Desde el asesinato de su hijo Alexis Delgado, de solo dos años y nueve meses, Angélica Ramírez ha tenido que lidiar con un gran vacío en su corazón. Sus noches ahora son más largas y están cargadas de tristeza. “La he pasado muy mal, casi me muero al saber que el niño también fue víctima de abuso sexual. No puedo ni dormir. Ya no puedo más”, le dijo a EL TIEMPO llorando.
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Esta mujer, de 28 años, nació en una vereda de San Cayetano, un municipio de Cundinamarca a unas tres horas de Bogotá. En ese pequeño pueblo permaneció anónima hasta el fin de semana del 18 de octubre, cuando se conoció sobre la desaparición de su hijo.
Toda su vida se ha dedicado a diversas labores en el campo y aunque la pérdida del pequeño Alexis es lo más cruel que le ha ocurrido, desde pequeña ha atravesado momentos difíciles: fue secuestrada e inducida a la adicción a las drogas.
Angélica contó que a los 12 años, época cuando vivía en Cajicá, fue secuestrada cuando estaba con sus amigas en un parque. Según su relato, un hombre le puso algo en la boca y, al despertar, “estaba en una casa amarrada con cadenas”.
Esos recuerdos todavía son vívidos. De hecho, detalló que fue en una casa en el municipio de Fúquene donde apareció; es decir, a 70 kilómetros de donde vivía en ese entonces. Ese secuestro duró unos tres meses. Su captor, justamente, fue quien la indujo a las drogas.
“Me di cuenta por los cambios en la agilidad, en la voz, en todo empecé a cambiar y me daba ansiedad
Ramírez dijo que el sujeto le daba cigarrillos con bazuco sin que ella supiera que estaban contaminados con la droga. “Me di cuenta por los cambios en la agilidad, en la voz, en todo empecé a cambiar y me daba ansiedad”, recordó.
Dicha sustancia alucinógena está hecha a base de los alcaloides de las hojas de coca que no alcanzaron a ser procesadas, en otras palabras, es una droga derivada de la cocaína.
De ese infierno logró escapar ‘ganándose’ la confianza de su agresor. Un día pudo huir por una pequeña ventana. Pero los traumas de esos tres meses, sometida a un sinnúmero de vejámenes, la condujeron a seguir atada a las drogas.
Durante varios años, vivió sola y recorrió varias ciudades. Sus días pasaban en el campo en cultivos de café o trabajando en algunos restaurantes. Sin embargo, el dinero que ganaba se esfumaba para la compra del bazuco.
Los años de adicción a las drogas no dejaban crecer a Angélica. En el 2015, llegó una bendición para cambiar su vida. Quedó embarazada de su primer hijo. Con esta noticia, se empeñó en tener una vida más sana y dedicar su tiempo a él.
Después de la llegada de su segundo hijo en 2021, decidió establecer su hogar junto a sus dos pequeños. Durante un tiempo vivió con dos de sus hermanas y un cuñado, puesto que con el papá de su primer hijo ya no sostenía una relación y el padre de su hijo menor, por ese entonces, no reconocía su paternidad.
¿Por qué Angélica no tenía la custodia de sus hijos?
Pese a que Angélica aseguró que estaba luchando por sus hijos, cuando Alexis cumplió nueve meses, en 2022, la custodia de los menores le fue arrebatada. La vida la volvía a golpear.
Un día la llamaron de la empresa en la que trabajaba informándole que debía asistir con urgencia a firmar un documento, pero en medio de su afán no encontró quien le cuidara a los niños y los dejó solos, haciéndose compañía entre ellos. Así fue como los perdió y de paso perdió el apoyo de su familia. Sin embargo, Angelica jamás imaginó que la pérdida de la custodia de sus hijos iba a resultar en una tragedia.
“Me fui a firmar un papel en la empresa (...) y cuando volví no los encontré. Me desesperé, salí a buscarlos y me encontré a mi hermana María y me dijo que los niños me los había quitado Comisaría y que la custodia del menor la tenía Jeimy”.
Así fue como su hijo mayor de 9 años terminó viviendo con su padre y abuela paterna, mientras que Alexis resultó con su tía Jeimy Katherine Ramírez y su esposo Carlos Steven Herrán.
Angélica dijo que “ellos querían al niño porque ella –Jeimy- no quería dañarse el cuerpo y el marido la iba a dejar –por no darle un hijo-”, entonces aprovecharon ese descuido y dieron aviso a las autoridades para solicitar la custodia del niño.
Pero lo que a simple vista le parecía un acto egoísta se convirtió en una tragedia cuando en octubre de 2024, su hijo Alexis fue asesinado en circunstancias aberrantes en manos de Carlos Steven.
Un presentimiento
El viernes 18 de octubre, antes de que el niño fuera reportado como desaparecido, su madre tuvo un presentimiento de que él no estaba bien. “Sentía una zozobra horrible. Un presentimiento de que el niño estaba sufriendo”.
Esa noche, Angélica dijo que tuvo un sueño revelador, o más bien una pesadilla que le manifestó algunas pistas de lo que le pudo suceder a su hijo: “Soñé que yo le decía llorando -a Carlos- y le suplicaba que me entregara al niño. Él soltó una lágrima y me dijo que jamás lo iba a volver a ver. En el sueño, yo veía hacia las montañas y sentía que el niño estaba allá”.
Al día siguiente, su hermana le informó que Alexis había desaparecido y no lograban dar con su paradero. De inmediato, Angélica dejó su trabajo, llamó a sus padres, buscó una moto y fue directamente al lugar donde el pequeño vivía.
Todo se le hacía muy raro. Su cuñado alegaba que él había salido a tomar y cuando regresó el niño no estaba: “Decía que se lo habían robado”. Pero luego cambió su versión y acusaba a Ramírez de que ella lo tenía.
Ya sabía lo que le había pasado porque, en el corazón de mamá, uno siente esa zozobra
Por tal razón, fue detenida por la Policía como presunta sospechosa del caso. Angélica no entendía nada, en el fondo de su corazón algo le decía que el culpable era Carlos. “Ya sabía lo que le había pasado porque, en el corazón de mamá, uno siente esa zozobra”.
Incluso cuando estuvo en su finca dijo que vio gotas de sangre en el piso, pero en medio de su dolor no le pudo decir a las autoridades, además se sentía juzgada, pues dijo que no le creían nada.
Un caso que conmovió a toda Colombia
Alexis fue hallado sin vida en la vereda Campo Hermoso a las afueras de San Cayetano. En un principio, Carlos les dijo a las autoridades que había dejado caer al niño de un caballo, lo había acostado para que durmiera y luego este falleció. Ante el supuesto hecho, el tío político había decidido enterrarlo por miedo.
Sin embargo, la Fiscalía declaró que en realidad el niño habría sido sometido a tortura y posteriormente habría sido abusado sexualmente y asesinado por Carlos.
Muchas son las dudas que se formaron alrededor de este caso, ya que Angélica se contradijo en algunas entrevistas, por ejemplo, en sus primeras declaraciones afirmó que su hermana Jeimy era cómplice de Carlos: “Ella ya sabía. Es cómplice y la hermana de Carlos también. Nadie avisó a las autoridades. La hermana estuvo con él desde las 7:00 de la mañana y no reportó, no denunció, no dijo nada”, contó para algunos medios.
No obstante, en otra entrevista dijo que su hermana “no sabía nada de eso, ella no tiene nada que ver en la muerte del niño(...). Ella lo quería mucho”.
Ante esas declaraciones, la mujer manifestó: "Me puse a pensar las cosas y ella se fue para Pacho y estaba en una cita médica de ella y de la niña y ella tampoco sabía nada de lo que el desgraciado había hecho (...). Yo me puse a pensar que la estaba juzgando mal y por eso digo que ella no tiene nada que ver con la muerte del niño. Ella no estaba cuando ocurrieron los hechos".
También, añadió que Jeimy se encontraba muy afligida por toda la situación, la noticia de lo que hizo su pareja la impactó demasiado.
Un intento de asesinato
Por otra parte, denunció que su hermana hace mes y medio se había salvado de ser asesinada en manos de Carlos Steven. Según contó, en medio de una pelea, este hombre la había amenazado de muerte con un machete, pues dudaba de la consanguinidad de su hija, de solo unos meses de nacida.
“Él casi la asesina (...). Discutieron porque la niña que tienen la empezaron a negar, la desacreditaba -haciendo referencia a que él decía que no era el padre de la niña-, entonces él sacó un machete porque le iba a cortar el cuello a mi hermana". Este hecho lo supo después de la muerte de su pequeño.
La custodia de su hijo es otro tema en el que hubo confusiones. En varias ocasiones ha dicho que la Comisaría de Familia se la quitó por haber dejado al niño solo, pero algunas personas, incluido su papá -el abuelo de Alexis- dijeron que aparentemente la custodia le fue revocada a la mujer por consumo de drogas y por no tener los medios idóneos para cuidar al niño y que, de hecho, fue Jeimy quien se adelantó a pedir la custodia.
Respecto a esto, Angélica declaró que efectivamente fue su hermana quien solicitó la custodia, pero que esta nunca fue retirada por consumo de drogas. “La Comisaría de familia no me hizo ninguna prueba de nada (...). Como en ese tiempo ellos querían quedarse con el bebé, la solución era decir que yo consumía droga para quitarme más rápido el niño. Él -refiriéndose al abuelo de Alexis- no sabía porque me habían quitado al niño y por eso dijo eso”.
Asimismo, dijo que ella sí tuvo una recaída pero que esta se dio después de que el menor ya no estaba a su cargo. “Recaí porque no me dejaban ver al niño y el otro niño estaba con el papá. Mi otra hermana me sacó de la casa y yo quedé en la calle, no tuve a quién recurrir. Lloré mucho y recaí en eso”.
Recientemente, Ramírez se había ido a vivir con sus papás luego de enterarse que Alexis estaba viviendo en la misma zona. Eso la motivó a rehabilitarse y mantenerse limpia.
“Yo llevaba casi cinco meses sin consumir, lo estaba haciendo por los niños. Me estaba rehabilitando para pelear por la custodia de mis hijos”, contó Angélica sobre sus planes antes de que Carlos Steven cometiera aquel atroz crimen.
Esta tragedia no sólo impactó profundamente a Angélica , también a su familia. Su hermana, sus padres y las demás personas que gozaron de la presencia de Alexis tienen el corazón destrozado.
No los dejen con nadie, no los dejen con hombres porque ya no es posible confiar en nadie
Su dolor se incrementa con la intriga de no saber cuándo podrá hacerle las honras fúnebres a su hijo. Por el momento, el cuerpo del niño se encuentra en Medicina Legal en la capital del país mientras se lleva a cabo una investigación.
Su única esperanza reposa en recuperar la custodia de su otro hijo: “El niño se quiere venir conmigo de nuevo. Uno ya queda con ese dolor así y yo quiero tener a mi chinito al pie que es lo único que Dios me ha dejado todavía”.
Incluso, les mandó un mensaje a otras mamá: “No los dejen con nadie, no los dejen con hombres porque ya no es posible confiar en nadie”.
¿Qué pasó con el asesino del pequeño Alexis?
El 24 de octubre la Fiscalía y la Policía Nacional capturaron a Carlos Steven. Al sujeto le fueron imputados los delitos de homicidio, tortura y acceso carnal violento con menor de 14 años, todos con conductas agravadas. Sin embargo, este no aceptó los cargos, por lo que el juez que lleva el caso decidió enviarlo a un centro carcelario mientras avanza el proceso judicial en su contra.
Angélica espera que se haga justicia con el caso de su hijo y que le caiga todo el peso de la ley al responsable. También, desea que se ahonden en las investigaciones, pues cree que Carlos no actuó solo. “Quisiera saber la verdad, porque yo sé y presiento que él no estuvo solo involucrado en eso. Yo siento que hay más cómplices en la muerte del niño”.
De momento, esta madre intenta sobrellevar el inmenso dolor que inunda su corazón, mientras aguarda que el recuerdo de su hijo reciba el descanso que merece.
*Este texto contó con la redacción, construcción periodística e investigación de Yelithssa Morales, del equipo de Últimas Noticias EL TIEMPO