Mañana fue muy bonito, helado bueno de las cosas, tolerancia cero / El lenguaje en el tiempo

hace 5 horas 16

Me piden opinión sobre el título del documental de Karol G. “Mañana fue muy bonito”, con la esperanza de que despotrique de la cantante por su mal uso del idioma. Siento decepcionarlos. ¡Qué título tan bello, tan sonoro, tan poético!, “Mañana fue muy bonito”. Para comenzar, el título se sostiene por sí mismo, sin mayor análisis, pues alude a los conciertos de la serie “Mañana será bonito tour”, que llenó estadios de varias ciudades del mundo, en los que los espectadores cantaron, bailaron y ovacionaron a Karol G. como solo lo hacen con las más grandes figuras de la música. El título largo del documental sería “Mañana será bonito fue muy bonito”, y recortado, “Mañana fue muy bonito”, lo que produce un juego de palabras sin concordancia, pero justamente, por eso mismo, creativo, sorprendente, poético.

Juegos de palabras

Me gustan los juegos de palabras. En alguna ocasión he citado en esta columna frases publicitarias como “Aquí están haciendo un Carulla”, que se puede leer también “Aquí está naciendo un Carulla”; “Hay que ver helado bueno de las cosas”, visible en las vallas de El Corral, que también suena “Hay que ver el lado bueno de las cosas”; “Las noticias del mundo las presenta Avianca”, que pronunciado con sinalefa suena “Las noticias del mundo las presenta Bianca”, anuncio previo a la aparición de la presentadora Bianca Gambino en el noticiero CM&. Jimmy García Camargo decía “La hora en Inravisión”, de tal manera que se pudiera oír también “La Orient Inravisión”, ya que ese servicio televisivo lo patrocinaba la marca de relojes Orient. Abundan los mensajes publicitarios con juegos de palabras. Algunos tan fáciles de interpretar como “Caracol te ve”, otros aún más obvios, “los huevos de los eggspertos”, de Santa Reyes, e incluso el mismo nombre de esta columna, “El lenguaje en el tiempo”, que sin mayúsculas abarca mucho más de lo que parece a primera vista.

Adverbio bonito

Decía que el título del documental de Netflix sobre Karol G se sostiene solo. Podemos, sin embargo, ir más allá. Es bien aceptado el uso de “bonito” como adjetivo (“jardín bonito”, “bonito caballo”, “atleta bonito”), pero no tanto como adverbio (“camina bonito”, “habla bonito”, “toca bonito”). Como adverbio aparece también en “ojalá que te vaya bonito”, primer verso de la conocida ranchera de José Alfredo Jiménez. Este uso está legitimado por el Diccionario de americanismos, de la Asale, que le da los sentidos de ‘bien’ y ‘de manera hermosa’. “Mañana fue muy bonito” es una muestra de buen uso del adverbio “bonito”, a la vez que una consciente falta de concordancia (de tiempo). Una locución contradictoria como esta se llama en retórica “oxímoron”, y su uso es más frecuente de lo que pudiera sospecharse. He aquí algunos ejemplos cotidianos: “solo sé que nada sé”, “brilla por su ausencia”, “me muero de las ganas”, “silencio atronador”, “copia original”, “gas líquido” y “tolerancia cero”. Hay uno que usaba yo muy divertido cuando me dedicaba a la formación de jóvenes: “Vamos a cuadrar el círculo”. Todos los muchachos la entendían y efectivamente lo cuadrábamos. ¡Ni se imaginan ustedes cuántos círculos cuadré!

“Mañana fue muy bonito”, reitero, es un título correcto por donde se lo mire, además de bello, elocuente y biensonante.

FERNANDO ÁVILA 

Experto en lingüística

Instagram: elprofeávila_

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