Menor de edad fue encontrada muerta en zona rural de Córdoba

El cuerpo de Liz Camila Berrío Toledo de 16 años de edad fue encontrado semi enterrado en una parcela ubicada en la vereda ‘Las Cruces’, en jurisdicción del corregimiento de ‘Santa Lucía’, en la zona rural de Montería.

Al parecer un animal habría estado escarbando en el lugar y el cuerpo comenzó a mostrarse. Se encontraba desnuda y presentaba evidentes señales de maltrato y tortura, además de golpes contundentes y heridas con arma blanca.

El mal olor que invadió el entorno y los animales que comenzaron a sobre volar el lugar alertaron a los habitantes de la vereda, quienes presumieron que algo fuera de lo normal se encontraba en el sitio.

Fue así como le dieron aviso a la Policía Nacional, quienes a través de su personal experto, en asocio con funcionarios del CTI de la Fiscalía General de la Nación encontraron el cuerpo de la joven.

Las autoridades trasladaron el cuerpo encontrado hasta las dependencias de medicina legal en Montería, hasta donde se presentó un señor que había denunciado la desaparición de su hija.

Al enterarse a través de los medios de comunicación del hallazgo de un cuerpo de una menor de edad, se acercó ante las autoridades y pudo identificar que se trataba de Liz Camila Berrío Toledo, la hija que estaba buscando.

Asesinada con una ‘mano de pilón’.

De acuerdo con el informe entregado por la unidad de medicina legal de Montería, se pudo determinar que la joven sufrió toda clase de vejámenes en el lugar.

En un pequeño cuarto de madera en la finca donde fue encontrado el cuerpo, los investigadores del CTI de la Fiscalía hallaron señales de abundante sangre. El lugar estaba desordenado y eran evidentes las señales de lo que había ocurrido.

La menor murió producto de golpes ocasionados con una ‘mano de pilón’, -una madera gruesa utilizada para pilar el arroz- y con arma conto punzante, tal como lo informó la Fiscalía. De igual manera se determinó que la menor de edad habría sido abusada sexualmente.

Dos amigos, los presuntos responsables

De inmediato las autoridades en Córdoba iniciaron las investigaciones del caso, en busca de los responsables del macabro hecho.

Después de las pruebas recogidas por los investigadores, la Fiscalía General de la Nación, con el apoyo de la Policía Nacional y personal de la Décimo Primera Brigada del Ejército, capturaron a Samuel Pérez Reyes, cuando se encontraba en el barrio Rancho Grande de Montería y a Juan González Cárdenas, en la zona del centro de la ciudad.

Las dos personas son los jóvenes que fueron vistos con Liz Camila Berrío y quienes eran sus amigos.

Las autoridades en Córdoba los sindicaron de ser los responsable de la muerte de la joven y fueron llevados hasta un juez de la república, quien legalizó sus capturas, se les imputó el delito de feminicidio con circunstancias de agravación de abuso sexual, ocultamiento del cadáver y sevicia.

Se está en el proceso de la audiencia de medida de aseguramiento para determinar si son enviados a la cárcel. Por lo pronto quedaron recluidos en un centro de protección a personas.

Se informó que estos jóvenes podrían enfrentar una pena de hasta 60 años de cárcel. De igual manera las autoridades indicaron que los capturados son reconocidos consumidores de drogas.

Las madres de Samuel Abel Pérez Reyes y de Juan Carlos González Cárdenas defendieron a sus hijos manifestando que son incapaces de cometer un delito como el que le señalan y que se dedicaban a lavar vehículos y a trabajar como mototaxista respectivamente.

Francisco Javier Barrios especial para EL TIEMPO Sincelejo