Han transcurrido varios meses desde que la Diócesis de Santa Marta designó al padre Armando Echeona como administrador de la parroquia y el Cementerio San Miguel.
Sin embargo, esta labor ha sido imposible de asumir debido a la negativa del anterior párroco, Hernando Fajid Álvarez Yacub, quien se rehúsa a entregar las llaves y el control administrativo del lugar.
Actualmente, el caso se encuentra en un proceso judicial que busca desalojar a Álvarez Yacub, declarado en desobediencia con la Iglesia.
Según la Diócesis, el sacerdote fue suspendido en abril de 2024 por desacato a las órdenes de traslado, una medida que incluye la prohibición de realizar cualquier acto litúrgico.
A pesar de esta decisión, Álvarez Yacub sigue ejerciendo sus funciones, alegando que cuenta con el respaldo de propietarios de bóvedas y que administra el cementerio bajo una figura privada creada bajo su dirección.
Una disputa legal y espiritual
La controversia ha generado una fuerte división entre los fieles. Mientras la Diócesis insiste en que las acciones de Álvarez Yacub son ilícitas, el sacerdote sigue celebrando eucaristías que atraen a un significativo número de feligreses.
Cementerio San Miguel de Santa Marta Foto:Roger Urieles
“Es un padre diferente que nos habla con honestidad y lleva la palabra de Dios de una manera que nos agrada”, expresó una fiel que asiste regularmente a las ceremonias.
Otro miembro de la comunidad se mostró crítico con la postura de la Iglesia: “Qué tristeza que la misma Iglesia esté llamando a ignorar a uno de sus sacerdotes. Si eso lo hacen ellos, ¿qué esperamos del resto de las personas? Esto es un reflejo de por qué muchos se alejan de la religión”, comentó con indignación.
Por su parte, la Diócesis ha reiterado su posición en un comunicado oficial, recordando que todas las celebraciones realizadas por el padre Álvarez Yacub son ilícitas y representan un abuso de autoridad.
“Participar en estos actos litúrgicos supone consentir y aprobar una actitud de desobediencia que hiere dolorosamente la comunión de la Iglesia diocesana”, enfatiza el documento.
Fajid Álvarez: un sacerdote polémico
Hernando Fajid Álvarez Yacub no es ajeno a los escándalos. Según fuentes cercanas, su trayectoria ha estado marcada por disputas con la comunidad y la jerarquía eclesiástica, aunque también cuenta con un fuerte apoyo popular.
Muchos feligreses consideran que su estilo directo y su conexión con la comunidad lo convierten en un líder espiritual difícil de reemplazar.
Hernando Fajid Álvarez Yacub Foto:Roger Urieles
“Es alguien que se ha ganado el cariño de muchos. Nos ha apoyado en momentos difíciles y eso no se olvida”, comentó un comerciante local que frecuenta las misas diarias en el Cementerio San Miguel.
Sin embargo, este respaldo popular contrasta con las medidas adoptadas por la Diócesis, que ha instado a la comunidad a no asistir a las eucaristías ni realizar transacciones económicas o comerciales con el sacerdote o con la administración creada bajo su dirección.
El impacto en la comunidad
El conflicto ha dejado a la comunidad católica en una encrucijada. Mientras algunos fieles respaldan al sacerdote suspendido, otros muestran preocupación por el impacto que esta disputa puede tener en la imagen de la Iglesia.
“Es lamentable que estos problemas internos salgan a la luz y generen división entre los creyentes. Esto debería resolverse de manera más discreta y pacífica”, opinó una asistente a la parroquia.
Por otro lado, la figura administrativa que está a cargo ahora del cementerio bajo la dirección de Álvarez Yacub, también está en el centro de la polémica. Según la Diócesis, esta entidad carece de legitimidad, ya que la administración del Cementerio San Miguel corresponde exclusivamente al padre Armando Echeona.
En su último pronunciamiento, la Diócesis exhortó a los feligreses a actuar con prudencia y a evitar cualquier acto litúrgico o transacción que involucre a Álvarez Yacub. “Nuestro objetivo es restaurar la comunión y la paz en la comunidad, respetando los principios de la Iglesia”, declaró un portavoz diocesano.
Roger Urieles para EL TIEMPO Santa Marta. En X: @rogeruv