Longevidad inteligente: cómo la genética, el ejercicio y la tecnología están redefiniendo la salud en 2025

El Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación MAPFRE y la Universidad Carlos III de Madrid, instauro el V seminario Académico de 'Bienestar emocional y calidad de vida en la nueva longevidad'.

José Antonio Marina, filosofo, indica que hoy en día ocurre un envejecimiento orgánico y un envejecimiento cultural. "Cada sociedad en cada momento inventa un 'modelo de vejez' al que se prevé que tendrán que acomodarse todos, lo cual es errado; ya que cada individuo tiene que arreglar individualmente su senectud".

Por su parte, ha señalado Marina en el Seminario que "la necesidad de mantener abiertos todos los canales de comunicación posibles, ya que es una gran herramienta para combatir la soledad que puede surgir en esta etapa de la vida".

¿Cuáles son las claves de la felicidad?

Según el filósofo Marina, en todas las etapas de la vida, la felicidad se establece en conformar tres necesidades muy importantes: vivir confortablemente, mantener relaciones afectivas satisfactorias y ampliar al tope las posibilidades de acción. 

"Estas tres necesidades se sostienen al paso de los años, y el ingenio en cada edad se basa en llenarlas del mejor modo posible, con las posibilidades que cada una se tenga", durante su intervención en el Seminario lo dijo. 

Así, ha avanzado en que actualmente su trabajo está enfocado en desarrollar "una pedagogía de la vejez, que apoyen a todos los individuos a considerar cuáles son sus actitudes reales, y cómo lograr incrementar sus recursos físicos, sociales y mentales y asignarlos en un mejor futuro". 

En esta labor también participaron Rosa Martínez Rodríguez, secretaria de Estado de Derechos Sociales, y Ximo Puig, embajador de España en la OCDE, y adicional se contó con la participación de Juan Fernández Palacios, director del Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación MAPFRE, creado en 2020 con el fin de estudiar las oportunidades del talento senior, la longevidad, la revolución de la economía plateada y la serie de oportunidades que se descubren alrededor de este colectivo, conformado por más de 15 millones de personas, que representan el 26% del PIB y el 60% del consumo nacional. 

También contaron con el acompañamiento de diferentes investigadores y profesores universitarios, quienes analizaron la situación de la longevidad en la era tecnológica, y de qué forma estos avances pueden colaborar a mejorar el bienestar de los longevos y disminuir su soledad.

La Inteligencia Artificial como herramienta para disminuir la soledad

"La Inteligencia Artificial (IA) y el Internet son herramientas eficientes para enriquecer significativamente el cuidado y acompañamiento de adultos mayores que viven solos en zonas rurales", ha subrayado Marian García-Prieto, CEO y fundadora de ia4life i+d, empresa de ingeniería dedicada a mejorar la calidad de vida de las personas. 

Según su experiencia, "el uso de la tecnología proporciona acompañamiento, seguridad e independencia y a la vez tranquilidad, facilitando la conciliación con las familias".

De igual manera, Sara Doménech Pou, investigadora en la Fundació Salut de l'Envelliment de la Universidad Autónoma de Barcelona, ha señalado que "los robots sociales representan una tecnología innovadora en las residencias de personas mayores".

Esta experta ha resaltado que una investigación recientemente realizada por su fundación en residencias de adultos mayores ha mostrado que la interacción de los mayores con estos robots fomenta la comunicación y la participación en actividades con otras personas, es una herramienta útil para enfrentar la soledad no deseada. 

Ejercicio físico para mejorar las emociones

Adicionalmente, se contó con una ponencia sobre los nuevos protocolos de ejercicio físico y nutrición funcional para transformar el bienestar integral en la nueva longevidad, desarrollada por Juan Colado, de la Universidad de Valencia.

En esta conversación se han expuesto las evidencias científicas del macroproyecto 'NEUROAGE', en el que se evidencia cómo el entrenamiento de la fuerza con altas resistencias, especialmente bandas elásticas, combinado con ejercicios funcionales "mejora de forma armoniosa el bienestar integral de las personas mayores".

"Entrenar la fuerza en la madurez no solo es posible, sino también, transformador. Se ha comprobado que mezclar actividad física intensa y accesible con complementación nutricional ayuda a mejorar el estado anímico, la cognición y la funcionalidad en los individuos mayores", añade.

Por su parte, Ana María Fernández Araque, profesora de la Universidad de Valladolid, ha versado su ponencia en el impacto de la genética en el envejecimiento. En concreto, se ha identificado que el polimorfismo genético tiene un papel relevante en la fuerza muscular y en la calidad de vida de los mayores.

"Este hallazgo no solo destaca la importancia de la genética en el envejecimiento saludable, sino que también pone en valor el papel de la multidisciplinariedad en la investigación traslacional. En un contexto de aumento de la longevidad, integrar la genética en los cuidados y políticas de salud pública podría marcar la diferencia entre envejecer simplemente o envejecer con calidad", destacó la investigadora y docente.

Por último, también se trató el tema de la dependencia durante la jornada. En este caso, Eduard Minobes, de la Universitat de Vic y Universitat Central de Catalunya, explicó el proyecto 'Vivir Mejor en Casa', una iniciativa orientada a mejorar la calidad de vida de las personas mayores en situación de dependencia, promoviendo su permanencia en el hogar y en su comunidad. 

"Los resultados sugieren que la intervención mejoró la calidad de vida de los participantes, a pesar del deterioro de su salud y bienestar psicosocial. Los hallazgos destacan la importancia de personalizar las intervenciones en los hogares y proporcionar formación a los cuidadores", ha resaltado.

REDACCIÓN ÚLTIMAS NOTICIAS

ESTEFANÍA MAYORGA RINCÓN