Los residentes de un barrio rural en Floresville, Texas, están lidiando con un problema que afecta directamente su vida diaria: el agua que llega a sus hogares está llena de sedimentos, tiene un olor desagradable y, en algunos casos, mancha la ropa.
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Tal como detalló News 4 San Antonio, este problema persiste hace años y, según los afectados, las autoridades aún no les han dado una solución definitiva que les garantice poder utilizar el agua corriente con normalidad.
En el vecindario Arrowhead, donde viven estas familias, la frustración con la empresa de servicios de agua Central States Water Resources crece desde hace cas tres años, en los que los residentes no dejaron de denunciar que la calidad del agua es deficiente, lo que lleva a preguntarse si es segura para el consumo y el uso doméstico.
El 25 de septiembre, algunos vecinos recibieron una carta informándoles que el agua había dado positivo por E. Coli, una bacteria que puede causar fiebre, dolor de estómago y diarrea. Aunque se esperaba que el problema fuera resuelto para el 24 de ese mismo mes, la comunidad aún no ha recibido confirmación oficial de que la contaminación ha sido eliminada.
Las inquietudes de los vecinos de Texas por la calidad del agua
“Me estoy lavando la cara, tengo el agua en la cara y de repente siento el olor a cloro. Eso no es normal”, dijo Laura Koog, una de las vecinas afectadas a News 4 San Antonio.
CSWR respondió con una declaración en la que aseguran que todos los equipos de desinfección están funcionando correctamente y que monitorean el sistema para garantizar que el agua sea segura.
El problema ha llegado a las oficinas de la senadora estatal Judith Zaffirini, quien calificó la situación en Floresville como “alarmante” y afirmó que está colaborando con la Comisión de Calidad Ambiental de Texas (TCEQ) para investigar lo sucedido y encontrar una solución rápida.