La historia del fuerte de San Matías, el segundo gran hallazgo del Patrimonio sumergido de la Nación

hace 3 días 22

El pasado 3 de marzo, la Dirección General Marítima (Dimar) presentó los detalles del hallazgo en aguas de la bahía de Cartagena de los restos de lo que era el fuerte de San Matías, una de las fortificaciones más representativas en la historia de la defensa de la ‘Ciudad Heroica’ durante el periodo de la Colonia Española. Hasta hoy, de esta fortificación solo se tenían datos históricos, leyendas y cruce de cartas de la época que daban fe del fuerte que se mantuvo en pie por siglos pese al ataque de piratas y corsarios.

El castillo o fuerte de San Matías constituye el segundo gran hallazgo del patrimonio de la Nación oculto en las profundidades del mar, luego de que el 27 de noviembre de 2015 fueron confirmadas las coordenadas donde yacen los restos del galeón San José, el cual fue hundido por la armada inglesa frente a la isla de Barú en 1708. Así, el país –con tecnología y talento local– iniciaba su carrera por el rescate del patrimonio cultural sumergido. Carrera que, hoy en día, dio con este nuevo hallazgo que sorprendió a expertos colombianos y a nivel internacional.

“Gracias a los levantamientos con los equipos de última tecnología y el mapeo submarino se pudo constatar la ubicación exacta del fuerte de San Matías, el cual está hacia la mitad de la escollera de Bocagrande, es decir, cerca de la abertura que lleva este mismo nombre, que va desde el sur del barrio El Laguito hasta la punta norte de la isla de Tierra Bomba en Cartagena”, señaló en entrevista con EL TIEMPO el capitán de corbeta Saúl Esteban Vallejo, jefe del área de patrimonio cultural sumergido de la Dirección General Marítima (Dimar).

Restos del Fuerte de San Matías en Cartagena

Restos del Fuerte de San Matías en Cartagena Foto:Armada Nacional

Investigadores de la Dimar y del Instituto de Antropología e Historia (Icanh) llegaron hasta los seis metros de profundidad, donde la Bahía de Cartagena se abre hacia aguas profundas y, gracias a radares y sondas instalados en buques científicos, dieron con la fortaleza de la cual, hasta ahora, solo se conocía en los libros de historia, en relatos y en correspondencia que iba desde España hacia la Nueva Granada, que daba fe de su construcción con fines militares.

“Su ubicación está estrechamente relacionada con la escollera de Bocagrande, que es una formación rocosa hecha por el hombre y que se encuentra entre Tierra Bomba y Bocagrande, en la bahía interna de Cartagena. En el centro de estos cimientos se encuentra el fuerte San Matías, en un relativo buen estado de conservación”, sostiene el capitán Vallejo.

Lugar del hallazgo del fuerte de San Matías

Lugar del hallazgo del fuerte de San Matías Foto:Armada Nacional

La escollera a la cual hace referencia el hombre de mar es una muralla en roca, como las que se levantan aún en el Centro Histórico de Cartagena, pero que fue construida bajo el agua en la entrada al corredor marítimo de Bocagrande para evitar el ingreso de embarcaciones enemigas.

Las murallas de Cartagena y todo su andamiaje militar de fortificaciones, incluido el castillo de San Felipe de Barajas, fueron pensadas y planificadas por ingenieros italianos, financiadas por la corona española y hechas con sudor, sangre y sufrimiento de miles de esclavos, protagonistas de la mayor diáspora africana en la historia de la humanidad.

“Por ser fuertes con fines de defensa e instrumentos para la guerra, también se les conoce como castillos a esas estructuras o fortificaciones que datan del siglo XVI y principios del siglo XVIII. En el caso de San Matías, tiene seis esquinas y estaba hecha precisamente para defender y resguardar. Lo que se buscaba con este tipo de construcciones era proteger la ciudad. A pesar de su antigüedad, se observa aún el trazado de la fortificación, incluyendo sus baluartes”, añade el capitán de corbeta Saúl Esteban Vallejo.

No obstante, el alto oficial advierte que la zona del hallazgo no tendría proyección turística o para buceo recreativo debido a la turbiedad de sus aguas y por encontrarse a mar abierto; pero sí será un epicentro para científicos y arqueólogos de todo el mundo.

Las cartas del rey

Gráfico de lo que sería el fuerte de San Matías

Gráfico de lo que sería el fuerte de San Matías Foto:Gráfico suministrado por Francisco Muñoz

En sus inicios, el monumento se conoció como fuerte de Vargas, llamado así por el gobernador interino don Pedro Vargas, quien lo fundó en 1567. Sin embargo –y como lo detalla en su libro Cartagena de Indias, compilación histórica el investigador y director de la veeduría nacional para el control ciudadano sobre el patrimonio cultural sumergido de Colombia, Francisco Hernando Muñoz Atuesta– este era un fuerte menor hecho en materiales deleznables, como la madera, y no apto para la guerra.

Sin embargo, tras el ataque a Cartagena que lideró sir Francis Drake, entre el 15 de febrero y el 3 de abril de 1586 fue ordenada la construcción de los fuertes de San Matías y Santo Ángel. La obra estuvo a cargo del ingeniero italiano Bautista Antonelli y el español Juan de Tejedor. A finales de ese mismo año, bases y cimentos se convirtieron en las primeras defensas de la bahía exterior. Las dos obras rindieron un homenaje a la arquitectura medieval (en la cual tenían amplia experiencia los ingenieros italianos).

“De hoy en adelante se entenderá hacer algunos reparos que el maestre de campo y yo hemos acordado hacer en las avenidas (corredores marítimos) por donde puede ser ofendida la ciudad y un fuerte en la punta los Icacos (donde hoy se levanta el Hospital de Bocagrande), que es la entrada del puerto hacia la Cartagena.

Frente al Cordón amurallado de Cartagena está prohibido que los bañistas ingresen al mar.

Cordón amurallado de Cartagena. Foto:John Montaño/ EL TIEMPO

En dicha punta se hace un fuerte de madera de 130 pies, en forma de cuadro, con sus traviesos, todo lleno de tierra y fajina, con su entrada cubierta, sin foso por ser toda arena y a dos pies del agua (…)”, escribiría en 1587 el ingeniero italiano Bautista Antonelli al rey de España Felipe II.

Como respuesta al ataque de Francis Drake, la corona española destinó en 1591 la suma de 80.000 ducados para la construcción de la fortificación, cuya obra fue ejecutada durante el periodo del gobernador Don Pedro de Lidueña.

La obra finaliza en 1609

Murallas de Cartagena

Murallas de Cartagena Foto:John Montaño/ EL TIEMPO

La última refundación del castillo de San Matías se da en 1602, pero por su ubicación estaba destinada a desaparecer. Así, en carta de junta de guerra al rey Felipe III, del 4 de agosto de 1607, se recomienda la llegada a Cartagena de Indias del ingeniero Cristóbal de Roda, que estaba en una misión en La Habana con el fin de que: “Ejecute y guarde las trazas que están hechas por Tiburcio Spannocchi, y así se ha ido continuando la obra de dicho castillo de San Matías (…) aunque es muy fuerte, faltan algunas cosas en él, como el terraplén, los dos caballeros de la banda de tierra, y correr la cortina y el parapeto, falta también el alojamiento de soldados y vivienda para el castellano, almacenes, foso, aljibe y capilla”, señala la misiva.

Las obras para el fuerte de San Matías se suspendieron en 1609, y fueron el preámbulo y el primer paso para la gran obra de la ingeniería de guerra de la Corona Española en Bocagrande: el castillo de Santa Cruz, una fortaleza de gran envergadura, cuyos restos también descansan bajo el mar, y que dio nombre al barrio y zona turística como hoy la conocemos: Castillogrande.

investigaciones fuerte de San matías

Investigaciones sobre el Fuerte de San Matías en aguas de Cartagena. Foto:Armada Nacional

Del patrimonio cultural sumergido de la Nación se habla desde la década de los 90, pero nunca se había emprendido una campaña a fondo para ubicarlo, identificarlo y protegerlo. Está integrado por todos aquellos bienes producto de la actividad humana, que son representativos de la cultura y que se encuentran permanentemente sumergidos en aguas internas, fluviales y lacustres, en el mar territorial, en la zona contigua, la zona económica exclusiva y la plataforma continental e insular, y otras áreas delimitadas por líneas de base. Según el veedor del Patrimonio cultural sumergido de la Nación, así como el galeón San José, son múltiples las embarcaciones que descansan el sueño de la historia bajo aguas de Cartagena, tanto españolas como inglesas y portuguesas, estas últimas señaladas como las de mayor tráfico humano de esclavos.

Hacen parte de este patrimonio los restos orgánicos e inorgánicos, los asentamientos, cementerios y toda evidencia física de grupos humanos desaparecidos, restos humanos, especies náufragas constituidas por las naves o artefactos navales y sus dotaciones, restos y partes, así como elementos yacentes dentro de estas, cualquiera que sea su naturaleza o estado, y cualquiera sea la causa de la inmersión, hundimiento, naufragio o echazón.

“La protección del patrimonio cultural sumergido de la Nación se ha popularizado por los hallazgos del galeón San José, pero ese naufragio está denunciado desde 1882, y es la demanda que ahora tenemos ante la Corte Permanente de Arbitraje (CPA). Los que han buscado nuestro patrimonio cultural sumergido hasta 2015 fueron los cazatesoros, a partir de ahí el Estado ha hecho esfuerzos a través de la Armada para ir por este patrimonio”, señala Francisco Hernando Muñoz Atuesta.

“Desde el 2019, la Dirección General Marítima con el proyecto de registro nacional de patrimonio cultural sumergido y con apoyo del Instituto Colombiano de Antropología e Historia ha venido realizando las exploraciones en aguas someras para una posible identificación de nuevos hallazgos en aguas profundas”, concluye el capitán de corbeta Saúl Esteban Vallejo.

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‘Explotación sexual en Cartagena, Voces silenciadas’, es un documental de la periodista Jineth Bedoya que retrata la realidad de centenares de niñas y mujeres, que caen en las redes de las mafias para ser explotadas y vendidas, pero también el esfuerzo indeclinable de organizaciones y autoridades civiles y policiales, para enfrentar a este monstruo de siete cabezas.

Documental de la periodista Jineth Bedoya. Foto:

John Montaño 

Corresponsal de EL TIEMPO

Cartagena

En X: @PilotodeCometas

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