Para Gerardo Mendoza Castrillón, personero distrital de Santiago de Cali, la capital vallecaucana está blindada para garantizar la realización de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad en su dieciseisava edición, COP16. No obstante, el Personero mira más allá y sugiere que las medidas de choque contra la inseguridad y la minería ilegal se trabajen con la misma rigurosidad una vez termine el gran evento.
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"Guardamos muchas esperanzas, sobre todo de qué nos va a dejar la COP16", dice Mendoza, quien igualmente ejercerá vigilancia al proceso y al desarrollo de la cumbre. El manejo de los precios será uno de los temas que estarán bajo su lupa.
¿Cómo ve a Cali de cara a este gran evento?
Primero hay que destacar que la COP16 no es de Cali, no es del Valle del Cauca, es de Colombia. Cali es solo la ventana ante el mundo para esta cumbre tan importante de biodiversidad donde la comunidad internacional se va a reunir a mirar aquellas políticas que, en materia de biodiversidad, nos vinculan a todos como sociedad. Guardamos muchas esperanzas sobre todo de qué nos va a dejar la COP16. Como Personería ejercemos una vigilancia al proceso y al desarrollo y en esa dinámica estamos, siempre en defensa del interés público.
¿Sobre qué entidades o sectores van a estar especialmente vigilantes?
Hablo como Personero y también con la vocería de las personerías del Valle del Cauca y por qué no de Colombia. Fuimos marginados de las preparatorias de la COP16. Tan solo ahora viene el Ministerio a convocar a las personerías para realizar un evento en Cali y un evento promocional. Dentro de la vigilancia hay que centrar mucho la atención en lo que significan los sobrecostos, porque no puede haber abuso en el manejo de los precios sobre todo en el sector hotelero y en el sector gastronómico. Vamos a hacer unas visitas a diferentes hoteles, vamos a estar de la mano con Cotelco para evaluar si hay sobre costos y si los hay, vamos a denunciar tal irregularidad porque no se puede cometer un abuso bajo las circunstancias de que se va a realizar la COP 16 en Cali.
¿También van a vigilar el cumplimiento de acuerdos que se firmen en la cumbre?
Claro que sí y es un deber legal. Es un deber legal porque las atribuciones en materia de biodiversidad y medio ambiente son atribuciones que emanan de la ley y no emanan del gobierno, por eso las personerías estamos llamadas a vigilar y a estar muy pendientes de las políticas de biodiversidad. Es allí que nos articulamos con la Asociación de personeros del Valle (Asoperval) y también con la Federación Nacional de personeros de Colombia (Fenalper) para estar vigilantes porque el problema del planeta nos compete a todos y sobre todo a los organismos de derechos humanos, entendiendo el derecho al medio ambiente como un derecho humano.
El río Cauca es el segundo afluente más importante del país y está sufriendo por su salud. ¿Qué denuncias le han llegado a la Personería y qué acciones están adelantando al respecto?
Conjuntamente con la CVC y las personerías de Yumbo y Palmira hicimos recorridos por el río Cauca y encontramos un río muy golpeado a su paso por Cali, que muere en Jumbo, y vuelve a recobrar vida y a eso de los perímetros del departamento de Caldas. Hay dos impactos fuertes que también sufre el río Cauca y son a desembocadura del río Palo y el Desbaratado. Esos altos niveles de colmatación y turbiedad responden precisamente a la falta de conciencia. El río Cauca merece la atención no solamente del Gobierno sino de la comunidad, para entrar a evaluar políticas serias que vayan encaminadas a relevar el río, sobretodo cuando el río es sujeto de derechos. En el año 2019 una sentencia declaró al río Cauca como sujeto de derechos, pero las sentencias no pueden ser letra muerta. Las personerías tenemos que ser las llamadas junto con las corporaciones autónomas para entrar a evaluar y hacer seguimiento a que se cumplan las órdenes judiciales. Especialmente porque el río Cauca abastece a Cali en el 70 por ciento, por lo tanto, Cali sin en el río Cauca sería una ciudad colapsada.
Ustedes también han alertado por la minería ilegal en los Farallones de Cali y su impacto en las fuentes hídricas de la ciudad. ¿Cuál es la situación hoy?
La minería está haciendo combatida por la Policía y el Batallón de Alta Montaña y eso es un gran avance. En la medida en que se combate la minería salvamos el río Cauca, el río Aguacatal y los demás ríos de los impactos del carbono y el mercurio. Hemos participado como Personería de consejos de seguridad en los que se ha dado un parte muy positivo en materia de combatir la minería, pero eso no puede ser solamente porque se va a realizar en Cali la COP16, esa vigilancia y esa manera de combatir la minería ilegal tiene que ser una política constante por parte del Estado en cabeza de la Fuerza Militares y la Policía, de lo contrario entonces estamos maquillando el problema, el cual debe ser combatido de fondo.
¿Se está arborizando correctamente?
Se arboriza, pero hay quemas forestales. La última afectó casi 200 hectáreas, una situación que afecta la biodiversidad y la tierra de nuestros farallones. Y usted sabe lo que significa el tiempo para volver a recuperar la vegetación. La naturaleza está pasando factura, pero también los asentamientos humanos, que merecen atención. Los Farallones no pueden seguir siendo habitados de una manera ilegal e irresponsable.
¿Cómo ven la seguridad para la COP? ¿Está garantizada?
El presidente habló de una zona candado para Cali, pero también para toda la periferia, los sectores aledaños. En ese sentido Cali está blindada y sus alrededores también. Eso permitirá que la COP16 se lleve de la mejor manera. Hay reacción de la Policía y trabajo de las Fuerzas Militares. La Administración Distrital y la gobernación del Valle están en sintonía con el Ministerio de Ambiente y en la medida en que se articulen todos estos esfuerzos institucionales podemos sacar adelante la COP16 con todas las medidas de seguridad.
Usted ha dicho que le preocupa lo que viene después...
Hay un dispositivo de 4.000 agentes que llegan a Cali. Tropa de Policía. Pero es prestada. Por eso la reclamación del Personero de Cali en el sentido de qué va a pasar con Cali y con el suroccidente colombiano después de la COP16, cuando ya se cumpla con el objetivo de la importante cumbre y los policías vuelvan otra vez a cubrir la zona de Colombia y las ciudades de donde precisamente vienen. El suroccidente colombiano llama muchísimo la atención en materia de seguridad y el Gobierno no puede ser ajeno. Por eso el llamado insistente para que la lectura de la problemática de orden público que acontece en el suroccidente colombiano no se entienda de manera fragmentada, sino que por el contrario se aborde como un problema nacional.
¿Cuántos líderes de las JAC están amenazados en Cali en la actualidad?
Tenemos 12 líderes amenazados. El Eln está haciendo asomos y se está comprobando que esas amenazas en la comuna 16 correspondan a a esa guerrilla. Los panfletos tienen el logo del Eln. Los líderes son amenazados por diferentes circunstancias, realizan un trabajo social. Eso pone en zozobra en el territorio. La UNP no está dando celeridad a los trámites de protección. La policía cumple patrullajes constantes sobre la residencia de los líderes, pero ellos merecen un esquema de seguridad por parte de la UNP, que se les brinde personas que salvaguarden su vida como un deber del Estado. En la medida en que no se haga peligra la vida de nuestros líderes sociales en Cali.
¿De qué barrios hablamos?
El río Cauca abastece a Cali en el 70 por ciento, por lo tanto, Cali sin en el río Cauca sería una ciudad colapsada
Potrero Grande, que es un barrio el oriente de Cali y también en la comuna 16.
¿Por qué los amenazan?
En los barrios marginales se tejen muchos intereses. Hay fronteras invisibles por microtráfico, se mueve el reclutamiento. Entonces en la medida en que el líder denuncia, se vuelve objetivo de la criminalidad.
¿Cuál es la situación de reclutamiento en Cali?
Resultó ser imposible negarlo. El alcalde de Cali reconoció que hay reclutamiento en Cali. Nosotros expusimos y denunciamos el reclutamiento de menores. Los grupos criminales, especialmente las disidencias, están tomando como escudos a nuestros niños y niñas para exponerlos y protegerse. Saben que en la medida en que tengan dentro de sus tropas niños o niñas, pues no van a ser combatidos ni bombardeados. por eso el llamado de la Personería para que se protejan nuestros niños, el llamado a los padres para que no permitan que sus niños sean seducidos con ofertas a través de redes sociales y sean presos de la criminalidad.
La Personería ganó una tutela en segunda instancia para reubicar a unos internos ante el problema del hacinamiento en las cárceles. ¿Cuál es el balance?
El problema de hacinamiento es un problema que vive en Colombia. Lo vive Barranquilla, Bucaramanga, Medellín, Bogotá, Cali, entre otras ciudades. La Personería tomó la bandera de protección porque hay un hacinamiento en estos momentos del 774% en estaciones de Policía, algo lamentable y violatorio de los derechos humanos. Por ese motivo interpusimos tutela para que se ratificara el estado de cosas inconstitucional. El Juez Primero Penal de Circuito de Cali falló a favor y ordenó la reubicación perentoria de la población privada de la libertad, que, dicho sea de paso, no puede estar de manera permanente en esos sitios ya que son sitios transitorios. En la medida en que ello no se da, se afecta directamente a la población privada de la libertad. Hicimos una mesa de seguimiento de la acción de tutela, estuvo presente el Inpec, la administración, la Policía y vamos avanzando. Hay población privada de la libertad con varias situaciones de salud: tuberculosis VIH y otro tipo de patologías graves. La Secretaría de Salud Pública también participó de dicha reunión para entrar en un programa de sanidad con la población privada de la libertad y así empezar a hacer los traslados en la medida en que fue ordenado por el fallo.
¿Qué metas tiene la Personería que lidera?
El Personero no coadministra. Coincido con el alcalde Alejandro Eder que hay que recuperar a Cali, pero hay que recuperarla con estrategia, hay que fortalecer la inversión social porque Cali ha vivido un deterioro en la inversión social. Yo no estoy en contra de los avances en la infraestructura, pero también se necesita inversión social, hacer un trabajo intergeneracional.
JUAN PABLO PENAGOS RAMÍREZ
Periodista de Política