El cáncer de próstata es el más común en los hombres, constituye la segunda causa de mortalidad en la población masculina y su aparición está directamente relacionada con la edad, explica National Cancer Institute.
Este se origina cuando las células comienzan a crecer de manera descontrolada. Es uno de los tipos más comunes y, cuando se detecta a tiempo, hay una mayor probabilidad de cura, según la Clínica Mayo.
Esto le ocurrió al periodista, escritor y presentador español, Máximo Pradera, quien a principios de 2019, se enteró de que tenía cáncer de próstata. El comunicador contó que lo primero que pasó por su cabeza fue que no se merecía esa enfermedad, y aunque sabía que no iba a ser nada fácil, se propuso acabar con ella.
El periodista relató que, desde que se enteró de que padecía cáncer de próstata, dedicó dos años de su vida a aprender todo sobre esta enfermedad y cómo era el tratamiento, hasta casi convertirse en un ‘experto en bioquímica’.
Después de una larga investigación, publicó su libro ‘El cáncer y la madre que lo parió’, en el que ofrece prácticos consejos para prevenir este tipo de tumor y la importancia de una detección a tiempo.
Su deteción a tiempo es clave. Foto:iStock
Durante una entrevista con el medio de comunicación ‘El Periódico’, el comunicador habló abiertamente de una enfermedad que, a pesar de todo el estudio que ha realizado, sigue sin comprender ni entender, y que sus tratamientos son técnicas médicas
Así fue como enfrentó el cáncer
Máximo Pradera dijo que durante su vida escuchó mucho esta enfermedad, pero nunca se llegó a imaginar que la llegara a padecer y los médicos nunca le hablaron de ella ni jamás le preguntaron si se alimentaba de la mejor manera.
“Yo no sabía nada del cáncer, pero hoy tengo claro que lo he padecido porque ningún médico me hizo nunca la pregunta clave: ¿qué comes?”, explicó Pradera.
Hoy en día, se entiende la importancia de tener una buena alimentación no solo para prevenir esta enfermedad, sino también durante el tratamiento, ya que esta es clave para una recuperación satisfactoria.
“Tampoco me miraron jamás los niveles de cortisol o glucosa, que son fundamentales para acabar desarrollando un cáncer. Parte de mi tumor se debió a la obsolescencia programada, porque el sistema inmunitario se debilita con la edad, pero hoy sé que si hubiera tenido otros hábitos alimenticios y de vida, podría haberme librado del cáncer. Mi tumor se debió a la desinformación”, añadió.
Una dieta saludable es clave para prevenir las enfermedades. Foto:iStock
A pesar de que no le gustó mucho saber que padecía cáncer de próstata, le agradece a la enfermedad, ya que antes no se cuidaba y ahora come de una manera más saludable y hace ejercicio.
“Sin el cáncer, hoy seguiría comiendo la mierda de antes y seguramente acabaría teniendo diabetes o un ictus. Llegué a pesar 103 kilos, pero pensaba que la obesidad era un problema estético, no de salud. Ya no opino así. Es imposible enfrentarte al cáncer si no cambias tu forma de pensar”, agregó.
Tal vez por su cabeza nunca había pasado la idea de morirse, y la enfermedad no solo lo hizo reconciliarse con ella, sino también aprender un poco más. Aunque hubo momentos de infelicidad, pudo superarlo de la mejor manera.
“Cuando tienes un cáncer, te reconcilias con la muerte. La propia estructura de la célula está hecha para morir. Lo sano es morirse, solo el cáncer es inmortal. Es una filosofía muy práctica, en el sentido de vivir sin preocupaciones. Una de las grandes causas de infelicidad en el ser humano es vivir atormentado por cosas que no controlas. Es como pagar intereses por un dinero que no debes”, puntualizó.
Más noticias en EL TIEMPO
WENDYS PITRE ARIZA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO