El 14 de febrero es una de las fechas más esperadas durante el año en algunos países del mundo, debido a que millones de personas se reúnen para celebrar en nombre del amor.
En ese sentido, el Día de los Enamorados es una fecha dedicada a las demostraciones románticas en la que las parejas intercambian obsequios o realizan cualquier tipo de sorpresa para cautivar el corazón de esa persona especial.
Sin embargo, poco se habla del origen religioso en el que se enmarca esta festividad, la cual se remonta a varios siglos atrás como parte del recuerdo de un obispo y mártir que nació en Roma en el año 175.
¿Quién era San Valentín?
A pesar de que existen diversas teorías con relación a la historia del patrono de los enamorados, la versión de la Iglesia católica sostiene que el santo, desde muy joven, se sintió atraído por la palabra de Dios y la fe, por lo que, con el paso de los años decidió dedicar su vida al ámbito religioso hasta que llegó a ser obispo.
Pese a su gratificante labor, Valentín tuvo que realizar los sacramentos en secreto, debido a que el emperador Claudio II se encontraba promoviendo una persecución en contra de los cristianos, por lo que empezó a prohibir varios de los rituales.
Frente a esto, el religioso, motivado por ayudar a multiplicar a los fieles del Señor, tomó la decisión de unir a las parejas en matrimonio, lejos de los ojos curiosos del público que buscaban destruir su comunidad.
De esta manera, muchos devotos de Dios lograron consolidar su amor, hasta que un día el obispo fue descubierto por el Imperio Romano, el cual no dudó ni un segundo en capturar a Valentín y encarcelarlo.
Para evitar alarmar al pueblo y generar enfrentamientos por las acciones contra el religioso, llevó al hombre a la vía Flaminia y el 14 de febrero del año 269 decidió ejecutarlo.
Años más tarde, los discípulos del religioso se encargaron de asociar la fecha de su muerte con la festividad romántica, en vista de que su trabajo siempre estuvo dedicado a contribuir con la evolución de las relaciones.
Las parejas le ruegan al patrono de los enamorados por la fidelidad y la armonía. Foto:iStock
Oración a San Valentín
"Señor, tú que has derramado tu amor paterno sobre todos tus hijos. Hoy vengo a postrarme ante ti, para que me des fuerzas y me ayudes en esta intensa angustia que me aflige. Por favor, no me abandones, pues necesito tu manifestación y apoyo en mi vida sentimental. Con humildad, clamo en esta oración para pedirte la unión de dos personas que se aman (decir los nombres).
Tú conoces mejor que nadie mi deseo y las circunstancias que he vivido. Permíteme, Señor, reconciliarme con la persona que amo, para que por fin podamos estar juntos.
Mi deseo es que podamos perdonar todos nuestros pecados y ser una pareja feliz como lo fuimos al principio. Quitar las infidelidades y distanciarnos de las personas cuyas malas acciones nos han separado. Que nadie se interponga en nuestro amor.
Por favor, no me abandones, concédeme lo que tanto deseo y necesito. Por favor, reconcílianos con la alegría de perdonar nuestros errores y dar lo mejor de nuestros corazones. Confío en ti y, en nombre de nuestro amor, líbranos de todo mal. Amén".
*Oración tomada de 'ACI Presa’.
Oración a San Judas Tadeo para casos imposibles y desesperados | El Tiempo
STEPHANY GUZMÁN AYALA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL