La temporada de fuertes temporales pasó en Florida y con ella una infinidad de destrozos a edificios y casas que se llevó incluso algunas vidas. Ese es el caso de esta escuela en el condado de Pinellas que reabrirá sus puertas tras estar casi 3 meses cerrada, como consecuencia del Huracán Helene.
Conforme a los criterios de
El fenómeno que atravesó el estado del sol el 24 de septiembre obligó a la escuela Madeira Beach Fundamental K-8 a cerrar sus puertas. Los 1.400 estudiantes que acuden a la institución se vieron desplazados producto de la tormenta. Los demás establecimientos del condado de Pinellas dijeron que el problema principal fue que el agua de mar dañó sus sistemas eléctricos, según WFLA.
Durante el tiempo que estuvo cerrada la escuela, los estudiantes de primaria y secundaria se dividieron en dos campus diferentes durante los últimos meses. Este lunes volvió a abrir sus puertas, pero con algunos cambios en su horario. Además, los estudiantes de secundaria tendrán salones portátiles.
El director de la escuela, Chris Ateek, dijo a WFLA: “Estamos agradecidos con todos ustedes por su comprensión durante este período de transición, y nos alegra que haya comenzado el regreso a la normalidad”.
¿Qué impacto tuvo el huracán Helene en Florida?
El huracán Helene, que impactó Florida en septiembre de 2024, fue uno de los más devastadores registrados en la región del Big Bend. Tocó tierra como un huracán categoría 4 (la máxima conocida es 5) con vientos sostenidos de hasta 220 km/h. Los daños incluyeron destrucción significativa de infraestructura, viviendas y vegetación, de acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos (NWS, por sus siglas en inglés).
La tormenta dejó millones sin electricidad y causó al menos 230 muertes, según ABC News, en su trayectoria por el sureste de Estados Unidos, Además, las intensas lluvias provocaron inundaciones que afectaron grandes extensiones, mientras que los fuertes vientos derribaron árboles y postes de electricidad, como es el caso de esta escuela de Pinella. Las consecuencias económicas y sociales fueron graves, estimándose miles de millones de dólares en pérdidas.