Al día siguiente de la desaparición de la caleña Andrea Bejarano en tierras españolas, su esposo, también vallecaucano y con quien compartía una relación desde 2013, habló con una de las familiares de la joven madre de un niño de 8 años.
'Andrea ha desaparecido'
El hombre había dicho por teléfono que Andrea no había regresado a su hogar en Burgos, ese 16 de marzo. Tres días después, su cuerpo fue encontrado a 40 kilómetros de Burgos, una provincia de España de la comunidad autónoma de Castilla y León. Está situada en el norte de la península Ibérica.
El principal sospechoso que luego confesó, según la familia de la víctima, fue el esposo.
- Ella se fue. No llegó a dormir.
-¿Cómo qué se fue? Dejar a su hijo, nunca.
De inmediato, en esa llamada telefónica del 17 de marzo, el hombre, un militar de 43 años, le recordó a una de las familiares de Andrea que ambos habían estado conversando para llegar a un acuerdo de separación en buenos términos, sobre todo, pensando en el hijo de la pareja.
Andrea Bejarano con su familia. Foto:Archivo particular
Aunque seguían en la misma vivienda de Burgos, en España, los esposos tenían diferencias desde hace un poco más de un año.
- Eso lo sé. Solo necesito saber, ¿qué pasó el domingo cuando Andrea desapareció? -insistió la persona que desde Cali anhelaba tener respuestas sobre Andrea.
La respuesta que recibió fue una discusión, ese domingo. Pero, el esposo le habría dicho a esta familiar que Andrea había salido de la casa que está en alquiler y que no regresó. Así lo señaló en entrevista para EL TIEMPO.
Andrea Bejarano con su hermana. Foto:Archivo particular
'Algo está mal, ella no se iría, dejando a su hijo'
- En ese momento, sentí que algo estaba mal. Mi hermana hacía todo lo que fuera por el niño y no lo iba a dejar. También era una persona responsable con su trabajo. Ella tenía turno el lunes (17 de marzo).
Esa intuición fue similar a la que tuvieron los detectives del caso al escuchar a la familia de Andrea por teléfono.
Andrea Bejarano trabajaba en el área de laboratorio del Hospital Universitario de Burgos (Hubu), desde mucho antes de la pandemia por coronavirus, enfermedad que azotó al mundo en 2020.
Ese lunes 17 de marzo, ella había quedado de entrar a su turno de las 3:00 p. m. Pero no lo hizo. Transcurrida una hora, una compañera empezó también a preguntar qué había pasado con Andrea, porque no era usual que faltara a su empleo.
- Avisamos al supervisor de guardia y a partir de ahí, la poca información que tuvimos se la trasladamos a la asesoría jurídica y a la dirección de enfermería hasta hoy", sostuvo la supervisora en el laboratorio, Amparo García, al dar declaraciones al medio BurgosConecta.
Andrea Bejarano. Foto:Archivo particular
Las horas seguían avanzando. En Cali, la madre de Andrea, quien era la menor de seis hijas, se mostraba cada vez más preocupada. En su corazón se albergaba un mal presentimiento. Fue así que llamó repetidas veces al esposo de la caleña, pero este nunca contestó.
Mensaje de una de las hermanas de Andrea Bejarano. Foto:Archivo particular
Otra de las hermanas también insistió al hombre, quien había ido a trabajar. Esa situación generó más dudas porque si su esposa estaba desaparecida, cómo podía ir a su trabajo sin buscarla.
-¿Qué pasó con el teléfono de Andrea.
- No está. Pero está apagado.
- No importa. Yo puedo decirle a un amigo que nos ayude a ubicar el dispositivo para encontrarla.
Sin embargo, horas después, el esposo mandó una foto del teléfono de la caleña que, en ese momento, estaba desaparecida, al tiempo que toda su familia desde la capital del Valle del Cauca empezó una campaña en medios de comunicación de Burgos y otros españoles para encontrarla. El caso salió hasta en televisión española.
-El teléfono estaba en una mesa de noche. Me envió esa foto.
Esa imagen fue remitida luego a los detectives del caso, primero como desaparición y ahora, como un feminicidio.
Pero surgieron más preguntas. ¿Por qué el esposo tenía el teléfono con el cual, Andrea solía tener frecuentes videollamadas con su familia en Cali, si ella, aparentemente, se habría ido de la casa, como habría sostenido el esposo, en un comienzo? No era lógico.
Además, de acuerdo con la familia de Andrea, el esposo habría dicho inicialmente que ella había mostrado un decaimiento de ánimo, cuando ella no era así y más, porque ella anhelaba rehacer su vida junto a su hijo.
Andrea Bejarano estuvo desaparecida desde el 16 de marzo. Este fue el aviso que circuló en España. Foto:Archivo particular
La confesión y el hallazgo del cuerpo
En ese momento, cuando en el hospital de Burgos seguía la búsqueda y hasta organizaciones de rescatistas se habían comunicado con la familia de Andrea Bejarano para utilizar perros que pudieran olfatear su rastro, uno de los detectives que siempre estuvo presto sin importar la hora para hablar con una de las hermanas de la joven, había informado que el lunes 17 de marzo el esposo había rendido declaración y al día siguiente también.
Solo que esta última se prolongó por más horas hasta la madrugada del 18 de marzo, hora de España, cuando el esposo habría confesado su presunta responsabilidad en la desaparición de Andrea, pero luego vino la peor noticia, la caleña había sido asesinada y él, presuntamente, sabía dónde estaría el cuerpo.
Ya el miércoles 19 de marzo, la familia de Andrea Bejarano tenía la confirmación de que el cadáver había sido hallado donde el esposo había dado las indicaciones.
El subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente, explicó que "Andrea Bejarano, como su presunto asesino, son oriundos de Colombia, pero tienen nacionalidad española y arraigo en el país". También dijo que solo se llegó al sitio donde el cuerpo estaba enterrado, pero era una extensa zona a la que no se hubiera llegado sin alguna orientación.
De acuerdo con lo informado por la familia de Andrea a EL TIEMPO, la caleña murió por asfixia y este feminicidio habría ocurrido, al parecer, en la propia vivienda. Luego, el cadáver fue removido de la escena del crimen hasta el sitio donde estaba oculto.
-Nosotros queremos justicia. Aún no nos han entregado el cuerpo. Ya le practicaron la autopsia y esperamos tenerlo la próxima semana. Vamos a cremarla para llevarla a Cali.
Una de las hermanas sigue contando que Andrea esperaba justamente que la madre de ella y otros miembros de su hogar viajaran en dos semanas a Burgos. Quería verlos para empezar a gestionar una nueva vida para ella. De hecho, habían transcurrido meses desde que se había reencontrado con la madre y sus hermanas.
Sobre si el esposo había mostrado señales de violencia en su vida marital, en la familia de ella dijeron que físicamente no, pero sí acudía a ofensas verbales.
-Se exaltaba y mostraba una obsesión por Andrea, quien le había buscado ayuda a él, a través de una terapeuta-, dijeron en la familia.
-Él aceptó la ayuda y mi hermana pensó que iba a cambiar. Mi hermana era una persona muy noble.
Sin embargo, todo se vino a pique ese domingo 16 de marzo por una discusión.
Después de conocida la muerte de Andrea, la familia de ella se enteró de que la caleña había formulado una denuncia en contra del esposo hace un buen tiempo. Pero, al parecer, Andrea había desistido para no afectar el trabajo de él.
-No se nos pasó por la cabeza que el esposo pudiera estar involucrado. No nos imaginábamos sufrir por la pérdida de Andrea. Yo pedía a Dios que le diera compasión para que él dijera la verdad, dijera dónde estaba. Estamos sorprendidos de cómo la Policía actuó tan rápidamente para encontrarla y cómo él confesó. Quizás se sintió acorralado. Yo hablé con la mamá de él que vive en España y le dije que me excusara por cómo le hablé, pero era la angustia por hallarla. También hablé con una amiga de la familia de él y él le preguntaba sobre qué tanto yo sabía. Eso me hacía pensar mucho más en mi hermana.
La familia de Andrea espera la máxima condena por el delito de feminicidio. Este viernes, el esposo sería procesado.
-Mis padres tratan de mantenerse fuertes. Nosotras también. Oramos mucho.
¿Dónde se puede denunciar violencia de género?
Si usted o alguna mujer de su entorno es víctima de violencia psicológica, física, económica o sexual, puede comunicarse con la línea nacional 155.
Así mismo, puede denunciarlo en las líneas de la Fiscalía General de la Nación en el número a nivel nacional 018000919748, desde su teléfono celular marcando el 122 o en Bogotá en el 601 5702000.
En caso de estar en Bogotá, puede llamar a la línea púrpura de la Secretaría de la Mujer, 018000112137.
En la Policía Metropolitana de Cali se puede denunciar a la Patrulla Púrpura en el número 318 8611522.
En la secretaría de Mujer, Equidad de Género y Diversidad Sexual del departamento se hace un llamado para que las mujeres que sufran violencia de género acudan ante las autoridades que hacen parte de la ruta de atención de estos casos, que está conformada por comisarías de Familia, en casos de violencia psicológica, física y patrimonial.
También en la Fiscalía, en casos de violencia sexual, física, patrimonial y psicológica; institucionales de salud, por violencia física, psicológica y sexual, y a través del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), por violencias psicológica, física, patrimonial, y sexual contra niñas y adolescentes.
CAROLINA BOHÓRQUEZ
Corresponsal de EL TIEMPO
Cali
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Indignación por el feminicidio de Emily Villalba. Foto: