Mujer creyó que su dolor en la piernas era por cansancio y tras acudir al médico le quitaron parte del cerebro

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Seguramente se le hará familiar la serie de la ‘BBC’ ‘Salvando vidas en Cardiff’, y revelaron la lista de espera de neurocirugía del Hospital Universitario de Gales, de la cual forman parte aproximadamente 270 personas y en ella se encuentra Courtney, una joven de 27 años que padece una rara afección cerebral combinada con esclerosis múltiple.

Ella necesitaba una cirugía cerebral para poder salvar su vida, ya que si no se la realizaban, podría sufrir una parálisis de sus extremidades inferiores. Después de una larga espera, se sometió a este procedimiento para corregir una afección llamada malformación de Chiari.

Esta enfermedad consiste en que una parte del cerebro presiona el canal espinal, lo que causa entumecimiento en pies y piernas, esta enfermedad es poco común y difícil de detectar, según la Clínica Mayo.

La cirugía que le realizaron a Courtney implicó la extirpación de una parte del cráneo y del cerebro para aliviar la presión que había sobre su médula espinal.

Así fue como se dio cuenta de su enfermedad

Año y medio antes de que le realizaran la cirugía, Courtney comenzó a sentir un entumecimiento de los pies que se fue empeorando y lo primero que hizo fue ir al médico. Al llegar y ver la gravedad del asunto, le ordenaron una resonancia magnética.

“Tenía entumecimiento en los pies, pero estaba empeorando y se extendía por la pantorrilla y demás, así que fui al médico y me atendieron de inmediato y me hicieron una resonancia magnética. Mi cerebro es demasiado grande para mi cráneo, así que está llegando a la médula espinal”, dijo.

Al realizarle todos los exámenes correspondientes, el médico le dio la noticia de que tenía esclerosis múltiple, una enfermedad que afecta el sistema nervioso central, y fue algo que nunca se imaginó y la noticia la dejó en ‘shock’, ya que con su esposo estaban pensando en tener un bebé.

“Una mañana me levanté y no podía levantarme de la cama. Tenía un vértigo tan fuerte que si levantaba la cabeza vomitaba. Me ingresaron en el hospital, donde me dijeron que tenía esclerosis múltiple, lo cual fue un ‘shock’ enorme. Rompí a llorar, mi mundo se derrumbó. De hecho, también estaba pasando otra cosa”, manifestó.

La enfermedad le hizo recapitular muchas cosas de su vida, ya que su deseo de madre tenía que esperar, no solo por el bien de su salud, sino por la del bebé, debido a que ambos podrían correr el riesgo de morir.

“En esta etapa de mi vida, queríamos empezar a intentar tener un bebé o quedar embarazada, pero si me embarazara ahora, eso supondría una enorme presión sobre mi médula espinal, además de todo lo que ya está sucediendo. Lo cual sería arriesgar mi vida y la del bebé”, añadió.

Su esposo, Chris, quien ha sido su mayor acompañante en este duro proceso, también la apoyó en la decisión de dejar de lado la opción de tener un hijo, porque aunque su deseo más grande era ser padre, no iba a arriesgar la vida de Courtney.

La operación estuvo a cargo del neurocirujano Ravi Nannapaneni, el cual comentó: “Courtney es bastante singular, ya que nunca había visto esta combinación. Es raro que ambas afecciones se presenten al mismo tiempo”.

El doctor explicó que fue una cirugía complicada debido a que los medicamentos inmunosupresores utilizados para tratar la esclerosis múltiple limitan la capacidad para operar.

“Así que hay poco margen para que mejore. Si espera otros seis meses, empeorará mucho más; la función que pierde nunca se recupera”, dijo el cirujano.

Courtney se derrumbó de solo pensar en lo riesgoso que era la cirugía y en que no podría salir con vida de allí. “Obviamente, te estás abriendo el cerebro; es aterrador. Incluso le he dicho a mi esposo lo que quiero en mi funeral”.

La cirugía salió exitosa y, después de estar cuatro días de recuperación en el hospital, pudo irse a su casa y, aunque sabe que tiene un camino largo por recorrer, no se dará por vencida.