Inversión y expansión, claves para garantizar la seguridad energética en el país

hace 2 horas 9

Esta semana se realizó el primer encuentro con altos directivos de empresas del sector energético como Isagen, GEB, EPM, y Acolgen, quienes hacen parte de una mesa de trabajo convocada por la Casa Editorial EL TIEMPO, para encontrar salidas a los desafíos que enfrenta el sector a través del diálogo constructivo y así garantizar la seguridad energética en Colombia en el corto plazo. La reunión estuvo moderada por Andrés Mompotes, director general de EL TIEMPO, y fue el primero de una serie de encuentros que tendrán lugar durante este 2025.

Si bien este sector está lejos de ser fallido, pues, justo después del apagón de los 90, han entregado energía de manera ininterrumpida y confiable por más de tres décadas al país, los empresarios estuvieron de acuerdo en que tienen muchas opciones de mejora y grandes retos por enfrentar.

De hecho, durante el fenómeno de El Niño del 2024 el país estuvo muy cerca de tener un racionamiento de energía. Si las hidroeléctricas no hubieran ‘ahorrado’ suficiente agua en los embalses durante la época de lluvia, que antecedió la llegada de El Niño, y las termoeléctricas no hubieran trabajado a tope en plena época de sequía, (su participación superó el 50% de la generación total en los días más críticos), quizá los más de 30 años que llevamos sin apagones hubieran llegado a su fin.

Al respecto, Natalia Gutiérrez Jaramillo, presidenta de Acolgen, precisó: “Al preguntarles a las personas si puede haber un apagón en el país todo el mundo dice que no, porque en los últimos 30 años hemos entregado energía eléctrica sin interrupción, pero lo cierto es que ya estamos llegando a unos límites que nos preocupan”. Gutiérrez, además, explicó que esto obedece a que el sector ha funcionado bien. “Somos víctima de nuestro propio éxito”, enfatizó.

Desabastecimiento

Uno de los mayores retos que enfrentan es la cantidad de energía que hoy produce el país, pues la diferencia entre la oferta y la demanda cada vez se agudiza más.

Para 2025, de acuerdo con información del operador del Sistema Interconectado XM y de la UPME (Unidad de Planeación Minero Energética), el margen entre la oferta y la demanda proyectada será del 2,1%, cayendo al 1,0% en 2026 y a un déficit del 1,1% en 2027.

“Tenemos un problema de cantidad de energía que nos ha llevado a una coyuntura de precios, que entendemos que le preocupe al Gobierno, pero se está perdiendo de vista el problema del desabastecimiento de energía derivado de la disminución del margen entre oferta y demanda que venía de años anteriores. Desde las empresas habíamos levantado las alarmas porque no se han dado las señales de expansión adecuadas”, agregó Natalia Gutiérrez.

Por ello, resulta necesario expandir la matriz de generación eléctrica del país; es decir, la forma en la que se genera energía. Durante el 2024 la tecnología hidráulica aportó el 65,4% de la generación total, seguida por la térmica (29,4%), la solar (4,0%), la biomasa (1,0%) y la eólica (0,2%). 

Para los expertos, solo a partir de una matriz diversificada y complementaria el país podría cumplir con su meta de abastecer la demanda y para lograrlo se necesita agilizar la entrada de nuevos proyectos, muchos de ellos de cara a la transición energética como la energía solar o eólica, sin dejar de lado a las plantas térmicas e hidroeléctricas que juegan un papel fundamental. Sin embargo, en los últimos años ha ingresado un bajo porcentaje de nueva energía con respecto a la esperada. De los 6.615 MW esperados para 2024, según cifras de XM, apenas entró en operación el 22%. En 2021 ese porcentaje fue del 7%, en 2022 fue de 28% y en el 2023 del 17%.

“¿Qué ha pasado con todos los proyectos que teníamos?”, inquietó John Maya, gerente de EPM, durante el encuentro. “En la Guajira había un potencial inmenso en energía solar, pero todos los inversionistas se han retirado por una serie de situaciones que los espantó. A pesar de que existan otros proyectos que puedan estar gravitando, el inversionista no se atreve porque sabe que las condiciones son muy complejas”, precisó Maya.

Si bien entre 2023 y 2024, la generación de energía creció un 3,2%, según XM, aún hay más de 3,5 GW de proyectos demorados entre La Guajira y la segunda fase de Ituango. 

Recuperar confianza

En ese sentido, hacen un llamado a recuperar la confianza inversionista en el sector, pues estos no están encontrando las garantías para hacerlo. Según explicaron, las señales de política pública y algunas discusiones y decisiones normativas han generado incertidumbre en el sector afectando las condiciones económicas que promueven proyectos de generación renovable convencional y no convencional.

Fernando Arbeláez, vicepresidente de Asuntos Corporativos Isagen, explicó: “Hemos sido muy vocales en contra de la propuesta de Decreto del Gobierno, no por contradecirlo ni generar una pelea. Pero, si sale como está, genera una incertidumbre enorme en el sector y el problema de los altos precios de bolsa, que son síntoma de la escasez de energía, se estaría agravando porque nadie vería las condiciones para invertir, ya que a los inversionistas en generación se les va a trasladar todo el riesgo de desabastecimiento y el de no contratación se le trasladará al generador”.

En esa misma línea está Juan Ricardo Ortega, presidente del Grupo Energía Bogotá (GEB), quien señaló que el “riesgo de que no haya inversión en Colombia es inmenso y el sector energético está en una encrucijada que puede llevar a una crisis tan profunda como la del sistema de salud”. Según Ortega, ni el Gobierno ni las empresas pueden endeudarse al 14% o 15% de interés porque “simplemente no hay caja que lo soporte. Sin inversión, no hay expansión de infraestructura y sin infraestructura, el país se expone a tarifas aún más altas, a la pérdida de competitividad y a un riesgo inmenso de desabastecimiento. Si no tomamos decisiones urgentes, la seguridad energética de Colombia quedará en jaque”, resaltó Ortega.

Por ello, para el sector es fundamental trabajar de la mano con el Gobierno y caminar en un mismo sentido para que este envíe las señales correctas de confianza a los inversionistas y así garantizar una expansión oportuna de la matriz energética y de las líneas de transmisión que conecten los proyectos. Se estima que se necesitan entre 10 y 14 billones de pesos anuales en inversión para lograrlo.

Temas como la oferta y la demanda y la conflictividad social en algunos territorios que impiden la puesta en marcha de nuevos proyectos serán tratados en próximas reuniones en las que también se espera la participación de funcionarios del Gobierno para lograr soluciones concretas.

Lo que opinan los expertos

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Natalia Gutiérrez, presidenta de Acolgen. Foto:Lady Zambrano para EL TIEMPO.

Estamos cortos en el ingreso de nuevos proyectos que entreguen confiabilidad al país. Queremos diversificar la matriz, que sea limpia y flexible, y que permita la entrada de la energía solar y eólica, pero sin perder la confiabilidad del servicio que han dado las hidroeléctricas y las termoeléctricas durante estos últimos 30 años.

Natalia Gutiérrez, presidenta de Acolgen.

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Fernando Arbeláez, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Isagen Foto:Lady Zambrano para EL TIEMPO.

Los datos demuestran que el precio de bolsa realmente no impacta la tarifa final. Tuvimos una época en donde coincidió una alta hidrología y precios de bolsa altos porque las agencias climáticas anunciaban el fenómeno de El Niño que finalmente se materializó. De no haber actuado así, habríamos tenido un racionamiento

Fernando ArbeláezVicepresidente de Asuntos Corporativos de Isagen

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Juan Ricardo Ortega - Presidente del GEB Foto:Lady Zambrano para EL TIEMPO.

La realidad del mercado de la energía eléctrica obliga a hablar de lo que presiona el precio de la electricidad al alza: el cobro de la opción tarifaria en la Costa, que representó hasta 27% de lo que la gente tuvo que pagar a lo largo del año; los cobros de alumbrado público, cuya rentabilidad en la Costa es hasta 2 veces más que el precio de utilidad en el resto del mundo; y del gas natural importado, que se está vendiendo hasta 5 y 6 veces más caro que el nacional, impidiendo que las termoeléctricas vendan más económico. Estos abusos atentan contra un sector que le cumple al país sin falta y que rinde más de lo que se paga por su deuda

Juan Ricardo OrtegaPresidente del GEB

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John Maya - Gerente de EPM. Foto:Lady Zambrano para EL TIEMPO.

Después de la crisis de los 90, el sistema se reorganizó y hemos respondido a pesar de los eventos climáticos. Frente a los actuales retos necesitamos buscar soluciones con la CREG a través del diálogo efectivo para que las medidas se puedan poner en práctica. El sector y el Gobierno necesitan caminar conjuntamente

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José Antonio Vargas - Presidente del WEC Colombia Foto:Lady Zambrano para EL TIEMPO.

La descarbonización de la economía, el cambio climático y la movilidad eléctrica son algunos puntos en común del sector eléctrico con el Gobierno. Debemos lograr llevar a la realidad esos objetivos en los que estamos de acuerdo, a través de un diálogo informado como único camino para restablecer la confianza

José Antonio VargasPresidente del WEC Colombia

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Tomás González - Director del CREE Foto:Lady Zambrano para EL TIEMPO.

Este sector camina en dos patas: las empresas invierten y el Gobierno pone las reglas. Antes caminábamos bien, pero ahora el Gobierno, con sus intervenciones al mercado, enormes deudas sin pagar y mensajes ambivalentes está metiendo autogoles. Si no pone fin a su desconfianza en las empresas, perdemos por goleada

Tomás GonzálezDirector del CREE

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