El Ejército de Israel intensificó este martes sus operaciones en la Franja de Gaza y en el Líbano luego de que varios bombardeos dejaron al menos un centenar de muertos durante la última jornada de tensiones en Oriente Medio.
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Estos nuevos ataques ocurren justo después de que el Parlamento israelí (Knéset) votó en la víspera dos leyes que prohíben las actividades de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA) en Israel y en los territorios de Cisjordania y Gaza, una decisión que despertó objeciones de la comunidad internacional, incluido Estados Unidos.
Israel insiste en que los cascos azules en el Líbano deben evacuar la zona de la línea azul (frontera) porque los milicianos de Hezbolá se camuflan detrás de la fuerza multinacional.
Varias voces se han levantado en el sentido de que Israel pareciera no querer testigos externos de lo que hace en sus ofensivas en Gaza y el Líbano.
El primero de los ataques se registró en la localidad de Beit Lahia, en el norte de la Franja de Gaza. De acuerdo con las autoridades gazatíes, al menos 93 palestinos, incluidos 25 niños, murieron cuando varias bombas cayeron sobre un edificio residencial de la zona.
“La mayoría de las víctimas eran mujeres y niños. La gente intentaba salvar a los heridos, pero no hay ni hospitales ni cuidados médicos adecuados”, dijo Rabi al-Shandagli, un testigo de 30 años que se refugió en una escuela cercana.
De momento, el Ejército israelí no ha hecho un anuncio oficial sobre esta operación. Desde el 6 de octubre, las tropas israelíes despliegan una nueva ofensiva en el norte de Gaza, donde aseguran que se reagrupan los combatientes de Hamás. Esta operación ha dejado en el último mes al menos 1.000 muertos, según fuentes palestinas.
Así las cosas, el de este martes es uno de los ataques más mortíferos desde que comenzó la guerra el pasado 7 de octubre de 2023, cuando milicianos de Hamás lanzaron una incursión en suelo de Israel y segaron la vida de 1.200 personas y tomaron a otras 250 como rehenes. Hasta la fecha, más de 43.000 palestinos han muerto.
Entre tanto, los nuevos ataques de Israel en el Líbano dejaron al menos seis personas muertas en las afueras de la ciudad de Sidón, en el sur del país de los cedros. Paralelo al conflicto que libra Israel con Hamás, los israelíes mantienen un frente abierto desde hace un año en el Líbano con Hezbolá, una milicia chií proiraní, con un intenso intercambio de artillería.
Aunque desde entonces han muerto cerca de 3.000 personas en el Líbano, la mayoría de ellas se han registrado desde el 23 de septiembre, cuando el Ejército israelí inició una campaña de bombardeos sin precedentes contra el sur, el este del Líbano y los suburbios meridionales de Beirut.
Israel, por su parte, argumenta en ambos frentes una operación de autodefensa para tratar de eliminar a los grupos islamistas que buscan la destrucción del Estado hebreo. Además, en el caso con el Líbano y Hezbolá, Israel busca permitir el regreso de 60.000 habitantes que resultaron desplazados del norte de su territorio por el intercambio de hostilidades.
Rechazo internacional
Además de enfrentar crecientes presiones por sus ofensivas en el Líbano y Gaza, Israel también vive una ola de rechazo internacional por su decisión de prohibir las actividades de UNRWA, una agencia de Naciones Unidas que durante más de 70 años ha brindado ayuda esencial de educación, salud y asistencia en los territorios palestinos y a los refugiados, que se cuentan en unos seis millones de personas en todo el mundo. Esta decisión se produce, además, justo cuando el Gobierno israelí analiza un proyecto de acuerdo para la liberación de rehenes.
Por ello, Estados Unidos, la ONU, el Reino Unido, España, Eslovenia, Irlanda, Noruega, entre otros, fueron algunos de los actores internacionales que mostraron su inconformidad por esta decisión, que entraría en vigor en 90 días.
“Si la UNRWA se marcha, habrá civiles, incluidos niños, incluidos bebés, que no tendrán acceso a la comida, agua y medicinas que necesitan para vivir. Creemos que es inaceptable”, dijo el Departamento de Estado de Estados Unidos a través de un portavoz, que no descarta que esa decisión puede traer consecuencias para el envío de armas si Israel no garantiza la entrada de ayuda humanitaria.
Por su parte, Israel acusa a algunos empleados de la UNRWA de haber participado en el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023.
¿Por qué Israel estaría pidiendo la salida de órganos de la ONU?
Sobre la decisión de Israel de prohibir la UNRWA de los territorios palestinos, y de buscar la salida de los cascos azules de la ONU del Líbano, expertos citados por la cadena árabe Al Jazeera creen que eliminar a cuerpos de la ONU, como la Finul, apunta a eliminar a los observadores internacionales del conflicto.
“La exclusión de observadores externos, ya sean periodistas o fuerzas de paz de la ONU, parece una estrategia deliberada para limitar el escrutinio de las fuerzas israelíes en el momento en que más se necesita”, le dijo a ese medio Shane Darcy, profesor del Centro Irlandés de Derechos Humanos de la Universidad Nacional de Galway.
CARLOS JOSÉ REYES GARCÍA
SUBEDITOR INTERNACIONAL
EL TIEMPO