El comandante (e) de la Policía Metropolitana de Cali, coronel Germán Manrique, se refirió a los cuatro atentados que han sacudido a Jamundí y a su zona rural, en 48 horas. En ese lapso, tres sucedieron en el casco urbano, el 6, el 7 y el 8 noviembre, y el cuarto en zona rural, en el corregimiento de Robles, el mismo jueves pasado.
Conforme a los criterios de
El oficial dijo que cada uno de estos atentados se están analizando de manera independiente o particular. Inclusive, sostuvo que los autores hasta del atentado del sábado 2 de noviembre son diferentes.
Las autoridades con la alcaldía de Jamundí han recalcado que el atentado en la cárcel no fue de tipo terrorista, sino una acción en contra de un interno que estaba por fuera con permiso de salida y volvía al penal, acompañado de su esposa, quien resultó herida con un motociclista en esa zona.
El 6 de noviembre se presentó una explosión en el barrio Ciudad de Dios, es una zona que se comunica con el corregimiento de Potrerito, donde hay disidentes de las Farc del frente 'Jaime Martínez', pero también de bandas criminales al servicio del narcotráfico.
"De inmediato fueron desplegadas las unidades de vigilancia para realizar la verificación del caso, logrando la localización del elemento frente a una vivienda, descartando la presencia de material explosivo. Se investiga su procedencia y se reitera el compromiso interinstitucional con la seguridad de los habitantes de Jamundí", dijeron en la Policía.
Sobre el atentado registrado en Robles, en la mañana del 7 de noviembre, cuando la comunidad alertó sobre una fuerte explosión, la Tercera División del Ejército informó: "Mientras desarrollaban labores de seguridad en zona rural de Robles, en Jamundí, Valle del Cauca fue lanzado un artefacto explosivo acondicionado en un dron, el cual se presume iría dirigido contra nuestras tropas desplegadas en esta zona del departamento. Este cobarde hecho, producto del accionar delictivo del GAO-r 'Jaime Martínez', no dejó víctimas en la población civil ni afectación a las tropas que se encuentran en el sector".
"Rechazamos la utilización indiscriminada de estos artefactos explosivos que son una grave infracción al Derecho Internacional Humanitario (DIH) y una flagrante violación a los derechos humanos", dijeron en la Tercera División.
"Las tropas del Ejército mantienen el dispositivo de seguridad en la zona y continuamos con nuestra misión de salvaguardar el territorio y a sus pobladores", indicaron en la Brigada.
A eso de las 10 de la noche del 7 de noviembre volvieron las alarmas. Vecinos que viven cerca del barrio Ciro Velasco reportaron otra explosión. Fue en la carrera 13 con calle 16. Una mujer tuvo laceraciones por las esquirlas y fue trasladada al hospital Piloto, de Jamundí. Se está determinando el tipo de sustancia explosiva. El sitio de esta explosión está cerca de la estación de Policía, un Súper Ínter y el cementerio central de Jamundí.
Horas después, a las 7:10 de la mañana de este 8 de noviembre, explotó una moto triciclo en el barrio Portal del Jordán, también en el casco urbano que dejó 15 heridos leves, según la Policía, siendo atendidos también en el hospital Piloto. Al respecto, el coronel Manrique dijo que la vía donde fue dejado abandonado el artefacto en la moto triciclo "es de constante tránsito", al parecer, porque por este corredor, ilegales sacan estupefacientes, tomando dirección hacia la zona rural. Señaló que se han incautado sustancias alucinógenas en estas y otras áreas de Jamundí, enfatizando en la presencia de 100 uniformados, entre hombres y mujeres, en esta población del sur del Valle del Cauca.
El coronel Manrique ratificó que la explosión del moto triciclo ocurrió al paso de una patrulla de la Policía que iba solo con el conductor, quien por fortuna, no presentó heridas. Quedó aturdido y con contusiones.
El coronel dijo que sobre todo, por el atentado en el Portal del Jordán que estas acciones son resultado de golpes contra grupos armados ilegales. Recordó que en el año van 19 acciones en contra de grupos residuales o disidentes con 40 capturas, así como la incautación de 216 galones de ácido sulfúrico para el procesamiento de los estupefacientes.
Estas acciones sucedieron, una semana después de que terminó la CO16 o Conferencia de las Partes que del 21 de octubre al primero de noviembre congregó a delegaciones de 196 países en Cali, ubicado a menos de 15 minutos de Jamundí. Disidentes bajo el mando de 'Iván Mordisco' habían señalado por redes sociales que no cometerían acciones durante la COP16 y justo una semana después, regresaron las explosiones.
Antes de la COP16, el 16 de octubre, explotó un artefacto en la parte trasera de la estación de Policía de Jamundí, en el barrio El Dorado, justo en frente de la casa de los padres del exalcalde Andrés Felipe Ramírez.
A su vez, se recuerda que antes de la COP16, la gobernación del Valle gestionó la compra de cinco inhibidores de señales de drones, utilizados por las disidencias para activar y lanzar artefactos explosivos. Estos inhibidores o antidrones costaron $ 3.500 millones.
Durante la COP, la Fuerza Pública informó que se derribaron ocho drones y que hubo reportes de inteligencia sobre 39 alarmas de atentados terroristas contra la población civil, la infraestructura y las mismas Policía y Ejército, atentados que se evitaron, de acuerdo con la Policía Metropolitana de Cali.
Sobre la petición que hicieron dirigentes del Valle al presidente Gustavo Petro para que dejaran algunos de los tanques Gladiadores del Ejército, en Jamundí, al parecer, algunos seguirían en zona rural de Jamundí.
CAROLINA BOHÓRQUEZ
Corresponsal de EL TIEMPO
Cali