¿Alguna vez ha sentido que el clima frío o las lluvias hacen que se sienta más triste o irritable? No es una idea muy descabellada e incluso está respaldada de forma científica.
Existen varios factores por los que los días de lluvia causan una sensación de tristeza, apatía, fatiga y falta de interés en las actividades cotidianas. Esto tiene que ver con la serotonina y la luz solar.
Pues la vitamina D y la luminosidad son esenciales para la producción de serotonina, la hormona relacionada con la sensación de felicidad. Por ende, cuando hay menor exposición al sol, los niveles de serotonina disminuyen.
Tristeza Foto:iStock
Según MedlinePlus, las estaciones frías pueden llegar a producir trastorno afectivo estacional (TAE). "Un tipo de depresión que va y viene con las estaciones. Por lo general, comienza a finales de otoño y principios del invierno y desaparece durante la primavera y el verano".
Síntomas del trastorno afectivo estacional (TAE)
- Tristeza
- Perspectiva sombría
- Sentimientos de desesperanza, pesimismo e irritación
- Pérdida de interés en actividades que antes solía disfrutar
- Poca energía
- Dificultad para dormir o dormir demasiado
- Deseos de comer carbohidratos y aumento de peso
Las personas suelen asociar el sol con la felicidad y la lluvia con la tristeza. Foto:iStock
Inmaculada del Olmo Díaz Cano, psicóloga en Espacio Cuarto de Contadores, centro de psicología y logopedia, aseguró a '20 Minutos' que la disminución en la producción de la serotonina hace que el cuerpo produzca más melatonina y, por ende, las personas sientas más cansancio, sueño, o fatiga.
"Cuando aumenta la melatonina, disminuye la producción de serotonina. Así, durante los meses de verano, cuando hay más horas de luz solar, es más común que las personas se sientan más alegres y enérgicas". Por otra parte, la especialista aseguó que: "Durante los meses de invierno, es más habitual que se sientan más deprimidas y cansadas".
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¿Qué factores influyen en tener más sueño o sentirse más cansado en días de lluvia?
Naturepedic resalta que, el ruido de la lluvia hace que el cerebro la detecte como "un tipo de ruido ambiental, suena equilibrado, plano y uniforme para el oído humano. Minimiza el ruido exterior que percibimos, suprimiendo nuestros sentidos y provocándonos mayor cansancio".
Adicional a esto se menciona que las condiciones de humedad hacen que el aire se vuelve denso, "lo que significa que está poblado de hidrógeno y nitrógeno, además de oxígeno. Esto obliga a nuestros pulmones a esforzarse más para obtener oxígeno del aire"
Por lo anterior, el esfuerzo físico para respirar en condiciones de humedad puede provocar fatiga, letargo y dificultad para realizar incluso la actividad física más rutinaria.