Guerra comercial de EE. UU. contra China, Canadá y México, pone en vilo estabilidad de mercados mundiales

hace 4 horas 30

La decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles de 25 por ciento a Canadá y México, y 10 por ciento a los productos chinos, no solo desató el inicio de una guerra comercial que tendrá repercusiones mundiales, sino una crisis con graves acusaciones entre los socios que giran en torno a migración y carteles del narcotráfico y fentanilo.

China, Canadá y México son los principales socios comerciales de la economía norteamericana y juntos representan el 40 por ciento de las importaciones por ese país. Además, uno de los sectores que más sufriría sería el de la industria del automóvil, pues se estima que alrededor del 90 % de las exportaciones de automóviles tanto de México como de Canadá se dirigen a Estados Unidos.

De momento, a diferencia de México y Canadá, China mantiene el tono de cautela, sabiendo las serias implicaciones que estos aranceles traerán cuando entren en vigor este martes. Pekín aseguró ayer que tomará “contramedidas correspondientes” para “salvaguardar firmemente” sus derechos e intereses.

“China se opone firmemente a estos aranceles”, señaló el Ministerio de Comercio chino en un comunicado en el que anuncia que presentará una demanda ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por las “prácticas ilícitas” estadounidenses.

La Casa Blanca no solo acusó a China de pasividad en el tráfico de drogas hacia los Estados Unidos, sino que fue más lejos y dijo que el país asiático “sostiene activamente y expande el negocio de envenenar a nuestros ciudadanos”.

Trudeau, Trump

Trudeau, Trump Foto:EFE

Sin embargo, en el primer periodo de Trump, ya esta guerra comercial había comenzado y se mantuvo una relación tensa con Pekín al imponer varias tandas de aranceles por valor de unos 370.000 millones de dólares anuales, a lo que Pekín respondió con represalias contra las exportaciones estadounidenses.

Ahora Trump advirtió que “si China toma represalias contra EE.UU. en respuesta a esta medida imponiendo medidas similares a las exportaciones estadounidenses allí, el presidente podrá incrementar (los aranceles) o expandir su alcance para asegurarse de la eficacia de esta acción”.

Por otro lado, Canadá está en riesgo de recesión y no se quedó de brazos cruzados. El primer ministro, Justin Trudeau, anunció que su Gobierno adoptará represalias y gravará con un 25 por ciento el equivalente a 155.000 millones de dólares en comercio con EE. UU. Según lo avanzado por el líder canadiense, a partir del martes, Canadá gravará 30.000 millones de dólares de importaciones estadounidenses.

Otros 121.000 millones de dólares de comercio serán gravados 21 días después “para permitir que las compañías canadienses y las cadenas de suministro busquen alternativas”.

México también entraría en recesión, pero, además, sentó muy mal la alusión a que los carteles del narcotráfico “tienen una alianza intolerable con el Gobierno de México (que) pone en peligro la seguridad nacional de Estados Unidos”, según dice la orden ejecutiva de EE. UU.

Claudia Sheinbaum

Claudia Sheinbaum Foto:X: @Claudiashein

La presidenta Claudia Sheinbaum anunció “medidas arancelarias y no arancelarias”, algo que llamó “el plan B” y que aplicarán en días próximos.

Para México, el comercio con Estados Unidos es tan importante que en 2023 las exportaciones a EE. UU. supusieron en 2023 casi el 30 por ciento del PIB mexicano, según un reporte del Instituto Mexicano de Competitividad.

Ayer, productores agrícolas y de autopartes mexicanos llamaron al “diálogo”. Ambos están entre los que resultarían más golpeados por la medida. Emblema del T-MEC, la industria automotriz mexicana exportó 36.000 millones de dólares a ese país en el 2023.

La preocupación por estas decisiones de Trump, las cuales fueron promesas de Gobierno, se basan en el impacto global que estas tendrán, poniendo en riesgo la cooperación internacional e incluso la misma lucha contra los narcóticos.

La volatilidad de los mercados podría ser otra constante. Incluso, los mismos estadounidenses podrían ver las consecuencias negativas, ya anticipadas por su presidente, quien dijo ayer que el “dolor” causado por los aranceles “valdrá la pena” para EE. UU.

En este momento es difícil predecir lo que viene para el mundo. Para Víctor Gao, experto en relaciones entre Pekín y Washington, China “será firme” con Trump, insistiendo en que “volverá a toparse con la cruda realidad de que un ‘desacople’ entre las dos potencias es un imposible” porque “sus economías están estrechamente entrelazadas”, dijo a EFE.

Analistas en China resaltan que los aranceles “violan los principios de la OMC” por su “trato discriminatorio que socava la competencia leal entre sus miembros”.

“Tendrán graves repercusiones internacionales”, señala el académico Ying Pinguang al diario Global Times, mientras que el experto Ji Wenhua afirma que podrían provocar “una guerra comercial global”.

Otros analistas dicen que los aranceles no tienen “una justificación económica clara” y “alterarán el funcionamiento de las cadenas de suministro”. “Serán contraproducentes. Darán lugar a un aumento de precios de bienes importados, lo que aumentará la carga sobre los consumidores y socavará la competitividad de sus empresas”, pronostican expertos chinos.

ANA MARÍA RODRÍGUEZ BRAZÓN - REDACCIÓN INTERNACIONAL

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