El valor mensual del recibo de la luz puede aumentar, según los hábitos de ahorro que tenga con el uso de ciertos electrodomésticos. Uno de los que más suele gastar es la nevera, ya que dura encendida las 24 horas del día, los siete días de la semana.
La empresa de comercialización eléctrica ‘Holaluz’ ha difundido una serie de recomendaciones que son de gran utilidad para minimizar el impacto energético que tiene el refrigerador.
Estos son los ocho trucos que le ayudan a reducir la factura de la luz
1. Elegir un modelo eficiente puede marcar la diferencia
La clasificación energética de los electrodomésticos suele tener un impacto directo en el consumo, por eso los expertos recomiendan sustituir un refrigerador de categoría A por uno con etiqueta A+++, ya que estos representan una disminución de hasta el 60 por ciento en el gasto eléctrico.
2. El enemigo invisible: escarcha que no enfría
Muchas de las neveras actuales incluyen tecnología que evita la formación de hielo, aún existen modelos donde se acumula la escarcha. Muchos piensan que estas capas se enfrían, pero la realidad es que actúan como aislantes y reducen la eficiencia del aparato, elevando el consumo hasta un 30 por ciento, como explica ‘Holaluz’.
3. El tamaño es importante
La elección del tamaño es importante, ya que este debe basarse en las necesidades reales del hogar, debido a que un equipo sobredimensionado implica un consumo mayor. Por cada 100 litros de capacidad, el consumo aumenta unos 125 kWh al año.
Por eso los expertos recomiendan optar por una nevera que no sea de gran tamaño y que se adapte a los hábitos de almacenamiento.
Dependiendo del tamaño de la nevera, así es su consumo energético. Foto:iStock
4.Cerrar las puertas de la nevera
Cada vez que cierra la puerta del refrigerador, pierde frío y, por lo tanto, consume más energía. Además, mantener el orden de los alimentos es importante, ya que lo ayudará a encontrar más rápido lo que necesita y no tiene tanto tiempo la nevera abierta.
También debe revisar que las gomas de la puerta estén en buenas condiciones y se cierren herméticamente.
5. Mantener una temperatura ideal
Los expertos recomiendan que ajuste la temperatura de la nevera a 5°C y la del congelador a -18°C. Además, evite que los alimentos toquen la parte posterior debido a que obstruye el flujo de aire frío y dificulta la refrigeración uniforme.
Ajustar la temperatura de la nevera es importante. Foto:iStock
6. La ubicación estratégica de la nevera es importante para un menor consumo
El lugar donde se instala el refrigerador puede influir de una manera significativa en su desempeño, por eso debe evitar que esté cerca del calor de la estufa, hornos o la luz directa del sol y esto puede reducir hasta un 15 por ciento el consumo de energía.
7. Aproveche el frío residual al descongelar
Cuando descongela los alimentos dentro del refrigerador, permite que el frío que estos liberan durante el proceso ayude a que esta práctica mantenga la temperatura interna sin que el motor tenga que trabajar más, lo que representa un pequeño ahorro a la luz.
Una buena limpieza ayuda al consumo de energía. Foto:iStock
8. Limpiarla con regularidad
Limpiar la parte posterior del refrigerador cada dos o tres años, en especial la rejilla del motor, retirando todo el hielo que esta pueda llegar a tener, para así evitar el sobreesfuerzo del compresor.
Un buen aseo, tanto interno como externo, prolonga la vida útil del electrodoméstico y reduce el gasto eléctrico.
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WENDYS PITRE ARIZA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
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