En 1970, el arquitecto Michael E. Reynolds, fundó la comunidad Earthship, en Taos, Nuevo México. El hombre, oriundo de Kentucky, construyó casas con latas de cerveza y otros materiales naturales y de desecho.
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"Vi a Walter Cronkite en las noticias hablando de la tala de bosques para obtener madera y creando no solo erosión, sino también un problema de oxígeno porque los árboles emiten oxígeno. Estaba hablando de lo que ahora llamamos cambio climático y calentamiento global. Estaba viendo todas esas latas de cerveza tiradas y me preguntaba: '¿por qué no construimos con latas de cerveza y no con árboles?'", explicó sobre el origen de su idea a la 'BBC'.
Fue entonces que en 1971 Reynolds construyó su primera casa con las latas de cerveza. Se volvió tan popular que algunos noticieros estadounidenses hablaron sobre ella e incluso fue expuesta en el Museo del Louvre, en París, y en el MoMA (Museum of Modern Art), en Nueva York.
Luego de esto, comenzó a usar botellas y neumáticos viejos para la construcción de las viviendas. Un par de años después, les puso el nombre de 'Earthship'.
En la actualidad, cada una de estas casas tiene un invernadero para que las personas puedan cultivar sus propios alimentos y la mayoría funcionan exclusivamente con energía solar. Además de esto, cuentan con otras tecnologías sostenibles para controlar la temperatura.
Los Earthships están diseñados para aprovechar los fenómenos naturales, utilizando calefacción y refrigeración térmica y solar, electricidad generada por energía solar y eólica y recolección de agua de lluvia.
"Yo lo llamo 'desarrollo suave'. Tienen una apariencia suave porque, lógicamente, también se enfrentan a los fenómenos de la tierra. Al mismo tiempo, tienes tu propia energía, tu propia agua y tus propias aguas residuales. Estás seguro en el futuro", explicó el arquitecto a 'Wallpaper'.
De acuerdo con el medio de comunicación ya mencionado, hay más de 60 casas autosostenibles e independientes en la comunidad Earthship, en el mundo hay más de 3.000. Cada una de estas viviendas sigue la misma fórmula diseñada por Reynolds: son hechas con neumáticos rellenos de tierra como columnas estructurales enterradas en el suelo en tres lados, con una pared acristalada orientada al sur que incorpora un invernadero multifuncional.
"Con sus techos de vidrio inclinados y diseños en forma de abanico, a menudo contienen selvas verdes llenas de higueras o plátanos, tomates, calabazas y sandías. También sirven para captar agua de lluvia, y reciclar y filtrar aguas grises para su uso en el hogar", indicó 'Wallpaper'
¿Cuánto cuesta hospedarse en estas casas?
Los Earthships, según la 'BBC', se venden por alrededor de $ 500.000 a $ 900.000 dólares, entre $ 2'100.000.000 y $ 3'900.000.000 pesos colombianos. También están disponibles para pasar la noche en Taos, Nuevo México por casi $ 240 dólares por noche, un poco más de $ 1'000.000 pesos colombianos.
Su creciente popularidad se debe a que la construcción de estas casas requiere menos materiales de construcción tóxicos o que emiten carbono, como concreto y plásticos, y no requiere talar árboles ni usar otros recursos naturales.
"Una vez que la gente las experimenta, normalmente quiere una", concluyó Reynolds para el diario británico.
No obstante, todavía no son tan conocidas como una buena alternativa para luchar contra el cambio climático. El arquitecto tiene como objetivo es construir más casas comunitarias rentables como respuesta a la falta de vivienda y al consumo de energía.
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SOFÍA ARIAS MARTÍNEZ
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO