Joe Biden, quien recibirá a Volodimir Zelenski este jueves en la Casa Blanca, redobla esfuerzos para ayudar a Ucrania mientras puede, a 39 días de unas elecciones presidenciales muy reñidas, de las que depende el futuro del apoyo a Kiev.
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El presidente ucraniano fue recibido en el Congreso por los líderes del Partido Republicano y del Partido Demócrata en el Senado, ambos vestidos con corbatas amarillas y camisas azules, los colores ucranianos.
Zelenski, vestido como siempre con un traje caqui, no se detuvo ante los periodistas que le preguntaron si se reunirá con el expresidente y candidato republicano Donald Trump, quien lo ha criticado duramente.
"Anuncio un aumento de la asistencia a Ucrania en materia de seguridad, y una serie de medidas adicionales para ayudar a Ucrania en esta guerra", afirmó Biden en un comunicado, que no responde sin embargo a la petición de Kiev de poder usar misiles estadounidenses de largo alcance para atacar territorio ruso.
Zelenski celebró el anuncio que, según él, promoverá la "victoria" en la guerra que libra desde que Rusia invadió su territorio.
Asistencia militar a Ucrania por $8.000 millones
Además Biden pidió la celebración de una cumbre de alto nivel en Alemania con 50 países aliados de Ucrania "para coordinar esfuerzos".
El demócrata de 81 años, uno de los principales artífices del apoyo occidental a Ucrania desde la invasión rusa en febrero de 2022, decidió desembolsar 8.000 millones de ayuda en total.
Es una señal que advierte a estos países de las consecuencias de participar en un ataque a nuestro país con diversos medios, no necesariamente nucleares
Biden, que ha renunciado a presentarse a un segundo mandato y que, por tanto, dejará el poder en enero, sigue gastando los fondos de 61.000 millones de dólares votado a duras penas el pasado mes de abril por un Congreso políticamente dividido.
El jefe de Estado ucraniano se reunirá este jueves con Biden, pero también con la vicepresidenta y candidata demócrata Kamala Harris, quien promete mantener el apoyo si gana los comicios.
Zelenski llegó a Washington para presentar su "plan de victoria" un día después de que el presidente ruso Vladimir Putin amenazó con un posible cambio en la doctrina sobre el uso de armas nucleares.
"Es una señal que advierte a estos países de las consecuencias de participar en un ataque a nuestro país con diversos medios, no necesariamente nucleares", dijo el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov.
Zelenski advirtió que los ucranianos "nunca" aceptarán un acuerdo de paz con Moscú que les impongan las grandes potencias.
Elecciones en EE. UU. ponen en juego el futuro del apoyo a Ucrania
Zelenski es muy consciente de que el apoyo a su país depende en gran medida del resultado de las elecciones presidenciales estadounidenses.
La carrera se presenta muy reñida entre Harris y Trump. Este último ha sido mordaz en sus críticas en los últimos días. "Seguimos dando miles de millones de dólares a un hombre que se niega a concluir un acuerdo, Zelenski", dijo Trump durante un mitin. "Cada vez que venía a nuestro país, se iba con 60.000 millones de dólares", agregó. Según él, es "probablemente el mejor vendedor de la Tierra".
Seguimos dando miles de millones de dólares a un hombre que se niega a concluir un acuerdo, Zelenski
Se había barajado la posibilidad de una reunión entre Trump, muy crítico con la ayuda de Washington a Kiev, y Zelenski pero por el momento no se ha anunciado.
Tampoco está previsto un encuentro con el líder republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson. El dirigente conservador, sometido a una fuerte presión de los congresistas más leales a Trump, declaró que no podía asistir.
También criticó duramente la visita de Zelenski a una fábrica de armas de Pensilvania el domingo porque lo consideró un "acto de campaña" a favor de los demócratas. Sobre el terreno, Rusia reivindicó este jueves la toma de Ukrainsk.
Esta localidad se encuentra a unos 30 km al oeste de la ciudad de Donetsk, capital de la región homónima, cuya anexión reivindica Moscú.
Las tropas rusas tratan de hacerse con la totalidad de la región de Donetsk, y exigen que Kiev retire a sus soldados de allí, así como de las regiones vecinas de Lugansk, Zaporiyia y Jersón, como condición previa para abrir unas conversaciones de paz.