A pesar de las múltiples campañas que varios medios de comunicación, creadores de contenido y veterinarios han realizado para que las familias no regalen mascotas en Navidad, muchas personas aún lo siguen haciendo sin detenerse a pensar que el tener un perro o gato implica tiempo, dinero y espacio en el hogar.
Tener una mascota en casa implica cuidados, amor, acompañamiento, higiene, visitas al veterinario, responsabilidades, que muchas personas olvidan, y que tras darse cuenta que la mascota es un ser sintiente deciden abandonarlas a su suerte.
Esto fue lo que le sucedió a Max, un perro de raza rottweiler que se le regaló a un niño que en ese momento tenía 14 años, aunque él había deseado tener una mascota, el perro dejó de tener los cuidados que necesitaba y fue amarrado con una cadena en un espacio limitado, a pesar de su gran tamaño.
Durante un año y medio, el rottweiler estuvo amarrado en ese espacio en el que no podía moverse, no salía a la calle, ni tenía contacto con otros animales ni humanos, siendo objeto de tratos y condiciones crueles durante este tiempo.
La asociación sin ánimo de lucro italiana Leal, se enteró del caso y pudo intervenir para salvarle la vida a este rottweiler de dos años.
Esta asociación lleva 46 años, luchando contra el maltrato animal y buscándole hogar a perros y gatos abandonados, por ello pudo intervenir en el caso de Max, el cual fue llevado a un centro de acogida en el municipio de Ponte dell’Olio en Italia, lugar en el que pudo recuperar la confianza en los humanos, además de descubrir el mundo exterior que no había podido conocer por las condiciones en las que vivía con sus anteriores dueños.
Con el tiempo, Max pudo adaptarse a su refugio, tener contacto con otras mascotas, así como también con voluntarios de la organización, que cada semana se lo llevan a sus casas, para que tenga otro tipo de experiencias y pueda vivir en familia.
A pesar de que la asociación realiza continuas campañas de adopción, ha sido difícil que Max encuentre un hogar, por tratarse de un animal de gran tamaño como lo es un rottweiler, sin embargo, espera que en alguna familia se anime a tenerlo como un miembro más.
Por otra parte, la asociación sigue concientizando a la población sobre lo que implica tener una mascota, ya que las cifras anuales de abandono de animales son cada vez más altas.
Según datos del Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal de Bogotá, (Idpyba), para 2023 se hicieron 11.860 reportes por presunto abandono en Bogotá, lo que representa un aumento del 26 por ciento con respecto al 2022, y el mes de enero es la época en la que más abandono se presentan.
Es por eso que es importante que las familias piensen muy bien antes de adoptar una mascota, para evitar que estos seres sintientes sufran abandono y maltratos.
LUZ ANGELA DOMÍNGUEZ CORAL
Redacción Alcance Digital