Medidas más extremas para hinchas del Deportivo Cali por agresiones a las afueras del estadio Palmaseca

Una citación a las afueras de la tribuna sur del estadio El Coloso de Palmaseca en Palmira fue la partida de una serie de situaciones que desencadenaron anoche en nuevas alteraciones de orden público por parte de los hinchas del Deportivo Cali.

Según versiones de los hechos, a través de redes sociales, una de las barras del equipo, estaba promoviendo una convocatoria, en el parqueadero de la zona 8 del complejo deportivo, luego del partido contra Millonarios, donde el Cali fue derrotado 1-0: "contra todos los que de alguna manera le han hecho daño al Deportivo Cali", dice en la citación.

EL TIEMPO habló con el comandante de la Policía del departamento del Valle del Cauca, coronel Giovanny Cristancho, sobre a situación y señaló que algunos hinchas que se encontraban presentes afuera del estadio intentaron ingresar a la fuerza por el lado de occidental, tras finalizar el partido. 

"Ellos estaban afuera, desde que inició el partido, le dieron la vuelta al estadio todo el tiempo, aunque el partido transcurrió con calma, al final, tras la derrota, algunos hinchas intentaron ingresar como tal al complejo, afortunadamente todo el estadio estaba custodiado y la Policía logró controlar la situación rápidamente", dijo el coronel.

Sin embargo, al principio la situación fue tensa a las afueras, "cuando los hinchas empezaron a tirarle piedras a la Policía porque no los dejaron entrar al estadio", explicó el oficial.

Además, al interior del lugar, otros hinchas dañaron con punzadas láminas de algunas partes de las tribunas, como quedó en evidencia en una fotografía obtenida por EL TIEMPO.

"La Policía logró contener que muchos de los hinchas ingresaran a la gramilla del estadio", señaló el coronel Cristancho.

Ante la situación, el comandante de la Policía, anunció que en los próximos encuentros del equipo, "se evalúan medidas más extremas para los hinchas, no solo de algunas tribunas, las medidas serían para todos porque no podemos permitir este tipo de comportamientos, donde también hay familias y niños".

EL TIEMPO también pudo establecer que tres vehículos, al parecer pertenecientes a socios del equipo resultaron afectados por las alteraciones afuera del complejo.

Alrededor de 600 uniformados de la Policía que se encontraban tanto al interior como a las afueras del estadio lograron controlar situación, lo que impidió que los desmanes escalaran y que los daños fueran mayores.