Israel volvió a bombardear objetivos de Hezbolá en el Líbano en la madrugada del martes, un día después de intensos ataques que dejaron más de 550 muertos, avivando los temores de un conflicto regional.
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Desde el inicio de la guerra en Gaza el 7 de octubre de 2023 tras el ataque de Hamás en suelo israelí, se producen casi a diario cruces de disparos entre el ejército israelí y Hezbolá, en apoyo a su aliado palestino, a lo largo de la frontera entre Israel y Líbano.
Pero el lunes se produjo la jornada más mortífera, cuando Israel bombardeó "unos 1.600 objetivos terroristas", en el sur de Líbano y en el valle de Becá, en el este, bastiones de Hezbolá.
Al menos 558 personas murieron en esos ataques, entre ellas 50 niños y 94 mujeres, y más de 1.800 personas resultaron heridas, según el Ministerio de Salud libanés.
"La gran mayoría, si no todos, eran personas no armadas que se encontraban en sus casas", añadió el ministro de Salud Pública libanés, Firas Abiad. El balance anterior de los bombardeos del lunes era de 492 muertos.
La gran mayoría, si no todos, eran personas no armadas que se encontraban en sus casas
En una rueda de prensa en Beirut, Abiad afirmó que dos centros sanitarios, 14 ambulancias o vehículos de bomberos fueron atacados y destruidos.
En la madrugada del martes, las tropas israelíes volvieron a atacar "decenas de objetivos de Hezbolá en numerosas áreas en el sur de Líbano", indicó un comunicado castrense.
"Entre los objetivos atacados hay edificios que almacenaban armas, centros de mando (de Hezbolá) y otra infraestructura", detalló el comunicado, que dijo que los bombardeos provocaron "explosiones secundarias", lo que indicaría la presencia de armamento en los edificios.
Las Fuerzas Aéreas "seguirán operando para desmantelar y degradar las capacidades y la infraestructura terrorista de Hezbolá", añadió el texto.
Desde el lunes, además, decenas de miles de libaneses han abandonado sus casa en un ambiente de terror y caos, y decenas de escuelas han sido habilitadas para recibir a los desplazados. Miles de libaneses se refugiaron en Beirut o en Sidón, la ciudad más grande del sur del país.
Muchas personas pasaron la noche en sus coches, bloqueados en las carreteras que llevan a la capital. "Cuando los bombardeos se intensificaron y se acercaron, los niños tuvieron miedo y decidimos irnos", contó Hasan Banjak, refugiado en una escuela de Sidón.
El precio pagado por los civiles es inaceptable y la protección de los civiles y de las infraestructuras civiles en Líbano es primordial
"Estamos sumamente preocupados por la grave escalada de ataques de la que fuimos testigos ayer (unes). Decenas de miles de personas se vieron obligadas a abandonar sus casas ayer y esta noche, y el número no deja de aumentar", declaró un portavoz de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), Matthew Saltmarsh, en una rueda de prensa en Ginebra.
"Se trata de una región que ya fue devastada por la guerra y un país que conoce demasiado bien el sufrimiento", añadió.
"El precio pagado por los civiles es inaceptable y la protección de los civiles y de las infraestructuras civiles en Líbano es primordial. El derecho humanitario internacional debe ser respetado. Es urgente poner fin a las hostilidades", afirmó.
Por su parte, Israel dijo haber identificado este martes el lanzamiento de más de un centenar de cohetes de Hezbolá contra el norte del país, que precedieron a una nueva ráfaga de cinco proyectiles en la zona de Haifa en la que un joven israelí resultó herido de gravedad.
"Los técnicos de emergencias y sanitarios están tratando y ha evacuado a un hombre, de 25 años, en estado moderado con heridas de metralla al Hospital Rambam", informó el servicio de emergencias Magen David Adom.
Alrededor de las 9:40 horas de la mañana, las alarmas sonaron también en la zona de la Alta Galilea, donde se identificaron unos 50 proyectiles que cruzaban desde el Líbano. "La mayoría fueron interceptados y varios cayeron en la zona" dañando edificios y causando fuegos, detalló el Ejército.
Debido a la creciente inseguridad, más escuelas del norte de Israel -en los pueblos al sur de Haifa como Megido, Yokneam Illit, Daliyat al Karmel o Isfiya- han sido cerradas, al igual que ya lo estaban los colegios de Haifa hasta la frontera norte.
El grupo islamista anunció que había disparado misiles Fadi 2 hacia Israel durante la noche.
Alarma por escalada de tensiones en Oriente Medio
La Asamblea General de la ONU en Nueva York este martes estará dominada por el miedo a una guerra regional en Oriente Medio, tras la intensificación de la escalada militar entre el ejército israelí y el movimiento islamista proiraní Hezbolá en Líbano, mientras decenas de líderes internacionales instan a las partes a frenar las tensiones y ataques.
"Estamos casi al borde de una guerra total", alertó el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.
Las acciones y contrarreacciones corren el riesgo de magnificar esta peligrosa espiral de violencia y arrastrar a todo Oriente Medio a un conflicto regional
Francia solicitó por su parte una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Líbano esta semana.
Los ministros de Exteriores del G7 reunidos al margen de la Asamblea General de la ONU en Nueva York advirtieron este martes que "las acciones y contrarreacciones corren el riesgo de magnificar esta peligrosa espiral de violencia y arrastrar a todo Oriente Medio a un conflicto regional más amplio con consecuencias inimaginables".
En una declaración del ministro de Exteriores italiano, Antonio Tajani, como representante de turno del G7, se pide poner fin al "actual ciclo destructivo", y se subraya que "ningún país saldrá beneficiado de una mayor escalada en Oriente Medio".
En Irán, el presidente Masud Pazeshkian, que dará su primer discurso en la ONU, acusó a Israel de buscar "ampliar" el conflicto en Oriente Miedo.
Varios países árabes también condenaron como "agresión contra la soberanía del Líbano" los bombardeos masivos israelíes contra diferentes puntos del sur y el este de ese país, y la Liga Árabe advirtió contra las "dolorosas consecuencias" de "esa peligrosa escalada" sobre la situación en Oriente Medio.
Amenaza con hacer estallar la situación regional de una manera cuyas consecuencias serán dolorosas para todos
"Esta peligrosa escalada representa un ataque flagrante a la soberanía libanesa y amenaza con hacer estallar la situación regional de una manera cuyas consecuencias serán dolorosas para todos", dijo el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abulgheit, en un comunicado.
Instó a que "las potencias influyentes deben asumir sus responsabilidades para detener este desastroso deslizamiento hacia una guerra regional, que los dirigentes israelíes están impulsando con fines personales y políticos".
Egipto condenó por su parte "las amplias operaciones militares en el Líbano, que dejaron decenas de víctimas", y el ministro de Exteriores egipcio, Badr Abdelaty, subrayó en un comunicado la necesidad de "alejarse de las soluciones militares que sólo darán lugar al derrame de sangre y pondrán en peligro la vida de los civiles".