Desde los primeros meses de vida, es fundamental ponerle atención a la salud en general, sin embargo, uno de los pilares fundamentales para tener una vida de calidad ees la salud bucal.
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De acuerdo con la BBC, existe un periodo crucial para que haya un buen desarrollo bucal y que durante toda la vida no se presenten inconvenientes en esta área del cuerpo y se conoce como los mil días de oro.
Estos mil días se cuentan desde la concepción hasta los dos años de vida, que son el resultado de 270 días de gestación y los primeros 730 después del nacimiento.
Esta etapa en los bebés es muy importante, porque no solo se desarrollan órganos que no han terminado de crecer en su totalidad, sino también es una etapa en la que los dientes refuerzan su estructura, de acuerdo con los hábitos alimenticios y la higiene.
Existen algunos factores que pueden predisponer al bebé a padecer algunas enfermedades, como por ejemplo la caries, la obesidad, la diabetes y la hipertensión, afecciones que pueden aparecer, incluso desde la niñez o más adelante en la edad adulta.
Por ello, en estos momentos es primordial la nutrición materna, que se pueda manejar el estrés y que los padres no expongan al bebé toxinas o infecciones.
Cómo afecta una mala alimentación la salud oral de los bebés

La alimentación desde la gestación es importante para la salud oral del bebé.
Foto:iStock.
De acuerdo con el epidemiólogo británico, David, J.P. Barker, el periodo prenatal es decisivo para la salud en general del individuo entre ella el desarrollo de los dientes.
Cuando existe deficiencia de nutrientes en la gestación, esto puede afectar la formación y la mineralización de los dientes, haciéndolos más vulnerables a la caries y lo que podría causar futuros problemas dentales.
Es por ello, que las mujeres embarazadas deben prestar especial cuidado a la nutrición en esta etapa, pues cuando existe una deficiente alimentación y no se ingiere lo suficientes nutrientes afectarán el crecimiento general del bebé y también su salud oral.
Cuando no hay una ingesta de nutrientes adecuada, los niños son más proclives a padecer caries a una edad temprana, al igual que problemas con el esmalte dental.
Durante el embarazo, es importante que la madre ingiera micronutrientes y oligoelementos, como el ácido fólico y las vitaminas a A, B y D, aumentando su ingesta en un 50 por ciento.
Cuando no hay una alimentación saludable en la madre, el organismo del bebé ahorra los recursos nutricionales que recibe de manera limitada para el crecimiento de órganos más importantes de supervivencia como el cerebro, el corazón y la regulación de hormonas como la insulina.
Asimismo, al nacer, el bebé estará más propenso a sufrir y desarrollar enfermedades durante su vida, por ello, es indispensable que en los primeros seis meses se alimente ede leche materna, por los nutrientes que ésta aporta para su desarrollo general, y también para la salud oral.
La lactancia materna también contribuye a la correcta formación de los maxilares y la estructura facial, además protegen al bebé de infecciones bucales y promueven un microbioma oral saludable, lo que contribuye a la reducción del riesgo de caries.
Para contribuir con la higiene de las encías del bebé, en esta edad, los expertos aconsejan que, después de cada sección de lactancia, se limpien suavemente las encías del bebé con una gasa húmeda, lo que evita la acumulación de restos de leche y ayuda a prevenir problemas dentales en el futuro.
Qué hacer cuando aparezcan los dientes
Cuando salen los primeros dientes, se puede utilizar un cepillo de cerdas muy suaves o un dedal para su higiene.
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Desde la aparición del primer diente, que por lo general salen a partir de los seis meses de edad, se requiere iniciar un cuidado dental con un cepillo de cerdas suaves o un dedal dental que pueda eliminar los restos de leche o alimentos que pueden contribuir al desarrollo de caries.
En cuanto al uso de pasta dental con flúor, la 'Guía del cuidado dental en bebés de cero 24 meses' recomienda que sí se puede usar, pero en una cantidad que no supere el tamaño de un grano de arroz.
Cuando el bebé va creciendo, es fundamental enseñarle buenos hábitos de higiene bucal, al menos dos veces al día, teniendo en cuenta que en estos primeros mil días de vida, no solo basta con una buena higiene, sino también una alimentación en la que se limite la ingesta de azúcares y se favorezca el desarrollo de dientes sanos y fuertes.
Recuerde que es importante consultar con el médico ante cualquier problema de salud.
LUZ ANGELA DOMÍNGUEZ CORAL
Redacción Alcance Digital