogenética de la Universidad de Campinas (Unicamp), Dudu es el primer paciente en Brasil diagnosticado con SPG50 y registrado en centros especializados.
Marcondes França Junior, doctor en Neurología y coordinador del grupo, explicó la complejidad de esta enfermedad, que surge de mutaciones en el ADN, particularmente en un gen específico que sigue un patrón de herencia “autosómico recesivo”. Este tipo de transmisión genética significa que ambos padres deben portar la mutación sin síntomas visibles para que el hijo pueda manifestar la enfermedad.
Estricto régimen terapéutico y esperanza de tratamiento
Desde el diagnóstico, Dudu recibe más de tres horas diarias de diversas terapias (fisioterapia, logopedia, terapia ocupacional e hidroterapia) y también un medicamento preventivo para controlar posibles convulsiones.
Actualmente, no existe un tratamiento definitivo para SPG50; sin embargo, la familia de Dudu mantiene la esperanza de que el niño se convierta en uno de los primeros pacientes en recibir un medicamento experimental que podría detener el avance de esta condición. Para financiar su participación en este tratamiento, la familia busca apoyo financiero.
La Parálisis Espástica Hereditaria (SPG) abarca más de 50 tipos de enfermedades neurológicas degenerativas. La neuropediatra Ana Paula Resende, que atiende a Dudu, explicó que el rasgo distintivo de estas patologías es la espasticidad, un aumento involuntario en la rigidez muscular que complica actividades cotidianas como hablar, moverse y alimentarse.
“Hay más de 50 tipos de estas enfermedades, el desarrollo depende de la mutación involucrada, del gen afectado. Algunas incluso son comunes en ciertas ciudades debido a un gen fundador”, señaló.
El gen implicado en el caso de Dudu es el AP4M1, lo cual ocurrió al heredar dos alelos recesivos, es decir, ambas copias del gen presentan la mutación. Según Resende, “todos nuestros genes, excepto el sexual, vienen en pares. Recibimos uno de nuestro padre y otro de nuestra madre. Para que esta enfermedad se manifieste necesitamos tener ambas copias alteradas”. La progresión de esta mutación lleva a los niños a la paraplejía alrededor de los 10 años y a la tetraplejía al llegar a los 20 años.
Diagnóstico y esfuerzos por tratamiento
La pediatra Débora, madre de Dudu, notó a los seis meses que su hijo no se desarrollaba como los demás niños, comenzando una búsqueda intensiva por un diagnóstico. "Buscamos el diagnóstico desde los 6 meses, pasando por varios especialistas. Hasta que al año y medio tuvimos el diagnóstico. Es el único caso brasileño registrado de esa enfermedad", detalló.
Este diagnóstico se obtuvo mediante una prueba genética conocida como Exoma, que examina las regiones codificantes del ADN en busca de mutaciones causantes de enfermedades. La neuropediatra Resende recordó la investigación inicial: “tardaba en sentarse, en sostener la cabeza. Cuando lo conocí, tenía menos de un año y todavía no podía sentarse sin apoyo”.
La dificultad de encontrar casos similares en Brasil confirma la rareza de la SPG50, según Marcondes França, especialista de Unicamp. “Las paraplejías espásticas hereditarias son raras. En el grupo total tenemos 5 víctimas por cada 100 mil personas. Tenemos diferentes tipos de estas paraplejías, hay más de 90 tipos de enfermedades. Hay formas que comienzan en la vida adulta, otras en la edad adulta. La fase pediátrica tipo 50 es una de las más raras, la estimación que tenemos es que hay menos de 100 casos en el mundo”, detalló.
La campaña de financiación y el futuro de Dudu
A pesar de la rareza de la enfermedad, el tratamiento para SPG50 está en desarrollo en Estados Unidos por Elpida Therapeutics, una organización sin ánimo de lucro fundada por los padres de otro niño con esta enfermedad, cuyo objetivo es avanzar en una cura para SPG50. La familia de Dudu ha viajado a Estados Unidos, donde el pequeño fue incluido en los estudios clínicos de esta terapia genética.
“El medicamento en cuestión funciona con terapia génica, un tratamiento de medicina de precisión, que consiste en introducir genes sanos en las células para reemplazar, modificar o complementar genes inactivos o disfuncionales”, explicó Resende.
La familia espera que Dudu pueda beneficiarse de este tratamiento y así detener el avance de la enfermedad. Ana Paula Resende expresó optimismo: “Creemos que hay muchas posibilidades de que Dudu sea uno de los primeros en recibir el medicamento en el futuro”.
Para avanzar con el estudio, la familia y otros padres han lanzado una campaña para recaudar fondos que cubran los costos operativos del estudio, viajes y gastos médicos. “Elpida es una organización sin fines de lucro y existe sólo para tratar a niños con SPG-50. Vive de patrocinios y donaciones”, explicó el padre de Dudu, Paulo Amaral. Una vez lograda la financiación, los ocho niños que participan en el estudio, entre ellos Dudu, podrán recibir el medicamento sin necesidad de un financiamiento adicional.
JULIA BARDUCO
O Globo (Brasil) / GDA
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de O Globo (GDA), y contó con la revisión de un periodista y un editor.