Una conocida pizzería de Nueva York, Slice of New York, enfrenta un posible desalojo después de 24 años de servicio por una insólita razón, misteriosas vibraciones que afectan a un apartamento en el piso superior, las cuales podrían estar relacionadas con el metro, según informaron los involucrados.
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De acuerdo a un informe de New York Post, el problema comenzó el verano pasado, cuando un inquilino se quejó por primera vez de las vibraciones. El Departamento de Edificios de la ciudad multó al propietario del edificio con US$625, pero la situación no se resolvió.
Ahora, el propietario del local, Camilla Garlick, de 40 años, recibió un aviso de 15 días para solucionar el problema antes del Día de Acción de Gracias, o enfrentarse al desalojo.
Garlick explicó que solucionar el problema podría llevar meses y que, por el momento, no se ha identificado la causa exacta de las vibraciones. “Dos semanas es una locura. Esto no es algo que se resuelva en ese tiempo”, comentó.
El edificio, ubicado en la Octava Avenida cerca de la calle 46 Oeste, pertenece a la organización sin fines de lucro Clinton Housing Development Company (CHDC), que también administra 70 apartamentos de apoyo en el lugar. Según Joe Restuccia, director ejecutivo de CHDC, las vibraciones han afectado gravemente a varios inquilinos.
Sin embargo, indicó que no tiene intención de desalojar a Garlick, a quien considera “una inquilina excelente y de larga trayectoria”. Según él, la notificación fue emitida solo para acelerar las reparaciones necesarias.
La pizzería de Nueva York que fue elegida como la mejor de Estados Unidos
Más allá de esta compleja historia de la pizzería de Nueva York que podría cerrar sus puertas, hay un local de pizzas de la Gran Manzana que fue seleccionada como una de las mejores de Estados Unidos.
Se trata de Una Pizza Napoletana, localizada en el Lower East Side, que, según la guía 2024 de 50 Top Pizza se destaca por su legado, cuyo recorrido comenzó en Nueva Jersey en la década de los 90. Con el tiempo, el establecimiento se trasladó primero a East Village, luego a San Francisco, y finalmente se ubicó junto a Orchard Street, en su actual dirección.
El restaurante es propiedad de Anthony Mangieri, quien, según los expertos, mantiene intacta su receta de masa, considerada el secreto de las pizzas únicas y exquisitas que ofrece. Mangieri incluso asegura que él mismo sigue preparando la masa cada mañana para garantizar la calidad de las pizzas que disfrutarán sus clientes.