La influencer estadounidense Sam Jones enfrenta una fuerte polémica en Australia luego de difundir un video en Instagram en el que capturó a una cría de wómbat separándola momentáneamente de su madre. La situación generó rechazo inmediato en redes sociales, particularmente entre usuarios australianos que exigen sanciones severas contra la mujer.
Jones, quien se describe en sus redes sociales como "cazadora", "bióloga de vida silvestre y científica ambiental", compartió el video con sus más de 92.000 seguidores. Tras la rápida y masiva reacción negativa, la 'influencer' eliminó el registro y decidió privatizar su cuenta, pero el video ya había sido rescatado y difundido ampliamente.
🇦🇺 Stupid American influencer tourist steals a baby wombat causing greatest distress to the mother for laughs and clicks
Idiot Australian boyfriend cackling in the background.
What should happen to them? pic.twitter.com/0h4W5uTQwT
En el clip, cuya fecha y ubicación exacta aún se desconocen, se aprecia cómo Jones atrapa a la cría en una carretera durante la noche y corre hacia un vehículo mientras el animal se muestra visiblemente estresado. El video también muestra a la madre del animal persiguiendo a Jones, mientras un hombre que graba la escena se ríe y exclama: "¡Mira a la madre, la está persiguiendo!".
Al llegar al carro, Jones sonríe sosteniendo al animal frente a la cámara mientras la cría comienza a retorcerse y chillar. Poco después, al ver a la madre cerca, la mujer decide liberar al pequeño wómbat, diciéndole a la madre: "¡Ven aquí mamá, ven aquí!", aunque no se evidencia si hubo un reencuentro efectivo.
Expertos opinaron sobre la situación
Ante la indignación que causó, Jones intentó calmar las críticas afirmando que "la cría fue cuidadosamente sostenida durante un minuto en total y luego devuelta a su madre", asegurando además que ambos animales estaban "sanos y salvos".
Podría enfrentar sanciones legales por incumplir leyes que protegen a la vida silvestre. Foto:Redes sociales
Sin embargo, los expertos contradicen estas afirmaciones. Tania Bishop, veterinaria de WIRES, la mayor organización australiana de rescate de vida silvestre, advirtió que la cría, de aproximadamente ocho meses, podría haber sufrido fracturas o lesiones en sus hombros debido a la forma incorrecta en la que fue sostenida. "La cría chilló, lo que es una gran señal de sufrimiento", explicó la especialista.
Además, Bishop destacó que la madre también estuvo en grave peligro al correr detrás de Jones, pudiendo ser atropellada por vehículos que transitaban por la carretera. "Esta es una forma extremadamente inaceptable de tratar a nuestra vida silvestre, que ya se encuentra bajo una presión increíble en este momento", sentenció.
Yolandi Vermaak, directora de una ONG dedicada al rescate de wómbats, manifestó que Jones "faltó completamente el respeto a los australianos y a nuestra hermosa vida silvestre". Asimismo, Di Evans, científico de la Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (RSPCA), definió la acción como una "flagrante falta de respeto hacia la vida silvestre nativa de Australia".
Internautas australianos expresaron su furia exigiendo multas, deportación y prohibición de ingreso futuro al país para Jones. Comentarios como "Arresto. Multa. Deportación. Prohibición" o "esto es absolutamente repugnante" han inundado las redes sociales, reflejando la indignación generalizada.
La legislación australiana protege explícitamente al wómbat bajo la Ley de Protección del Medio Ambiente y Conservación de la Biodiversidad, y el acto cometido por Jones es ilegal. Según informó WIRES, la influencer podría enfrentar multas que alcanzarían los 148.888 dólares y penas de prisión de hasta siete años, dependiendo del estado donde ocurrió el incidente.
Hasta ahora, las autoridades locales no han confirmado qué acciones legales emprenderán contra Sam Jones, quien se encuentra nuevamente en Estados Unidos tras la polémica generada por el incidente.
Emol (Chile) / GDA
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de Emol (GDA), y contó con la revisión de la periodista y un editor.