Spirit Airlines, la aerolínea estadounidense de bajo costo anunció que se acogerá al beneficio de la ley de quiebras en Estados Unidos para llegar a acuerdos con sus acreedores.
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La compañía, llegó a un arreglo con la mayoría de sus acreedores para reducir su deuda por medio de la inyección de 350 millones de dólares.
La empresa además podrá seguir funcionando durante todo el proceso de reestructuración, y sus clientes podrán continuar reservando pasajes y volando sin interrupciones.
En el corto plazo, la compañía será retirada de la cotización en la bolsa de Nueva York, aunque no dio una fecha precisa de su salida de la bolsa aunque sus acciones cayeron casi 90 por ciento en valor en un año.
La empresa que había buscado unirse con JetBlue para dar lugar a la quinta mayor aerolínea estadounidense tomó varias medidas de ahorro, como la postergación por cinco años de la incorporación de aviones Airbus 320Neo, que debía recibir a fines de 2025.
La empresa tenía como objetivo aumentar su liquidez en unos 350 millones de dólares en los próximos dos años y había tomado la decisión de congelar las contrataciones de pilotos y personal de a bordo.
En 2022 Frontier Airlines intentó comprar la firma por 2.900 millones de dólares, antes de que JetBlue hiciera una oferta superior. Pero en marzo de ese año JetBlue renunció a la compra luego de una decisión judicial desfavorable.
A finales de octubre pasado, la aerolínea anunció su intención de vender 23 de sus aviones por unos 519 millones de dólares, así como su propósito de despedir a parte de sus empleados.
Con el objetivo de "volver a la rentabilidad", la compañía también planeaba disminuir en unos 80 millones de dólares el costo de su operación.