Detenidos por los presuntos delitos de tráfico de drogas, lavado de dinero, posesión de armas y crímenes violentos, Joaquín Guzmán López y Ovidio Guzmán podrían llegar a un trato con las autoridades estadounidenses para reducir su condena a cambio de una importante cooperación, y su abogado recientemente reveló que se encuentran negociando las condiciones.
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Los rumores llegaron en agosto pasado cuando diferentes medios aseguraron que los "chapitos", hijos del temido líder narcotraficante Joaquín "El Chapo" Guzmán, se encontraban negociando con las autoridades estadounidenses un acuerdo para entregar información clave y lograr así disminuir las condenas por delitos.
El lunes pasado, un abogado de la pareja confirmó en Chicago que los hijos del Chapo mantienen negociaciones para una sentencia más leve, aunque aún no está claro si aceptarán un acuerdo de culpabilidad ni si se convertirán en testigos colaboradores, según informó el medio The Guardian.
Los hermanos fueron detenidos acusados de liderar la banda de "Los Chapitos", una de las facciones del agresivo cártel de Sinaloa en México, y permanecen detenidos en el distrito norte de Illinois por distintos motivos. Ovidio Guzmán fue detenido en México en 2023 y luego extraditado a Estados Unidos, mientras que su hermano Joaquín Guzmán fue detenido en julio de este año junto a Ismael "El Mayo" Zambada, quien luego lo acusó de engañarlo para llevarlo al país norteamericano.
La próxima audiencia de los Chapitos está pactada para el 7 de enero de 2025, y allí se podría confirmar si finalmente firman un acuerdo de culpabilidad para convertirse en testigos o no.
El cártel de Sinaloa al que pertenecen los Chapitos
La facción de los Chapitos pertenece a uno de los cárteles más grandes de México, el cual dominó durante mucho tiempo el mercado de drogas enfrentándose en sanguinarios enfrentamientos con otras bandas criminales. Para dimensionar su importancia, es importante destacar la influencia que la banda criminal tenía en la política del país.
Sin ir más lejos, el pasado miércoles 16 de octubre Genaro García Luna, ex ministro de Seguridad de México, fue sentenciado a 38 años de prisión por trabajar en conjunto con el cártel de Sinaloa. En su cargo, García Luna tenía relaciones estrechas con distintos organismos estadounidenses como la Oficina Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés) o la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).