Las frutas son uno de los alimentos más ricos en nutrientes, vitaminas, minerales, antioxidantes y otros compuestos beneficiosos para la salud. Con el pasar de los años, se han descubierto las propiedades nutricionales de cada una de estas.
Una de las frutas con mayores beneficios para la salud cardiovascular es la granada, un fruto del árbol Punica granatum originario de los montes Himalayas en el norte de la India hasta Irán.
El jugo de granada contiene niveles más altos de antioxidantes que la mayoría de los otros jugos de frutas. Foto:iStock
Su consumo es frecuente en zonas de Asia, el Mediterráneo y en América del Norte y desde hace siglos se le atribuyen propiedades curativas como agente antiparasitario, antidiarreico, antidiabético y para la curación de úlceras, entre otras.
Generalmente, son los frutos secos los asociados con los beneficios para la salud cardiovascular, pero diferentes investigaciones han demostrado que los componentes de la granada son más beneficiosos, ya que esta fruta es una gran fuente de antioxidantes.
La granada está compuesta por una gran cantidad de antocianinas y flavonoides, estos pigmentos naturales fortalecen el organismo y evitan las infecciones bacterianas.
El jugo de granada contiene niveles más altos de antioxidantes que la mayoría de los otros jugos de frutas. Foto:iStock
Asimismo, la granada se destaca por ser la fruta con mayor cantidad de antioxidantes, llegando a superar los niveles presentes en el té verde. Esta fruta además se destaca por ser una gran fuente de vitamina B y C, ideales para la salud de la piel y para mejorar el sistema inmunológico.
La granada es una fruta que tiene un bajo aporte calórico, alto contenido de agua y fibra, además, posee propiedades antiinflamatorias y astringentes, lo que amplía la lista de beneficios que lo convierte en un superalimento.
La nutricionista Blanca García indica que la granada también es un probiótico natural que ayuda a retardar los síntomas del envejecimiento y prevenir el desarrollo de ciertas enfermedades crónicas, especialmente las relacionadas con la salud cardiovascular.
Diferentes estudios realizados por los Institutos Nacionales de Salud han demostrado que el jugo de granada puede bajar la presión arterial, reducir el colesterol LDL y prevenir la acumulación de placa en las arterias, factores clave en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
La Sociedad Española de Cardiología menciona que la granada puede ser consumida para mejorar el sistema cardiovascular o la circulación sanguínea, reducir el colesterol malo y controlar el estrés.
“La ingesta de extracto de granada, alimento rico en polifenoles, se asocia a la prevención de la disfunción endotelial coronaria, una de las primeras manifestaciones de enfermedades vasculares como la arterioesclerosis o la hipertensión”, dice el artículo publicado en la Sociedad Española de Cardiología.
ALEJANDRA HERNÁNDEZ TORRES
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO