'Me mudé con mi familia de California a Italia; vivir aquí me convirtió en mejor madre'

hace 1 mes 25

Mudarse a Italia cambió radicalmente la vida de una madre que dejó el ajetreo del Área de la Bahía en California para empezar de nuevo. La decisión no solo la convirtió en una persona más tranquila y presente, sino que también, según su percepción, mejoró su forma de criar a sus hijos.

Clara Hogan compartió a través de un ensayo para Business Insider que, al llegar a Italia, se enfrentó a desafíos inesperados: aprender un nuevo idioma, adaptarse a una nueva cultura y establecer una rutina diferente. Inicialmente, la madre mantenía el ritmo acelerado que había llevado en Estados Unidos, aferrándose con firmeza a sus hijos por miedo al peligro. Sin embargo, poco a poco, Italia la hizo cambiar. Redujo el estrés, les dio más libertad a sus hijos y dejó de planificar cada fin de semana con exceso de actividades.

Uno de los mayores beneficios fue la sensación de seguridad que experimentó. En Italia, sus hijas pueden jugar libremente en las plazas mientras ella disfruta de un café, algo impensable en California debido a las preocupaciones constantes por la violencia y el tráfico. Además, sus hijas se sienten bienvenidas en todos los espacios, desde panaderías hasta oficinas públicas, lo que ha fortalecido su confianza.

Mudarse a Italia mejoró su vida familiar.

Mudarse a Italia mejoró su vida familiar. Foto:Clara Hogan / Business Insider

El cambio en el estilo de vida también trajo mayor flexibilidad. Las noches familiares en Italia se extienden más allá del horario infantil típico en Estados Unidos, permitiendo que disfruten juntos de cenas y reuniones sociales sin prisas.

Italia resultó una opción más accesible para la mujer que se mudó con toda su familia desde California

Clara Hogan destacó para Business Insider que, uno de los cambios más positivos fue dejar atrás el estrés económico. El costo de la guardería en Italia es considerablemente menor y la calidad de la comida escolar es excepcional, preparada con ingredientes frescos del mercado local.

Tras momentos difíciles de adaptación, la familia ha prosperado. Sus hijas hablan italiano, han hecho amigos y disfrutan plenamente de su entorno. Esta experiencia no solo les dio una nueva perspectiva cultural, sino que también fortaleció sus lazos familiares y les demostró que son capaces de enfrentar cualquier desafío.

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