Le diagnosticaron cáncer cerebral y luego escribió una comedia romántica sobre el tema

hace 1 mes 17

Sentada bajo un tragaluz en una brillante mañana de domingo, Sophie Kinsella recordaba a una matriarca elegante y ligeramente hastiada que podría figurar en una de sus novelas. Falda con estampado de leopardo. Esposo devoto que se parece al actor Harrison Ford. Un townhouse cerca del Támesis.

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Luego, Kinsella se levantó el cabello para mostrar una área calva dejada por el tratamiento de un tumor cerebral. Se trataba de un glioblastoma, el más agresivo.

“Durante mucho tiempo no podía decir la palabra ‘cáncer’”, dijo. “Aún resta una incredulidad residual y temerosa”.

Kinsella, de 54 años, es autora de 33 novelas, muchas de ellas número uno en ventas, incluyendo “Loca por las Compras”, que dio lugar a ocho libros derivados y una película. Sus novelas han sido traducidas a 40 idiomas en más de 60 países. Han vendido aproximadamente 48 millones de copias a nivel mundial, incluyendo 7 libros que Kinsella escribió bajo su nombre real, Madeleine Wickham.

Pero, en el curso de una entrevista, quedó claro que las únicas cifras que importan ahora están más cerca de casa. Kinsella y su esposo, Henry Wickham, tienen 33 años de casados. Tienen cuatro hijos y una hija, de edades entre 28 y 12 años.

Los síntomas de Kinsella comenzaron en el 2022, con una serie de caídas. “Mis piernas dejaron de funcionar”, dijo. “Empecé a trastabillar”.

Anteriormente se había sometió a una cirugía de vesícula y la recuperación fue lenta. Tenía dolores de cabeza. Estaba sin aliento y confundida.

Luego, una resonancia cerebral mostró el tumor. El 25 de noviembre del 2022 se sometió a una cirugía de ocho horas. “Cuando desperté, no podía caminar”, dijo Kinsella. “No podía escribir mi nombre. No podía mantener el equilibrio. No podía girar la cabeza”. Le preocupó no volver a escribir.

Luego vino la radiación. “Cansada no comienza a describirlo; me sentí como concreto”. Y quimioterapia: “Surrealista”. Y aprender a vivir con la pérdida de memoria.

Kinsella entiende que su enfermedad es terminal, pendiente de recurrencia, y que el glioblastoma siempre recurre. “Incluso con sólo decir ‘dentro de 10 años’, empiezo a perder el control. Porque simplemente no lo sabemos”, dijo.

Durante todo el proceso mantuvo un cuaderno cerca de su cama, sabiendo que “incluso mientras atravesaba esta situación espantosa, quizás quisiera escribir sobre ello”.

Durante 30 años, Kinsella se sentó en su escritorio y escribió mil palabras al día. Ya había escrito seis libros cuando envió “Loca por las Compras”, la historia semiautobiográfica de una periodista financiera derrochadora, a su agente, Araminta Whitley.

La novela se alejaba de las comedias sociales en tercera persona de Madeleine Wickham, por lo que la enviaron de forma anónima a su editora en el Reino Unido y luego a editores internacionales bajo un seudónimo.

Linda Evans, editora de Kinsella, supo de inmediato que estaría “loca” si no compraba el libro. “Funcionaba de manera brillante, no sólo en el Reino Unido y Estados Unidos, sino en todo el mundo”.

Ahora, tendida, Kinsella escribió lo que pudo. Escribió un cuento corto sobre cónyuges dando un paseo y cantando villancicos mientras la esposa se recupera de una cirugía cerebral. Se convirtió en un capítulo de “What Does It Feel Like? (¿Cómo se siente?)”, publicado este mes.

La novela se desarrolla en viñetas, siguiendo a Eve Monroe, una exitosa novelista y madre de cinco hijos que tiene cáncer. El libro es notablemente menos alegre que las alegres historias que son su material habitual, pero sigue siendo una historia de amor. También es chistoso. “Me tomó tiempo descubrir cómo iba a tener un final feliz, pero estaba absolutamente decidida”, dijo.

“Realmente quiero ser la historia de esperanza de otra persona”, dijo.

“Durante mucho tiempo no podía decir la palabra ‘cáncer’. 
Aún resta una incredulidad residual y temerosa”.

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