En Barranquilla, mientras la ciudad celebra el histórico logro educativo de sus jóvenes, una familia y una comunidad entera viven un duelo silencioso.
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La alegría de saber que 30 estudiantes de colegios lograron superar los 400 puntos en las Pruebas Saber 11, por primera vez en la historia de la ciudad, se tiñe de un hondo pesar cuando el nombre de Melanny Villa Bastidas emerge entre los mejores resultados del Atlántico.
Melanny, quien alcanzó un destacado puntaje de 421, el más alto en su institución, la IED María Inmaculada, murió antes de saberlo.
El 421 que Melanny obtuvo representa mucho más que un número: es un símbolo de su esfuerzo, de su amor por el estudio y su compromiso con su colegio. Ocupa el puesto 12 entre los mejores puntajes del departamento, un lugar que alcanzó con dedicación y sueños de superación. Sin embargo, esos sueños quedaron inconclusos.
En un cruel giro del destino, Melanny falleció en octubre, apenas semanas antes de conocer su logro.
En el colegio , los compañeros la recuerdan como una joven brillante, generosa con quienes necesitaban ayuda en los estudios y siempre dispuesta a esforzarse un poco más.
La IED María Inmaculada le dedicó un mensaje que se ha convertido en el lema de sus seres queridos: “De aquí hasta el cielo”.
A su lado, en las aulas y también en los resultados, se encuentra su hermana gemela, quien obtuvo el segundo mejor puntaje de la institución, 381 puntos.
Es ella quien, con el corazón roto, guarda ahora el legado de Melanny y lleva la promesa de ambas en su memoria. Con cada palabra y cada gesto, la recuerda y honra. Su logro, al igual que el de Melanny, es un tributo al esfuerzo y a la promesa de un futuro mejor.
Hoy, en Barranquilla, el éxito académico de estos jóvenes es celebrado por toda la ciudad. Pero en la IED María Inmaculada, el logro tiene un sabor agridulce.
Es un momento de orgullo empañado por la tristeza. En los pasillos de la institución, las felicitaciones se entrelazan con abrazos de consuelo, y las sonrisas se ahogan en lágrimas. El logro de Melanny Villa Bastidas trasciende, pues su esfuerzo ha quedado grabado en la memoria de todos. Ella, quien alcanzó la excelencia, dejó su marca imborrable en su comunidad, una promesa que sigue viva “de aquí hasta el cielo”.