James Rodríguez, por su estelar Copa América, es el futbolista colombiano del año

hace 3 meses 25

El 2024 de James Rodríguez es una paradoja. Puede ser uno de sus años más difíciles a nivel de clubes, pues jugó muy poco, no tuvo estabilidad, no gozó de protagonismo, no fue la estrella que es, se lo vio sin comodidad, sin entusiasmo y quizá sin alegría, con la cara larga en el banco de suplentes, un lugar que debe causarle alergia, pero mientras tanto, en ese mismo año, ese mismo James fue la estrella de la Selección Colombia en la Copa América de Estados Unidos, fue el mejor jugador del torneo y brilló todo lo que sabe brillar, y por eso es el futbolista del año para EL TIEMPO.

A la Copa América llegó callado, como si fuera el nuevo del equipo, ese que se presenta ‘buenas, soy James’, para que nadie sospechara lo que iba a hacer: 6 asistencias –récord en una misma Copa América–, un gol a Panamá en cuartos de final, ser elegido cinco veces MVP (Mejor Jugador del Partido) y el MVP del torneo, por encima de Lionel Messi

Una Copa América genial de James

En plena Copa América celebró sus 33 años y parecía tan fresco, tan renovado, como si acabara de nacer para el fútbol o volviera a su pasado. No necesitó correr mucho, no es su estilo, pero hizo estragos con sus pases –84,1 % de precisión, según Opta–. Si otros son considerados el corazón, James es el cerebro. El 10 no fue solo su número en la espalda, fue la calificación que merecía.

James Rodríguez

James Rodríguez Foto:Vanexa Romero/ El Tiempo

James llegó a la Copa América frustrado por su mal paso en São Paulo, donde su zurda dormía y no se despertó nunca. Llegó al torneo precedido de apenas ocho partidos en su equipo. Por eso, su nombre en la convocatoria de Néstor Lorenzo desató furias: ¡cómo así que llaman a un jugador que no juega, que no tiene ritmo! Pero Lorenzo lo llevó convencido de su decisión, y James silenció todas las críticas partido a partido. Lorenzo, satisfecho y orgulloso, advirtió durante el campeonato: “James no es un jugador más”, para que todo el mundo entendiera que el ‘10’ necesita ser arropado para ser importante.

James arrancó el torneo y se dijo ‘vamos, soy James’, y jugó a otra cosa, a su velocidad lenta pero letal. La pelota fue su amiga y no se pelearon. El juego le fluyó. James, de amarillo, danzó, flotó, fue guía, visualizó lo que iba a pasar antes de que pasara, eso de poner el balón donde tiene que estar. James descifró los espacios, los buscó, los creó, ese fue su repertorio. 

 dejó al 'Dibu' Martínez 'viendo un chispero'.

Gol de penal de James Rodríguez: dejó al 'Dibu' Martínez 'viendo un chispero'. Foto:Vanexa Romero. EL TIEMPO

El James que no jugaba en su equipo se tomó en serio el papel que representa su nombre, y gracias a su nivel Colombia llegó a su tercera la final de la Copa América. No la pudo ganar, y eso debió ser una frustración para James. Cuando Colombia perdió la final contra Argentina, James se derrumbó, como una estatua caída, al ídolo se le quebraron las piernas, se le escaparon las lágrimas, y no era tristeza, era rabia, porque James sabía que se podía. “Duele muchísimo” fue su sentencia.

James y su futuro

Por entonces era un James sin futuro, porque se sabía que en São Paulo no seguiría. Pero su juego atrajo nuevamente las miradas de la prensa internacional: ‘La reivindicación de James’, ‘La resurrección de James’, decían los titulares en el mundo; los clubes sintieron intriga: “¿Volvió James al mercado? Sí, volvió. “¿Y lo van a dejar ir?”, se preguntaron en São Paulo. 

El jugador de la selección colombiana de fútbol, James Rodríguez, participa durante un entrenamiento este jueves en el predio de Boca Juniors en Ezeiza (Argentina). Los dirigidos por el argentino Néstor Lorenzo, enfrentarán el próximo viernes a Uruguay en Montevideo y cuatro días después recibirán en Barranquilla a Ecuador. EFE/Juan Ignacio Roncoroni

James Rodríguez. Foto:EFE

Y sí. Aterrizó en España, donde tenía la estela de su paso por Real Madrid, y firmó con Rayo Vallecano, un equipo de obreros donde la letal lentitud de James no encaja. Por eso, cuando cayó el telón de la Copa América, James volvió a su realidad, a su paradoja, a ser considerado como uno más, y él no sirve para eso.

Pero James no está vencido. Se marchita a menudo, pero se revitaliza. Su Copa América lo llevó a ser nominado para el once ideal del premio The Best de la Fifa. Además, la Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol (IFFHS) lo nominó a mejor futbolista del año y a mejor volante creativo. Fue, también, importante en la eliminatoria al Mundial. 

Este año, James escogió el amarillo para levantarse: el ‘10’ decide de qué color quiere ser más héroe.

Antecedentes del futbolista del año

Anualmente, la Redacción de Deportes de EL TIEMPO elige al mejor futbolista colombiano del año, como un reconocimiento a su desempeño. En 2016 fue Miguel Ángel Borja, que fue elegido rey de América por su Copa Libertadores con Nacional. En 2017 fue Falcao García, que vivió un renacer futbolístico. 

En 2018 fue Yerry Mina, figura de la Selección en el Mundial de Rusia. En 2019, el turno fue para Duván Zapata, por su desempeño en Atalanta. En 2020, el elegido fue Juan Guillermo Cuadrado, y para 2021 y 2022, el mejor fue Luis Díaz, la estrella del Liverpool. El año pasado le correspondió a Jhon Arias.

PABLO ROMERO

Redactor de EL TIEMPO

@PabloRomeroET

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