Los motivos por los que Colombia no ha hecho la importación de gas desde Venezuela

hace 4 días 26

Las adevertencias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que impondrá aranceles de 25 por ciento a las importaciones de su país que vengan de quienes compran combustibles a Venezuela pusieron de nuevo de presente los anuncios del gobierno colombiano de traer gas natural del país vecino.

Dichas importaciones, según reiterados anuncios del gobierno del presidente Gustavo Petro, se suponía que empezaban en diciembre del año pasado. Sin embargo no fueron realidad.

De hecho, el año pasado, en abril, el Gobierno de Nicolás Maduro mostró su intención de reactivar el gasoducto binacional Antonio Ricaurte, que está fuera de servicio desde 2015. 

Desde el comienzo de la actual administración, comenzaron los anuncios de recurrir a Venezuela para obtener gas natural, y en una visita del presidente Petro, en noviembre 2023, a Venezuela el mandatario reiteró que "es muy probable que Ecopetrol se vuelva socio de Pdvsa en la explotación de campos de gas. Así se va a asegurar, en ambas vías, el paso de energía eléctrica hacia Venezuela y de materias fósiles hacia Colombia. Se va preservar la seguridad energética de ambos países, resguardándonos de cualquier tipo de agudización de la crisis climática, y avanzando hacia la descarbonización de la economía".

En junio del 2024, el presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, alertó que para ese año el país esperaba un déficit de 85 Giga btu por día (Gbtub) y proyectaba importar 100 Gbtud de gas desde Venezuela, los cuales iniciarían con entre 30 y 50 millones de pies cúbicos al día.

Desde noviembre del 2022, como Ecopetrol cotiza en la Bolsa de Valores de Nueva York, se solicitó a la Oficina de Control de Bienes Extranjeros de Estados Unidos (Ofac) una licencia especial para que esta importación de gas natural se pudiera llevar a cabo.

Roa detalló que una vez iniciaran las actividades de rehabilitación del tubo, debían pasar entre 12 o 14 meses para que estuviera listo.

Luego de mencionarse la fecha de diciembre del 2024, Pdvsa Gas habló de comenzar a enviar el energético hacia Colombia a partir del primero de enero de 2025. "Es una opción; sin embargo, seguimos explorando otras", aseguró Ricardo Roa en ese momento.

En el primer año de esa operación se podrían importar entre 30 y 50 Gbtub de gas y en el siguiente serían unos 150 Gbtub, pero esa iniciativa ha enfrentado múltiples obstáculos que han impedido su materialización. 

Desde cuando se hicieron los primeros anuncios, se habló de la reparación urgente del gasoducto Antonio Ricaurte, cuya extensión es de 224 kilómetros entre Ballena (La Guajira, Colombia) y Bajo Grande (Venezuela), inactivo desde 2015.

Sin embargo, se llegó a diciembre del 2024 y a enero del presente año, y no se hizo la reparación de la infraestructura que tiene un significativo deterioro por el desuso.

El aumento en el precio del metro cúbico de gas natural domiciliario, en Villavicencio, donde Llanogas tiene la mayoría de los usuarios, oscila en rangos que van desde los 220 a 260 pesos en el estrato1, hasta los 573 a 660 pesos en el estrato 6, aproximadamente.

Gasoducto. Foto:Cortesía Llanogas

El segundo obstáculo son las sanciones impuestas por Estados Unidos a empresas que realizan negocios en el sector de hidrocarburos con Venezuela han complicado las transacciones comerciales entre Ecopetrol y la estatal venezolana, Pdvsa.

Estas restricciones han sido determinantes en la cancelación de proyectos conjuntos. Un ejemplo de ello es la decisión de Ecopetrol de cancelar sus planes de un gasoducto binacional debido a las posibles represalias económicas.

Igualmente, Ecopetrol se mantuvo a la expectativa de un pronunciamiento de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros de Estados Unidos (Ofac) sobre la licencia especial que había solicitado y ahora se suman los aranceles contra el petróleo y el gas venezolano.

La Asociación Colombiana del Petróleo y Gas (ACP) ha identificado varios desafíos que dificultan la viabilidad de importar gas desde Venezuela, incluyendo aspectos relacionados con la capacidad, calidad, confiabilidad, oportunidad y legalidad del suministro. Estos factores generan incertidumbre sobre la estabilidad y seguridad del abastecimiento energético.

Además estaba el hecho de que sin importar las condiciones a largo plazo que puedan existir entre Colombia y Venezuela, se necesitaría gas natural adicional en el país para cubrir el déficit que, de acuerdo con el Gestor del Mercado, se estima en un orden del 8,2 por ciento de la demanda total en el 2025 y, en 2026, éste llegaría a un 20,6 por ciento.

Las salidas que tiene Ecopetrol

Por lo tanto, Ecopetrol está desarrollando dos proyectos de importación de gas natural mientras se comienza a producir el energético que Ecopetrol y sus socios han descubierto en el mar Caribe, algo que ocurriría solo hasta 2029 o 2030.

De hecho, a inicios de marzo, Ecopetrol adjudicó y firmó el primer contrato con la empresa Puertos, Inversiones y Obras (PIO) S. A. S. para importar hasta 60 millones de pies cúbicos día (mpcd) de gas natural por Buenaventura a partir del segundo trimestre de 2026.

El otro proyecto de importación de gas natural estará en La Guajira, y aunque esta iniciativa está un poco más demorada que la de Buenaventura, Ecopetrol señaló que si todo avanza según el cronograma, la idea es importar unos 200 mpcd a partir de 2027, utilizando la plataforma de Chuchupa B que está en el campo offshore descubierto en la década de 1970.

Se ha registrado una una importante caída en los principales pozos productores de gas natural del país.

Entre las preocupaciones está la seguridad energética del país. Foto:iStock

Los distintos gremios energéticos del país han planteado preocupaciones sobre la dependencia energética y la autonomía al hacer las importaciones. Luz Stella Murgas, presidenta de Naturgás, ha enfatizado la importancia de desarrollar el potencial de gas en las regiones colombianas para garantizar la confiabilidad del suministro a largo plazo.

El exministro de Minas y Energía Tomás González y director del del Centro Regional de Estudios de Energía (CREE), señaló que la importación de gas de Venezuela "nunca tuvo mucho sentido por el riesgo comercial, político y de seguridad de suministro que representaba. Fue un distractor innecesario. En las condiciones actuales debemos concentrarnos en las opciones reales de abastecimiento que tenemos".

Esa misma idea , la tenia el exministro de Minas y Energía Andrés Camacho, quien afirmó el año pasado que el país no está en condiciones de importar gas desde Venezuela debido a limitaciones políticas, financieras y técnicas.

"El gasoducto existente sufrió daños significativos; alrededor de dos kilómetros se averiaron y ya no es posible utilizarlo", afirmó. Además, enfatizó que, "desde una perspectiva política, técnica y financiera, importar gas venezolano es inviable", expuso.

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