Mujer quería obtener un bronceado más intenso, pero cometió un error que puso en riesgo su vida: ‘Una capa gruesa de piel se despegó’

La 'influencer' británica Natalia Armstrong sufrió graves quemaduras en el rostro tras seguir un consejo erróneo al usar una cama solar. Su testimonio busca advertir sobre los peligros del bronceado artificial.

El error que llevó al hospital a la 'influencer'

Natalia Armstrong, una creadora de contenido de 23 años, compartió en TikTok la dramática experiencia que vivió tras cometer un grave error al usar una cama solar. Siguiendo el consejo de una amiga, decidió acostarse al revés en la máquina de bronceado para lograr un tono de piel más uniforme.

Convencida de que esta técnica le permitiría obtener mejores resultados, colocó su rostro en la zona donde usualmente se ubican los pies y permaneció en la cama solar durante 20 minutos.

“No sabía que los bronceadores faciales eran mucho menos fuertes que los de tubo, así que lo hice. Me tumbé durante 20 minutos”, recordó.

Los primeros signos de una grave quemadura

En un primer momento, Natalia no sintió ningún efecto adverso y salió del bronceado sin molestias. No obstante, al llegar la noche, notó un cambio preocupante en su piel. “Cuando salí de la cama solar me sentía bien, ni siquiera tenía la sensación de haberme bronceado. Esa noche, de repente, se me puso la cara roja”, mencionó.

Con el paso de los días, su estado empeoró considerablemente. Su piel se tensó, aparecieron ampollas y sus dedos comenzaron a hincharse, dificultándole el movimiento. 

“Ni siquiera puedo explicarlo. Sabes cuando sonríes y tu cara está tensa y sientes como si se estuviera agrietando. Se tensó y luego se ampolló, entonces una capa muy gruesa de piel comenzó a despegarse”, relató la joven.

Días de dolor y una visita urgente al hospital

Las molestias no solo se limitaban a su rostro. Natalia experimentó un intenso dolor y picazón que le impidieron descansar adecuadamente. “Honestamente, no podía dormir. Me picaba, me dolía el dedo cuando me quitaba el anillo. No pude dormir durante días, y no exagero”, afirmó.

Ante el agravamiento de su estado, cuatro días después decidió acudir al hospital. Los médicos que la atendieron le cortaron los anillos debido a la hinchazón y le suministraron antibióticos junto con una crema especial para tratar las quemaduras.

En el centro de salud le explicaron que su situación pudo haber sido aún más grave de no haber recibido atención a tiempo. “Me dijeron que si hubiera esperado mucho más podría haber perdido el dedo, pero que la cara no le quedaría cicatriz”, explicó.

Tras la angustiante experiencia, la influencer decidió compartir su historia en redes sociales con la intención de alertar a otros sobre los riesgos del bronceado artificial y la importancia de evitar consejos sin fundamento médico. “La moraleja de la historia es, no escuches los consejos de nadie”, advirtió.

Reconoció su error y aseguró que jamás volvería a exponerse a una cama solar de esa manera. “Me arrepiento, nunca volveré a hacer eso en una cama solar. Me alegro de que me haya pasado a mí y no a otra persona, de verdad. Esa es la clase de persona que soy. No se lo desearía ni a mi peor enemigo, es muy peligroso”, concluyó.

Jorge Villanes

El Comercio (Perú) / GDA. 

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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de El Comercio (GDA), y contó con la revisión de la periodista y un editor.