Algunas personas suelen distraerse y esto puede ocurrir de manera espontánea cuando la mente está desconcentrada o está haciendo una actividad que no requiere de mucha atención. Pero algo que no saben es que esta divagación podría llegar a ser útil, según un estudio realizado por la Universidad Eötvös Loránd en Hungría.
Los investigadores han explorado cómo la divagación mental influye en el aprendizaje de aquellas tareas que requieren poca atención. Este análisis fue publicado en la revista 'Neurosci'.
En este estudio participaron 40 individuos que realizaron una tarea de aprendizaje sencilla, mientras los científicos registraban su actividad cerebral y muchos de ellos se dieron cuenta de que pudieron aprender cosas nuevas sin ser conscientes.
Aunque muchos creen que distraerse es malo, los investigadores quedaron sorprendidos, ya que la divagación mental mientras algunos realizaban ciertas ocasiones su rendimiento no empeoró, sino todo lo contrario, pudieron mejorar su forma de aprendizaje.
La divagación mental influye en el aprendizaje. Foto:iStock
Estos son los beneficios de una mente dispersa
La divagación mental espontánea fue más beneficiosa para el aprendizaje que la mental deliberada, por lo cual para ellos esto es bastante positivo y comentaron que no es malo que esto pase en los seres humanos.
“Durante la divagación mental y las mejoras en el aprendizaje de la tarea, se produjo una actividad neuronal oscilatoria en la corteza, similar a la actividad cerebral que ocurre durante el sueño o estados similares al sueño”, explicaron.
Además, la actividad neuronal es parecida al del sueño y puede estar vinculada a la divagación mental espontánea, ya que promueve el aprendizaje en tareas que requieren una atención mínima.
A los 40 participantes le monitorearon su actividad cerebral. Foto:iStock
“La mayoría del trabajo cognitivo se centra en el aprendizaje cuando estás completamente concentrado. Pero en la vida real pasamos tanto tiempo aprendiendo pasivamente”, agregaron.
Así como es importante para el cerebro dormir y descansar de la manera adecuada, también necesita formas pasivas de aprendizaje o descanso despierto para que se recupere de la forma adecuada.
“Necesitemos formas pasivas de aprendizaje, o 'descanso despierto', para recuperarnos de las tareas que requieren que tu cerebro esté conectado y concentrado”, concluyeron.
¿Cómo funciona nuestro cerebro?
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WENDYS PITRE ARIZA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
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