Los estadounidenses promedio han tenido que lidiar con una alza de precios continua a lo largo de los últimos años. Para millones de familias, se ha vuelto cada vez más difícil llegar a final de mes con todas sus facturas y necesidades cubiertas. Sin embargo, hay una buena noticia, y es que la inflación ha caído a su nivel más bajo desde febrero de 2021.
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El informe del Índice de precios al consumidor de Estados Unidos dio a conocer que los precios se han desacelerado y que la inflación bajará, o al menos será menor durante los próximos meses.
No obstante, no todo es positivo, vale la pena señalar que el Índice a doce meses se situó en 2,4 por ciento en septiembre, lo que representa una cifra mayor al de las expectativas de los especialistas que lo habían situado en 2.3 por ciento. Además, el panorama tampoco es tan positivo cuando se trata específicamente de alimentos y vivienda, pues los precios de estos aumentaron de forma desmesurada.
Tal como mostró el medio NBC News, los precios de los comestibles siguen aumentando, principalmente la carne y los huevos, que registraron un incremento de 1,3 por ciento.
Precisamente por esa razón es que, a pesar de que la inflación se está desacelerando, muchos hogares todavía están enfrentando problemas para cubrir sus gastos que son alrededor de 21 por ciento más altos en promedio en comparación con 2020.
Más allá de lo que implica para los bolsillos de los estadounidenses, la inflación es un tema importante actualmente ya que se trata de una de las preocupaciones que tienen los ciudadanos de cara a las próximas elecciones presidenciales.
Estadounidenses reciben mejores salarios, lo cual los ayuda a enfrentar la inflación
Una de las razones por las cuales la inflación ya no está afectando de manera tan grave a muchos estadounidenses es que los aumentos salariales han seguido el mismo ritmo.
De acuerdo con cifras oficiales, los ingresos promedio por hora aumentaron un 1,5 por ciento en septiembre con respecto al mismo periodo del año anterior, es decir, que hubo un ajuste acorde a la inflación.
En ese sentido, un análisis gubernamental realizado este verano aseguró que un trabajador estadounidense promedio puede permitirse comprar el mismo conjunto de bienes y servicios que en 2019. Sin embargo, el Departamento del Trabajo acaba de registrar un repunte en la solicitudes de subsidios por desempleo.