'Mi bebé gritó durante un vuelo y rompí todas mis reglas de maternidad; un extraño me dijo esto que necesitaba oír'

hace 4 días 35

Durante un vuelo de Pittsburgh a Seattle, una madre vivió uno de los momentos más desafiantes de su experiencia en la maternidad. Su pequeña hija, que había aprendido a caminar la semana anterior, protagonizó cuatro horas de llanto.

Erika G. Musser escribió un ensayo para Business Insider en el que relató que el momento se volvió muy incómodo por los llantos de su hija y las miradas de los pasajeros, por lo que la madre intentó todo lo que pudo para calmarla: canciones, rebotes, chupones y bocadillos, rompiendo así todas las "reglas" de crianza que se había impuesto.

Al llegar a su destino, la madre se sintió exhausta y abrumada por la culpa. Mientras aguardaba el transporte, una mujer que había viajado en el mismo vuelo se acercó y, con una sonrisa cálida, le dijo: "Eres una gran madre".

Esas palabras hicieron que la mujer se diera cuenta de algo fundamental: a pesar del caos y las decisiones improvisadas, su hija se refugió en ella durante toda la tormenta emocional del vuelo. Su presencia, amor y esfuerzo eran la prueba de que estaba cumpliendo bien con su papel de madre.

Erika recibió las palabras que más necesitaba escuchar.

Erika recibió las palabras que más necesitaba escuchar. Foto:Instagram @erika.g.musser

La mujer también recordó que, en un momento de desesperación, recurrió a un video de la Sra. Rachel en YouTube para distraer a la pequeña. Aunque siempre había evitado el tiempo frente a la pantalla, en ese instante solo deseaba unos minutos de calma. También preparó un biberón de fórmula, ignorando la presión social que promueve la lactancia materna exclusiva. Finalmente, recurrió a un paquete de bocadillos artificiales, algo que también había jurado no hacer. Aunque todo lo anterior le generó una sensación de culpa, las palabras de la pasajera le recordaron la importancia de la empatía.

Recomendaciones para volar con bebés en vuelos largos

La organización Healthy Children recomienda que evite volar con un recién nacido hasta que tenga al menos siete días de vida. Lo ideal es esperar hasta que cumpla dos o tres meses para reducir riesgos de enfermedades infecciosas.

Algunas aerolíneas ofrecen moisés o permiten extensiones de asiento inflables en vuelos largos. Por otro lado, se recomienda vestir al bebé en capas, llevar fórmula o leche materna por separado y ofrecerle algo para succionar durante el despegue y aterrizaje para aliviar la presión en los oídos.

Leer Todo el Artículo