En 2025, América Latina inicia un nuevo superciclo electoral marcado por el pragmatismo más que por la ideología, con potencial para redefinir el panorama político regional. Este periodo contempla elecciones presidenciales y legislativas en Ecuador, Bolivia, Chile y Honduras, además de procesos legislativos, locales y judiciales en Argentina, Venezuela y México.
América Latina inicia un nuevo superciclo electoral marcado por el pragmatismo. Foto:ARCHIVO EL TIEMPO
Este maratón se extenderá hasta 2027 e incluirá un total de diez elecciones presidenciales y congresuales, siete de ellas en América del Sur. A las tres celebradas en 2024 se sumarán otras tres en 2026 —Perú, Colombia y Brasil— y una en 2027 en Argentina. En América Central, además de los comicios en Honduras en 2025, Costa Rica votará en 2026 y Guatemala en 2027. Haití, en principio, también debería celebrar elecciones este año, aunque su viabilidad dependerá de la evolución de la grave crisis que atraviesa el país. En este artículo nos limitaremos a analizar únicamente los cuatro comicios generales de este año.
Nuestra región enfrenta desafíos cada vez más profundos: desde la persistencia de regímenes autoritarios en Venezuela, Nicaragua y Cuba, hasta el estancamiento o retroceso democrático en varios países.
Latinoamérica enfrenta así un escenario de alta volatilidad e incertidumbre, pero también de oportunidades, si se gestionan estratégicamente. Nuestra región enfrenta desafíos cada vez más profundos: desde la persistencia de regímenes autoritarios en Venezuela, Nicaragua y Cuba, hasta el estancamiento o retroceso democrático en varios países. A esto se suma una matriz de riesgo político muy compleja, agudos desafíos en materia de gobernabilidad y el creciente malestar ciudadano ante gobiernos incapaces de responder de manera eficaz y oportuna a sus demandas.
A nivel global, la reconfiguración geopolítica añade una capa adicional de complejidad e incertidumbre, potenciada por el regreso trepidante de Donald Trump. El BM proyecta un crecimiento económico regional mediocre del 2,5%, una vez más por debajo del crecimiento global estimado en 3,3% e insuficiente para permitirle a la región escapar de las tres trampas de desarrollo que menciona CEPAL.
Ecuador: reelección de Noboa o regreso del correísmo
Ecuador abre el calendario electoral este domingo 9 de febrero con elecciones presidenciales y legislativas en un contexto marcado por la fragmentación -16 binomios presidenciales- pero también por la violencia, polarización extrema y una guerra de desinformación. El presidente Daniel Noboa, quien busca su reelección, se enfrenta nuevamente al correísmo, liderado por Luisa González. Las encuestas no dibujan un panorama claro: algunas ven al presidente definiendo en primera vuelta, otras señalan la necesidad de ir a un balotaje el 13 de abril.
Un simpatizante sostiene una imagen del presidente y candidato Daniel Noboa. Foto:Jose Jacome /EFE
Noboa enfrenta importantes desafíos: elevada inseguridad, una crisis energética que aún no ha sido completamente resuelta y tensiones con su vicepresidenta; déficits que el correísmo busca capitalizar para regresar al gobierno. Igualmente importante es la elección de la Asamblea Nacional, cuya composición será crítica para garantizar la gobernabilidad en un país que atarviesa una coyuntura en extremo compleja -son las terceras elecciones presidenciales en los últimos cuatro años, en el cual la estabilidad política y la capacidad del nuevo gobierno para cumplir la totalidad de su mandato y aprobar una agenda reformista son críticas.
Bolivia: crisis en el MAS abre la posibilidad de alternancia
Bolivia celebrará elecciones el 17 de agosto en medio de una profunda crisis económica y política. El oficialismo y la oposición enfrentan esta elección divididos. El gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) se ha fracturado entre los seguidores del presidente Luis Arce y los de Evo Morales, quien, pese a estar legalmente inhabilitado, insiste en participar. El presidente del Senado, Andrónico Rodriguez, es el oficialista mejor posicionado en los sondeos, muy por delante de Arce. En la oposición, el exalcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, es quien mejor mide en las encuestas, pero de momento rechazó sumarse al bloque liderado por los expresidentes Carlos Mesa y Jorge Quiroga. No hay que descartar empero un último intento de reunir a toda la oposición en una candidatura única. La fragmentación del escenario político podría provocar la necesidad de disputar un balotaje el 19 de octubre.
Una mujer camina en una vía bloqueada por seguidores del expresidente de Bolivia Evo Morales. Foto:EFE
Chile: una derecha fortalecida ante una izquierda debilitada
Chile se prepara para las elecciones generales del 16 de noviembre que podrían marcar el regreso de la derecha al poder. Tras el fracaso de dos proyectos de nueva Constitución y altos niveles de inseguridad, el gobierno de Gabriel Boric enfrenta una desaprobación superior al 60 %.
La exalcaldesa de Providencia Evelyn Matthei se perfila como la candidata mejor posicionada en la derecha, donde también emergen opciones como el ultraconservador José Antonio Kast y el libertario Johannes Kaiser.
El presidente de Chile, Gabriel Boric. Foto:EFE/ PRESIDENCIA DE CHILE/
En la izquierda, destacan nombres como las ministras Carolina Tohá y Camila Vallejo, mientras persiste la incógnita sobre una eventual tercera candidatura de la expresidenta Michelle Bachelet, bien posicionada en las encuestas.
Lo más probable es que sea necesaria una segunda vuelta prevista para el 14 de diciembre.
Honduras: entre la continuidad de Libre o la alternancia
Honduras tendrá elecciones presidenciales el 30 de noviembre a una sola vuelta. La fragmentación del Partido Nacional, debilitado por escándalos de corrupción y el caso del narco-presidente Juan Orlando Hernández, ha abierto oportunidades para nuevos liderazgos.
Las encuestas reflejan un escenario competitivo, con altos niveles de indecisos. Foto:EFE/ Gustavo Amador
Entre los contendientes destacan Rixi Moncada, respaldada por el oficialismo de Libre y Salvador Nasralla, un outsider con gran carisma y un mensaje anti-establishment que compite dentro del Partido Liberal. Las encuestas reflejan un escenario competitivo, con altos niveles de indecisos, lo que anticipa una contienda reñida.
Un contexto desafiante
Al inicio de este nuevo superciclo, la ciudadanía muestra una creciente impaciencia y pragmatismo, priorizando resultados concretos sobre debates ideológicos. Esta tendencia lleva a que una parte significativa de la población esté dispuesta a aceptar modelos de gobierno menos democráticos si estos ofrecen soluciones efectivas a sus demandas ([eficracia”). Según el Latinobarómetro 2024, el 53% de los latinoamericanos estaría dispuesto a aceptar un gobierno no democrático si este resolviera los problemas del país.
Es crucial combatir la polarización y prevenir la manipulación de redes sociales y la IA. Foto:Rodrigo Buendia / AFP
En este escenario, es esencial garantizar procesos equitativos, transparentes e íntegros. Es crucial combatir la polarización y prevenir la manipulación de redes sociales e inteligencia artificial para mitigar la desinformación. Proteger a los organismos electorales de ataques injustificados y enfrentar el “negacionismo electoral” son objetivos fundamentales para asegurar la legitimidad de origen y la estabilidad política.
En síntesis: de cara a los próximos tres años, serán los ciudadanos quienes, a través de las urnas, definan el rumbo del mapa político latinoamericano, marcado por la tensión entre la necesidad de resultados inmediatos y el compromiso con los valores democráticos.
Daniel Zovatto, Global Fellow, Wilson Center @zovatto55