Las autoridades informaron que buscan avanzar en las investigaciones acerca del caso de la joven de 18 años que en pleno vuelo entre las ciudades de Bogotá e Ipiales, en Nariño, sintió un fuerte y repentino dolor de cabeza.
Fue después de descender del avión y cuando era trasladada a un centro hospitalario que la joven falleció.
Ipiales, Nariño. Foto:Archivo EL TIEMPO
El trágico hecho se registró en la tarde del jueves 20 de marzo y ha causado una gran conmoción en la ciudad fronteriza de Ipiales, donde las autoridades guardan absoluto hermetismo sobre las causas de la muerte de la joven pasajera, cuya identidad se ha mantenido en absoluta reserva.
Sin embargo, testigos del hecho desde el momento en que la joven mujer llegó al aeropuerto San Luis de Ipiales dan cuenta de que el piloto de la aeronave a la torre de control lanzó la voz de alerta para que fuera recibida por personal de salud de la terminal aérea. Una médica y una enfermera le brindaron la atención primaria correspondiente.
Ipiales, Nariño. Foto:Mauricio de la Rosa
En el trayecto la mujer falleció
De inmediato fue trasladada en una ambulancia hasta la clínica Las Lajas, de Ipiales, pero en el trayecto la joven murió.
Al día siguiente se conoció que la madre de la joven fallecida junto a un abogado visitó las instalaciones del aeropuerto, con el fin de enterarse acerca de los detalles sobre el estado de salud de su hija a su llegada al aeropuerto y la manera cómo fue atendida allí.
Al parecer, la joven, unas semanas antes se había practicado una cirugía estética y la semana anterior habría viajado a la ciudad de Bogotá para realizarse un chequeo médico. Las autoridades quieren precisar si la cirugía estética habría desencadenado alguna reacción o consecuencia.
Una de las calles de Ipiales, municipio de Nariño. Foto:Archivo particular
Vivía en Quito y era de Armenia
Se conoció que la muchacha residía en la ciudad de Quito, en Ecuador, con la madre, desde años atrás, pero era natural de Armenia, capital de Quindío.
Las autoridades indagan otra versión. Se indicó que antes de su viaje a Ipiales, la mujer, al parecer, habría consumido licor en una reunión de amigos en Bogotá.
También se conoció que la mamá en Ipiales habría buscado la generosidad de la gente, con el propósito de trasladar el cadáver de su hija hasta la ciudad de Armenia y así darle una sepultura digna.
En el aeropuerto San Luis de Ipiales, un despachador de la empresa aérea en la que viajó la joven, al parecer, habría manifestado que sobre el lamentable caso solo se pronunciarían los directivos en la ciudad de Bogotá.
Mientras tanto, en el aeropuerto de Ipiales tampoco se han pronunciado hasta el momento, explicando las condiciones en que llegó la joven y la atención médica que se le brindo tras haber descendido del avión.
Sobre las causas de su muerte se ha manejado la hipótesis de que habría muerto por un aneurisma cerebral.
MAURICIO DE LA ROSA
Especial para EL TIEMPO
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